Las mañanas de los fines de semana, tanto el sábado como el domingo, suelo despertarme con el programa de radio «A vivir que son dos días» de Javier del Pino, en la cadena SER. Hay dos secciones que intento no perderme: el sábado, la que dedica a la
música con Rafa Panadero y en la que un músico al que llaman “el amigo secreto de Javier del Pino” y del que nunca se ha desvelado su identidad, hace versiones de músicos o grupos intercalando las grabaciones originales con las que el recrea con su guitarra y voz.
El resultado es espectacular, y lo hace de forma tan acertada que, a veces, no resulta fácil distinguir la versión del original. Así pues, Dylan, Supertrapm, The Door, Cat Stevens, The Moody Blues, Percy Sledge, Paul Mccartney, Carley Simón, Burt Bcharach/Elvis Costelo, Harry Nilssón, Lou Reed, David Bowie, The Police, y mucho The Beatles, entre otros, son recreados a la perfección por “el amigo secreto”, acompañando las interpretaciones con historias, curiosidades y anécdotas del interprete o de la canción elegida.
La otra sección que procuro escuchar, el domingo a las 9:00, es la de Juanjo Millas. Sus divagaciones, reflexiones, argumentos ingeniosos, divertidos y, a veces absurdos, la mayor parte de las veces, sobre temáticas no usuales, trivial o profundo, importante o cotidiano, me parecen tan geniales que me ha atrapado la forma de encontrar siempre algún hilo sorprendente que desenredar.
Pero volviendo a la sección del “amigo secreto”, en la que me quiero centrar, siempre que lo escucho me pregunto cuándo decidirá desvelar su identidad y la razón por la que mantiene el enigma y con qué propósito. (Lo dice alguien que ha estado escribiendo varios años con seudónimo en este periódico).
Por la música que selecciona, habitualmente temas clásicos del pop y el rock internacional, creo que generacionalmente se debe acercar bastante a la mía, a no ser que se trate de un friqui más joven, obsesionado con la música que escuchaban sus padres o abuelos, distanciándose de las de su generación.
Sin embargo, entre tanto misterio, a veces proporciona algún indicio que lo sitúan en un lugar y en un momento determinado de nuestra historia musical. Si alguien te cuenta, por ejemplo, que en el memorable concierto de los Rolling Stones en Madrid, en 1982, nos sorprendió una tormenta inolvidable, pues ya nos está dando alguna pista de su edad aproximada, y de sus preferencias musicales.
Eso fue lo que exactamente ocurrió hace algunas semanas cuando el “amigo secreto de Javier del Pino” contó que cuando era un chaval, su madre “bajó” a El Molino de Yecla y le compro su primera guitarra por su cumpleaños.
Con el verbo “bajar”, además, nos esta dando la información de que este misterioso personaje vivía (o vive) más arriba de la calle Esteban Diaz, junto al mercado de San Cayetano, donde estaba ubicada la emblemática tienda, en la que todos hemos comprado, como mínimo, las flautas que llevábamos al colegio para las clases de música; también los métodos de solfeo o las partituras de distintos instrumentos, para aquellos que estudiábamos en el conservatorio o pertenecíamos a la banda de música.
Porque, como bien sabemos, Yecla está situada en la falda de un cerro y sus callejones bajan o suben, según donde nos encontremos, desde la falda del cerro del Castillo hasta el páramo que la espera en la amplia altiplanicie en la que se intercalan viñedos, olivos, almendros, y tierras yermas, que se extienden hasta las inmediaciones de la Sierra más cercana, la del Cuchillo. Por esta geografía del pueblo, para entendernos y orientarnos mejor, solemos utilizar los verbos “bajar” y “subir” frecuentemente: “bajo al parque”; “subo al Ayuntamiento”.
¿Era la intención deliberada del “amigo de Javier del Pino” darnos una pista de su identidad, despertar un poco más nuestra curiosidad al hablarnos de Yecla y de la tienda de música “El Molino”, o solo ha sido un desliz, un descuido?
Ese sábado, la sección la dedicó a The Moody Blues, un grupo británico con notable repercusión desde mediados de los 60 hasta principios de los 80, del que versionó uno de sus grandes éxitos: Nights In White Satin. Esta canción se ha interpretado hasta la saciedad por innumerables músicos, y elegida como banda sonora de películas como Casino, de Martin Scorsese, como nos recuerda el amigo misterioso.
Esa imprevista revelación despertó aún más mi curiosidad. Comencé por centrar la atención en su voz, escuchando atentamente en plataformas digitales posibles candidatos que sospechaba que podrían responder al perfil de este experimentado músico: artista masculino, de mediana edad y reconocido prestigio, melómano, virtuoso de la guitarra… lo que, sin desmerecer a nadie, reduce sensiblemente el abanico de posibilidades. Si me esforzaba un poco igual hasta podía recordar donde vivían algunos de mis candidatos. Todo ello me ha llevado a concluir que creo saber, casi con toda certeza, quién es el “amigo secreto”, cuya identidad, por supuesto, no voy a revelar, prefiero que saquéis vuestras propias conclusiones, ¡igual coincidimos!.
Tocacoj… los medios más subvencionados de España están en Madrid. TV Madrid y otros son «regados» por la AYUSO 7291, para que hablen bien de ella, cosa que lo tienen complicado con un personaje que vive políticamente de sacar el «comodín» de la critica al gobierno de España.
En gestión es nula y presuntamente delictiva por negar a los ancianos de Madrid ser derivados a los hospitales,
7291 fallecidos. En el Zendal no los quería ya que ella con su inmenso ego, bautizó al Zendal como «hospital milagro» que allí no se moría nadie.
Para no romper su ego estadístico no quería que trasladaran a ningún anciano al Zendal.
La AYUSO, ahora, con sus medios comprados lava la imagen del novio, que no hay por donde blanquearla. Trampas para pagar menos a Hacienda, asunto Quirón…
En cambio Abascal si tiene esa blancura… en su vida laboral todo blanco, ni un día trabajado fuera de la política.
Con esto me bajo, ya que no corresponde con lo tratado por Ana, que tiene su interés.
Radiopsoe es el medio de comunicación más regado, de lejos, de subvenciones de coleguitas. Ayuntamientos que se «compran» medios de comunicación etcétera.
Si no puedes con el enemigo, compratelo
Este sujeto de toca…prefiere la emisora de los obispos, (PP+VOX). Estos, los obispos, invierten más en medios de comunicación ultras que en Cáritas.
Si alguna emisora se salva con algunos programas de calidad esa es la SER.
Que al tipo este de extrema derecha no le gusta la SER?
Normal, es más de TV13, el gato al agua…
Programas para blanquear a la extrema derecha, como los días cotizados por Abascal, en blanco.
Sociedad Española de Radiopsoe
Amigo secreto… o presunto?