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viernes, julio 4, 2025
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Un estudio revela que la media de edad de los inquilinos en España supera los 35 años

Un estudio realizado por la Federación de Asociaciones Inmobiliarias (FAI) y Sociedad Española de Alquiler Garantizado (SEAG) revela que la edad media de los inquilinos en España ha crecido un 11,9% en los últimos 5 años, superando los 35 años.

El mercado del alquiler en España atraviesa una situación crítica. Los precios continúan al alza, especialmente en las grandes ciudades, lo que convierte el acceso a una vivienda en un reto cada vez mayor. Esta escalada ha provocado que muchas personas, en especial los jóvenes, se vean obligadas a retrasar su emancipación. Según los últimos datos, la media de edad para abandonar el hogar familiar no deja de aumentar, superando los 35 años en muchos casos. La escasa oferta de viviendas asequibles, unida a la alta demanda, genera un escenario de exclusión residencial en el que independizarse no solo es difícil, sino en muchos casos inviable. La situación está generando un fuerte impacto social, afectando al desarrollo personal y profesional de toda una generación, que ve cómo la posibilidad de vivir por cuenta propia se aleja cada vez más.

El estudio publicado por FAI y SEAG pone de manifiesto esta problemática y refleja la necesidad de encontrar una solución para incentivar el alquiler apoyando a los propietarios de inmuebles y animando a poner sus viviendas en el mercado. Sin embargo, desde la Federación de Asociaciones Inmobiliarias han lamentado que durante la última Conferencia de Presidentes no se hayan abordado las soluciones al problema como corresponde: “De forma unánime y transversal, y con políticas coordinadas entre los tres niveles de la administración que pasan por un gran pacto de estado y un “Plan Marshall” de la vivienda”.

Un perfil cada vez mayor que opta por compartir vivienda

El perfil del inquilino en España ha experimentado cambios significativos en los últimos años, en parte debido a la evolución del mercado inmobiliario y al encarecimiento del alquiler. Según datos recientes recopilados por agencias inmobiliarias, la mayoría de personas que viven de alquiler se encuentran en la franja de edad entre los 30 y 40 años, lo que representa el 62,9% del total. Le siguen quienes tienen entre 40 y 50 años (21,6%) y, en menor medida, los jóvenes de 20 a 30 años, que solo suponen el 13,9%. Esta distribución pone de manifiesto cómo el retraso en la emancipación y las dificultades económicas están condicionando el acceso a la vivienda.

En cuanto a la composición de los hogares, el 65,5% de los inquilinos son parejas, tanto con hijos como sin ellos. Les siguen las personas que viven solas (17,1%) y quienes comparten piso (13,5%), ya sea entre amigos (7,5%) o entre familias (6%). El alquiler por parte de empresas es minoritario, con solo un 3% de los casos. Respecto al uso de la vivienda, la mayoría —un 69,3%— alquila una casa como primera residencia. Otros motivos son el traslado por razones profesionales (13,4%), el uso como piso de estudiantes (12%) o como segunda residencia (4,9%). Los estudios reflejan, así mismo, que las viviendas más demandadas suelen tener una media de 76,22 m², lo que equivale, en la práctica, a pisos de dos o tres habitaciones. Esta configuración responde a la necesidad de un equilibrio entre tamaño, funcionalidad y precio.

El inquilino busca precios razonables, pero el mercado ofrece cada vez menos opciones

El estudio refleja, así mismo, que el perfil del inquilino en España actual se enfrenta a un importante desajuste entre lo que busca y lo que realmente puede encontrar en el mercado. Según datos recientes de agencias inmobiliarias, el precio medio que la mayoría de personas están dispuestas a pagar por una vivienda de alquiler ronda los 766,14 euros mensuales. No obstante, la realidad del mercado es otra: el precio medio de alquiler se sitúa ya en los 895 euros, una cifra que supera con creces la capacidad económica de buena parte de la demanda. Este desfase ha provocado un fenómeno creciente: el éxodo hacia la periferia. De hecho, más del 30% de los inquilinos han optado por mudarse fuera de las grandes ciudades o capitales de provincia en busca de precios más accesibles, según datos de la Federación de Asociaciones Inmobiliarias (FAI).

Además, la demanda de vivienda en alquiler ha crecido un 27,65% en dos años, impulsada en parte por la entrada en vigor de la Ley de Vivienda. Sin embargo, la oferta sigue sin acompañar: ha caído un 34,35% entre mayo de 2023 y mayo de 2025. Este desequilibrio entre demanda creciente y oferta menguante tensiona aún más un mercado ya de por sí limitado.

El problema de la inseguridad jurídica que afecta a los propietarios y baja la oferta

Tanto FAI como SEAG han denunciado en varias ocasiones el problema de la inseguridad jurídica a la que se enfrentan los propietarios como consecuencia de la desproporcionalidad de los derechos entre inquilinos y propietarios que contempla el Real Decreto-Ley 11/2020, lo que da lugar a una falta de oferta, en contraposición con la elevada demanda. Para Sociedad Española de Alquiler Garantizado, la clave está en proteger la estabilidad del mercado del alquiler y devolver la confianza a los propietarios para que vuelvan a poner sus viviendas en alquiler, y para ello abogan por reformar la Ley de Vivienda y agilizar los procedimientos judiciales de recuperación de inmuebles. Además de establecer criterios más estrictos para declarar la vulnerabilidad de un inquilino, incentivar fiscalmente a los propietarios que alquilan sus viviendas (en lugar de penalizar con un aumento de los impuestos) y reconocer la figura del pequeño propietario como una pieza clave del acceso a la vivienda. Por último, proponen la creación de normativas estables que no cambien en cada legislatura, brindando más tranquilidad y confianza a los propietarios.

En este mismo sentido, SEAG ofrece un servicio de alquiler garantizado que permite a los propietarios de viviendas seguir cobrando en caso de enfrentarse a un impago de alquiler, y hasta la recuperación de la vivienda. Además, incluye la protección jurídica para asesorar a los arrendadores y para llevar a cabo la reclamación en caso de impago por parte del equipo de abogados especializados de SEAG, así como la cobertura de daños por actos de vandalismo o protección contra la okupación.

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Redactores de elperiodicodeyecla.com escriben con este nombre de autor para otra serie de artículos.

Un estudio realizado por la Federación de Asociaciones Inmobiliarias (FAI) y Sociedad Española de Alquiler Garantizado (SEAG) revela que la edad media de los inquilinos en España ha crecido un 11,9% en los últimos 5 años, superando los 35 años.

El mercado del alquiler en España atraviesa una situación crítica. Los precios continúan al alza, especialmente en las grandes ciudades, lo que convierte el acceso a una vivienda en un reto cada vez mayor. Esta escalada ha provocado que muchas personas, en especial los jóvenes, se vean obligadas a retrasar su emancipación. Según los últimos datos, la media de edad para abandonar el hogar familiar no deja de aumentar, superando los 35 años en muchos casos. La escasa oferta de viviendas asequibles, unida a la alta demanda, genera un escenario de exclusión residencial en el que independizarse no solo es difícil, sino en muchos casos inviable. La situación está generando un fuerte impacto social, afectando al desarrollo personal y profesional de toda una generación, que ve cómo la posibilidad de vivir por cuenta propia se aleja cada vez más.

El estudio publicado por FAI y SEAG pone de manifiesto esta problemática y refleja la necesidad de encontrar una solución para incentivar el alquiler apoyando a los propietarios de inmuebles y animando a poner sus viviendas en el mercado. Sin embargo, desde la Federación de Asociaciones Inmobiliarias han lamentado que durante la última Conferencia de Presidentes no se hayan abordado las soluciones al problema como corresponde: “De forma unánime y transversal, y con políticas coordinadas entre los tres niveles de la administración que pasan por un gran pacto de estado y un “Plan Marshall” de la vivienda”.

Un perfil cada vez mayor que opta por compartir vivienda

El perfil del inquilino en España ha experimentado cambios significativos en los últimos años, en parte debido a la evolución del mercado inmobiliario y al encarecimiento del alquiler. Según datos recientes recopilados por agencias inmobiliarias, la mayoría de personas que viven de alquiler se encuentran en la franja de edad entre los 30 y 40 años, lo que representa el 62,9% del total. Le siguen quienes tienen entre 40 y 50 años (21,6%) y, en menor medida, los jóvenes de 20 a 30 años, que solo suponen el 13,9%. Esta distribución pone de manifiesto cómo el retraso en la emancipación y las dificultades económicas están condicionando el acceso a la vivienda.

En cuanto a la composición de los hogares, el 65,5% de los inquilinos son parejas, tanto con hijos como sin ellos. Les siguen las personas que viven solas (17,1%) y quienes comparten piso (13,5%), ya sea entre amigos (7,5%) o entre familias (6%). El alquiler por parte de empresas es minoritario, con solo un 3% de los casos. Respecto al uso de la vivienda, la mayoría —un 69,3%— alquila una casa como primera residencia. Otros motivos son el traslado por razones profesionales (13,4%), el uso como piso de estudiantes (12%) o como segunda residencia (4,9%). Los estudios reflejan, así mismo, que las viviendas más demandadas suelen tener una media de 76,22 m², lo que equivale, en la práctica, a pisos de dos o tres habitaciones. Esta configuración responde a la necesidad de un equilibrio entre tamaño, funcionalidad y precio.

El inquilino busca precios razonables, pero el mercado ofrece cada vez menos opciones

El estudio refleja, así mismo, que el perfil del inquilino en España actual se enfrenta a un importante desajuste entre lo que busca y lo que realmente puede encontrar en el mercado. Según datos recientes de agencias inmobiliarias, el precio medio que la mayoría de personas están dispuestas a pagar por una vivienda de alquiler ronda los 766,14 euros mensuales. No obstante, la realidad del mercado es otra: el precio medio de alquiler se sitúa ya en los 895 euros, una cifra que supera con creces la capacidad económica de buena parte de la demanda. Este desfase ha provocado un fenómeno creciente: el éxodo hacia la periferia. De hecho, más del 30% de los inquilinos han optado por mudarse fuera de las grandes ciudades o capitales de provincia en busca de precios más accesibles, según datos de la Federación de Asociaciones Inmobiliarias (FAI).

Además, la demanda de vivienda en alquiler ha crecido un 27,65% en dos años, impulsada en parte por la entrada en vigor de la Ley de Vivienda. Sin embargo, la oferta sigue sin acompañar: ha caído un 34,35% entre mayo de 2023 y mayo de 2025. Este desequilibrio entre demanda creciente y oferta menguante tensiona aún más un mercado ya de por sí limitado.

El problema de la inseguridad jurídica que afecta a los propietarios y baja la oferta

Tanto FAI como SEAG han denunciado en varias ocasiones el problema de la inseguridad jurídica a la que se enfrentan los propietarios como consecuencia de la desproporcionalidad de los derechos entre inquilinos y propietarios que contempla el Real Decreto-Ley 11/2020, lo que da lugar a una falta de oferta, en contraposición con la elevada demanda. Para Sociedad Española de Alquiler Garantizado, la clave está en proteger la estabilidad del mercado del alquiler y devolver la confianza a los propietarios para que vuelvan a poner sus viviendas en alquiler, y para ello abogan por reformar la Ley de Vivienda y agilizar los procedimientos judiciales de recuperación de inmuebles. Además de establecer criterios más estrictos para declarar la vulnerabilidad de un inquilino, incentivar fiscalmente a los propietarios que alquilan sus viviendas (en lugar de penalizar con un aumento de los impuestos) y reconocer la figura del pequeño propietario como una pieza clave del acceso a la vivienda. Por último, proponen la creación de normativas estables que no cambien en cada legislatura, brindando más tranquilidad y confianza a los propietarios.

En este mismo sentido, SEAG ofrece un servicio de alquiler garantizado que permite a los propietarios de viviendas seguir cobrando en caso de enfrentarse a un impago de alquiler, y hasta la recuperación de la vivienda. Además, incluye la protección jurídica para asesorar a los arrendadores y para llevar a cabo la reclamación en caso de impago por parte del equipo de abogados especializados de SEAG, así como la cobertura de daños por actos de vandalismo o protección contra la okupación.

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