¿Las tradiciones están para romperlas? Pues, depende, si te gustan, ¿por qué no continuarlas? Existen algunas fechas en las que se tiene un detalle con un ser querido que hace ilusión a todas las partes. Por ejemplo, las flores para el Día de la Madre. En las siguientes líneas te mostramos su origen.
¿Cuál es el origen de las flores para el Día de la Madre?
La flores para el Día de la Madre es una de las tradiciones que más gustan en nuestra sociedad. Es cierto que esta jornada se celebra en diferentes países, pero no en todos en la misma fecha. Por ejemplo, en Estados Unidos, Alemania o Italia se celebra el segundo domingo del mes de mayo. En Francia el último domingo de este mismo mes y en Polonia el 26 de mayo. Aunque en España las madres tienen su día el primer domingo de mayo, lo cierto es que no siempre ha sido así. En el siglo XIX, el Día de la Madre se celebraba el 8 de diciembre. La elección de ese día no es casual, puesto que es la fecha en la que se conmemora la Inmaculada Concepción. No fue hasta los años sesenta cuando cambió esta tradición. Nos gustaría encontrar una explicación más romántica, pero lo cierto es que fue una iniciativa de algunos comercios importantes. Se dejaron influir por las tradiciones de otros países, que como ahora ya sabes celebran ese día en mayo. Durante algunos años, la Iglesia Católica mantuvo la celebración el 8 de diciembre por lo que convivía con el Día de la Madre de mayo, hasta que terminó aceptando el cambio porque entendieron que al fin y al cabo mayo era un mes que estaba consagrado a la Virgen. Es curioso que no importa la fecha ni siquiera el país en el que se celebre, pero es tradicional regalar flores a las madres como muestra del cariño que se les tiene en ese día tan especial. En este caso, el origen de esta tradición no está muy claro, pero se cree que viene de Europa, ya que los católicos llevaban el cuarto domingo de Pascua flores a la Virgen. Siguiendo su ejemplo, los hijos empezaron a regalar flores a sus madres para celebrar su día. Con independencia de las tradiciones, lo que está claro es que regalar flores siempre es una buena idea. Le gustan a todo el mundo y dan una alegría especial al hogar. Además, regalar un ramo de flores no es incompatible con entregar a tu madre otros presentes en esa fecha. Es verdad que no es un regalo original, ¿pero por qué hay que ser diferentes en un día que no deja de ser una celebración tradicional? Regalar flores es bonito, especial y tiene el éxito garantizado. La prueba es que, aunque muchas madres reciben este presente cada año, les hace la misma ilusión que la primera vez.Además de las madres, también pueden recibir este mismo regalo las abuelas y las embarazadas que de hecho ya son madres, aunque todavía no hayan abrazado a su bebé.Está claro que las flores para el Día de la Madre es una tradición con el éxito asegurado, así que ¿por qué la vamos a cambiar?