Un nuevo pasatiempo ha echado raíces en la ciudad, uno que se juega no sobre un tapete de fieltro, sino sobre una pantalla de píxeles: el póker online.
Aunque por generaciones la identidad de Yecla se ha forjado en los talleres de sus artesanos y en los viñedos que pintan el paisaje, cada vez más vecinos (sobre todo los jóvenes) están decidiendo probar su suerte y habilidades en la arena virtual.
Pero ¿por qué estos juegos de poker se han hecho un espacio en Yecla? ¿Y qué significa eso para la ciudad?
Ocio digital en un entorno tradicional
El póker online no se ha consolidado en Yecla por casualidad, sino porque los hábitos de ocio alrededor del planeta están cambiando a lo digital. La diferencia es que aquí ha encontrado un terreno especialmente fértil.
Con una conexión a Internet estable en casi cada hogar y un teléfono móvil en cada bolsillo, las barreras para entrar en una partida virtual han desaparecido por completo.
Lo verdaderamente singular es cómo esta afición moderna está logrando convivir con las tradiciones locales.
Por ejemplo, el calendario de la ciudad, marcado por la devoción de las Fiestas de la Purísima o el bullicio de San Isidro, no compite con la pantalla.
Un joven puede estar por la tarde colaborando en los preparativos de una procesión y, por la noche, concentrarse en una mano de póker compleja. Ya no tiene que dividir su tiempo entre participar en la comunidad y la mesa de juego.
¿Qué le interesa al jugador yeclano?
Lejos de cualquier estereotipo, el perfil del jugador de Yecla, si se extrapolan los datos nacionales de la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), es el de un hombre joven, de entre 18 y 45 años.
Y su principal motivación no suele ser la búsqueda de un premio económico. Lo que le atrae es el desafío intelectual que el juego propone.
El póker es concebido por esta nueva generación como un deporte mental. Como tal, exige una mezcla de cálculo de probabilidades, análisis del comportamiento de los rivales y una férrea disciplina.
Este enfoque choca directamente con la vieja imagen del juego de cartas, asociada casi exclusivamente al azar. El jugador actual no busca una ganancia, sino un estímulo para la mente.
El juego online en cifras
Las cifras para la Región de Murcia, procedentes de estudios de la Universidad de Murcia y la DGOJ, demuestran que el juego online no es una tendencia menor, sino una realidad muy extendida.
- La Región de Murcia tiene la mayor concentración del país, con 47,6 locales por cada 100.000 habitantes, casi el triple que la media nacional.
- El 25,6 % de los jóvenes murcianos ha participado en juegos online durante el último año. La cifra es más del doble del 10,7 % registrado en el resto de España.
- La región fue la segunda con mayor aumento de inscripciones en el registro de autoprohibidos, lo que indica tanto una alta exposición como una creciente conciencia del riesgo.
No todo se limita al entorno virtual
Uno de los prejuicios más comunes sobre las aficiones digitales es que fomentan el aislamiento. Sin embargo, en el caso del póker, la realidad en la región contradice esa idea.
La tecnología actúa a menudo como un conector social que saca a los jugadores de detrás de la pantalla.
Las plataformas online, los foros y los grupos de mensajería son solo el primer paso. Estos espacios, además de servir para intercambiar ideas y estrategias, sirven para organizar encuentros y torneos presenciales.
Por ejemplo, el Orenes Gran Casino Murcia se ha convertido en el punto de reunión para los aficionados de toda la región, incluyendo a un buen número de jugadores de Yecla. Los torneos que allí se celebran transforman los avatares virtuales en compañeros y rivales de carne y hueso.
A través de los canales digitales, los yeclanos coordinan viajes para competir juntos y refuerzan lazos que nacieron en una mesa digital.
Lo más importante es jugar de forma responsable
La apuesta más importante es la de mantener esta afición siempre dentro de los límites del entretenimiento saludable, sin permitir que se convierta en un problema. Para ello, existen herramientas de control y principios que todo jugador debería conocer.
- Jugar para divertirse, no para ganar dinero: el póker debe ser visto como un entretenimiento por el que se paga, no como una posible fuente de ingresos.
- Establecer límites claros: antes de empezar, hay que fijar un presupuesto y un tiempo de juego máximos, y respetarlos sin excusas.
- Reconocer las señales de alerta: es vital ser honesto con uno mismo si el juego comienza a afectar negativamente al trabajo, los estudios o las relaciones personales.
- Usar las herramientas de control: las plataformas legales ofrecen límites de depósito, periodos de autoexclusión o la inscripción en el Registro General de Interdicciones de Acceso al Juego (RGIAJ).
