La regulación del cannabis ha sido un tema candente en muchos países del mundo en los últimos años. Alemania, uno de los países más influyentes de Europa, ha avanzado significativamente en este ámbito con su nueva ley CanG, y su enfoque podría servir como un modelo para otros países europeos. Mientras tanto, en España, los debates sobre la regulación del cannabis llevan años estancados, a pesar de las numerosas reuniones y comisiones mixtas entre el Congreso y el Senado.
La regulación del cannabis en Alemania
Alemania ha dado pasos importantes con su regulación del cannabis. En octubre de 2021, el gobierno anunció su intención de legalizar el cannabis para uso recreativo, convirtiéndose en el primer país de la Unión Europea en hacerlo, una normativa que entró en vigor el 1 de abril del presente 2024. Esta decisión marca un cambio significativo en la política de drogas del país y tiene el potencial de influir en otros estados miembros de la UE. El país germano busca con ello reducir el mercado negro, mejorar la seguridad del producto y generar ingresos fiscales adicionales. Además, se espera que la legalización ayude a reducir la carga del sistema judicial al disminuir los delitos relacionados con el cannabis.
El caso de Brasil
Más recientemente, Brasil ha comenzado a dar pasos hacia la regulación integral del cannabis. En junio de 2023, el Senado brasileño aprobó un proyecto de ley que permite el cultivo y uso de cannabis con fines medicinales y científicos. Esta medida responde a la creciente demanda de productos de cannabis para tratar una variedad de condiciones médicas, desde epilepsia hasta dolor crónico y esclerosis múltiple. Cada vez son más los trabajos científicos que avalan el uso del cannabis para tratar o paliar efectos de numerosas enfermedades, siendo esto reconocido ya incluso por la OMS, no obstante, muchos de esos estudios son preliminares, por lo que ya depende de cada país autorizar o promover la utilización de diferentes cannabinoides para dicha finalidad.El último avance en Brasil representa un cambio significativo en la política del país sudamericano, donde el consumo de cannabis ha sido históricamente criminalizado. La última normativa aprobada hace escasamente un mes permite la tenencia de hasta 40g de marihuana si se intuye que es para autoconsumo, sin que esto constituya delito como lo era hasta ahora.
El retraso de España
A pesar de los avances en países como E.E.U.U., Canadá, Uruguay, Sudáfrica, Alemania o Brasil, entre muchos otros, España sigue rezagada en la regulación del cannabis. El debate sobre la legalización del cannabis en España lleva años en el Congreso, pero los progresos han sido mínimos. A lo largo de los años, ha habido numerosas reuniones y comisiones mixtas entre el Congreso y el Senado para discutir la regulación del cannabis, tanto para uso medicinal como recreativo. Sin embargo, estos esfuerzos no han dado lugar a un marco legal claro y funcional. Al parecer de las últimas reuniones se entiende que lo primero que se regulará será el cannabis medicinal y que por el momento no se realizará ningún cambio en cuanto al cannabis recreativoVarios factores contribuyen a este estancamiento. Por un lado, existe una falta de consenso político sobre la mejor manera de regular el cannabis. Aunque algunos partidos políticos y grupos de la sociedad civil apoyan la legalización, otros se oponen firmemente, citando preocupaciones sobre la salud pública y la seguridad. Además, la burocracia y las barreras legislativas han ralentizado el proceso, impidiendo avances significativos.
La tendencia global hacia la regulación
El retraso de España contrasta con la tendencia global hacia la regulación del cannabis. Países de todos los continentes están adoptando leyes para permitir al menos el uso medicinal del cannabis. Por ejemplo, en América del Norte, Canadá y varios estados de Estados Unidos han legalizado el cannabis tanto para uso medicinal como recreativo. En América del Sur, Uruguay fue pionero al legalizar el cannabis en 2013. Recientemente, México también ha avanzado hacia la legalización completa y Argentina lleva un par de años regulando al menos parcialmente todo lo relacionado con el cannabis, descriminalizando su uso y tenencia.En Europa, además de Alemania, otros países como Portugal y Países Bajos han adoptado enfoques progresistas respecto al cannabis. Portugal ha despenalizado todas las drogas, incluyendo el cannabis, y Países Bajos permite la venta y consumo de cannabis en sus famosos «coffeeshops».La regulación del cannabis en España parece estar en un punto muerto, es cierto que el consumo o la tenencia en pequeñas cantidades está descriminalizada y se venden semillas de cannabis muy baratas en Grow Shops, pero la regulación nunca va a ser un tema prioritario, unido a que los partidos políticos moralmente no parecen querer debatir sobre ello.
La regulación del cannabis de forma recreativa se intenta vender a la sociedad porque podría ofrecer beneficios significativos, desde la reducción del mercado negro hasta el alivio de la carga sobre el sistema judicial y la generación de ingresos fiscales. A nivel terapéutico parece que cada vez existen menos dudas y los fármacos con cannabinoides se irán incluyendo en los sistemas sanitarios de todo el mundo poco a poco.
Con Alemania estableciendo un ejemplo, ¿qué sucederá en Europa?, ¿qué sucederá en España?.
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