El Juez Único Disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha impuesto una sanción de 6.001 euros y el cierre del Camp d’Esports durante dos partidos por los incidentes acaecidos en el Lleida-Yeclano de la pasada semana. El club considera la decisión desmesurada y basada en afirmaciones incorrectas, tal y como ha afirmado en un comunicado.
Según el Lleida Esportiu, las alegaciones al acta fueron enviadas por correo electrónico el mismo domingo, poco después de los incidentes, a las 23:58 horas. Asimismo, el club asegura que había comunicado a la Federación Catalana de Fútbol la necesidad de presencia policial, lo que resultó en la presencia de los Mossos d’Esquadra en el campo, junto con la seguridad privada habitual.
El club también niega que no se esté trabajando para identificar al responsable del lanzamiento, afirmando que la investigación interna se inició de inmediato y que ya se ha interpuesto la denuncia pertinente.
El Lleida Esportiu denuncia una situación de clara indefensión, ya que la RFEF le niega acceso al informe de la policía catalana, donde se recogen actuaciones de otros intervinientes en el partido que podrían atenuar su responsabilidad y que no han sido valoradas en la resolución sancionadora. Además, señala un cambio de criterio del Juez Único Disciplinario respecto a casos similares.
Por todo ello, el Lleida Esportiu presentará un recurso ante el Comité de Apelación en contra de la decisión de la sanción económica y de la obligación de celebrar a puerta cerrada los dos próximos partidos en el Camp d’Esports.
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