Hay que buscar soluciones ante una factura de la luz que está desorbitada. En los últimos años se ha hablado mucho de las alternativas que tenía el consumidor, como la instalación de placas solares, a la hora de rebajar lo que le costaba la electricidad que consumía. Y se hacía con unos precios de la energía eléctrica “moderados”. Ahora, con el precio por las nubes y sin que las administraciones sean capaces de poner freno a la escalada de la factura eléctrica, el consumidor se encuentra ante la urgente necesidad de encontrar remedio a una problema que no ha generado él.
En este sentido el mercado ha avanzado mucho durante estos años en el sentido de facilitar al consumidor una alternativa propia, ecológica y asumible económicamente con la puesta en marcha de pequeñas instalaciones eléctricas que generen una energía que pueda abastecer a un hogar.
La instalación de plantas eléctricas en los techos o los patios de las casas es cada vez más una realidad en el paisaje de las ciudades de España. Esto es debido a que hace apenas unos años la legislación española permitió que el autoconsumo eléctrico fuera una realidad y que las compañías eléctricas estuvieran obligadas a comprar la electricidad sobrante de esas pequeñas producciones y también a suministrar a esas casas cuando la producción de sus placas no fuera suficiente.
El objetivo era conseguir el autoconsumo solar fotovoltaico de forma paulatina en zonas rurales, en casas unifamiliares y allí donde se pudieran instalar las placas solares.
Este cambio de la legislación en España vino acompañado de otros factores que han provocado un aumento de la instalación de pequeñas centrales solares para autoconsumo. Entre estos factores, destaca el abaratamiento de los costes de instalación.
China, que todavía es la gran fábrica del mundo, ha sido capaz de producir placas solares a un coste cada vez más bajo. Algunos especialistas aseguran que hoy en día el precio de la placa solar ha bajado casi un 1.000% respecto a lo que se pagaba hace 20 años, hasta el punto de que las placas solares ya no son tan del interés de los ladrones. Hace unos lustros eran habituales las noticias de robos de placas solares, hoy en día ya no tanto.
Además, nos encontramos con una tecnología que ha mejorado sustancialmente animada por la demanda del mercado. Las actuales placas solares son mucho más resistentes, avanzadas tecnológicamente y duraderas que las que había en el mercado hace un par de décadas.
A estos factores, también hay que añadir que han surgido numerosas empresas de diferente tamaño especializadas en la instalación de estos sistemas en los hogares lo que provoca una mayor competencia que se traduce en unos precios mucho mejores para los que quieran dar el salto a la generación de su propia electricidad.
Por otro lado, y junto a estos avances tecnológicos, las administraciones locales en algunas zonas han querido potenciar la generación propia de electricidad de los hogares con medidas fiscales que fomenten su puesta en marcha. Una forma de ayudar al que apuesta por esta energía verde.
