En un divorcio sin hijos los aspectos en los que se deben de poner de acuerdo los cónyuges son mucho más sencillos. Además, cuando no hay menores el divorcio express se puede gestionar ante notario.
Los plazos y costes se han reducido y los procesos se han simplificado, pero la actitud de los cónyuges de cara al divorcio deberá de ser la mejor posible para que el proceso sea lo más llevadero y después ambos esposos puedan rehacer sus vidas sin disputas ni problemas innecesarios.
Llevar un divorcio de manera saludable y respetuosa puede ser complicado, pero es posible lograrlo con paciencia, comunicación y un enfoque positivo. Las Divorcionetas son un referente en España que facilitan los divorcios amistosos judiciales por 150 euros por cónyuge. Apuestan por el divorcio accesible y por democratizar el derecho de familia. La actitud de los esposos y el profesional adecuado pueden ser la clave para un proceso saludable.
Con estos 10 consejos podrás afrontar un divorcio sin hijos de la mejor manera posible:
- Acepta las emociones: Es normal experimentar una amplia gama de sentimientos durante el proceso de divorcio. Permitirte sentir tristeza, rabia, alivio o incluso culpa es parte del proceso de sanación. No te castigues por tener estas emociones.
- Mantén la comunicación respetuosa: A pesar de que la relación esté llegando a su fin, intenta mantener una comunicación civilizada y respetuosa con tu expareja. Evita caer en discusiones o en comentarios hirientes, ya que esto solo prolongará el conflicto.
- Busca apoyo emocional: Hablar con amigos cercanos, familiares o un terapeuta puede ser muy útil para procesar tus sentimientos y obtener perspectiva. No te aísles; el apoyo externo puede ayudarte a lidiar mejor con las emociones difíciles.
- No tomes decisiones apresuradas: Evita tomar decisiones impulsivas, como mudarte a otro lugar, cambiar de trabajo o iniciar una nueva relación de inmediato. Dale tiempo a tu mente y corazón para sanar antes de realizar cambios importantes.
- Tómate tu tiempo para sanar: El proceso de duelo por la relación terminada puede ser largo. Date tiempo para reflexionar sobre lo vivido, aprender de la experiencia y reconstruir tu vida.
- Evita usar a la familia o amigos como intermediarios: No utilices a tus seres queridos como mensajeros entre tú y tu expareja, ya que esto puede generar tensiones y poner a los demás en una situación incómoda. Mejor, trata de gestionar la comunicación directamente.
- Mantén la privacidad: Si bien es normal compartir tus sentimientos con amigos cercanos, evita hablar en exceso sobre el divorcio o el comportamiento de tu expareja con otras personas. Mantener la privacidad es importante para proteger tu bienestar emocional y el de los demás.
- Establece nuevos objetivos personales: Ahora es un buen momento para enfocarte en tus propios intereses y metas. Ya sea retomar aficiones olvidadas, aprender algo nuevo o cuidar de tu salud física y mental, los nuevos propósitos pueden ayudarte a avanzar.
- Piensa en la economía de manera práctica: Si el divorcio implica la división de bienes, asegúrate de entender bien cómo quedará tu situación financiera. Considera hablar con un asesor legal y/o financiero para asegurarte de que la división sea justa y para tener una visión clara de tu futuro económico.
- Evita buscar venganza o resentimiento: La tentación de buscar venganza o mantener resentimientos puede ser fuerte, pero solo alargaría tu dolor y afectaría tu bienestar. Trata de enfocarte en seguir adelante de manera positiva y dejar ir lo negativo.
Recuerda que cada divorcio es único y el proceso de recuperación puede llevar tiempo, pero con los recursos adecuados y un enfoque saludable, puedes superar esta etapa y encontrar la paz.
Además conviene seguir pautas adecuadas como son:
- Establece límites claro.
- Sé directo y honesto.
- Mantén la calma en todo momento.
- Busca el acuerdo en lugar del conflicto.
- Evita las discusiones sobre lo que «debería haber sido».
- Utiliza la mediación si es necesario.
- No involucres a terceros.
- Comprométete a una resolución amigable.
- Revisa las finanzas de manera justa.
- Mantén una actitud positiva hacia el futuro.
Un divorcio amistoso es, generalmente, la opción más beneficiosa tanto a nivel emocional como práctico en comparación con un juicio de divorcio. Pero cuando no hay hijos es mucho más inteligente ser generosos y potenciar un divorcio integrativo, constructivo y exento de enfrentamientos y disputas que no suelen ser buenas para nadie.
Cuando el divorcio es necesario, mejor amistoso, a tiempo de prevenir conflictos, litigios y conflictos. Como bien dice una de las frases características de las Divorcionetas la vida es corta, sólo se vive una vez y tú decides cómo hacerlo.
Siempre mejor de manera amable con prevención de disputas familiares.
