La pandemia afectó la economía de todas las industrias, pero, por increíble que parezca, nuevos métodos de pago como bizum en casas de apuestas en España tuvieron un crecimiento económico importante. De vuelta a la “nueva normalidad”, ahora enfrentan una serie de retos que pondrá a prueba el negocio.Según datos de las autoridades del juego españolas, las casas de apuestas en tiempos de pandemia tuvieron un 20 % más que los años anteriores, cuando no había confinamiento y los eventos deportivos no fueron cancelados. Uno de esos sitios fue Retabet.La respuesta está en que las personas al no poder salir de casa buscaron nuevas formas de entretenimiento y también alternativas para generar ingresos en un periodo que estuvo lleno de desespero para muchos.Ese crecimiento desmedido, en un momento del planeta donde había más dudas que certezas, y mientras el gobierno hacía un llamado para no derrochar dinero, puso los ojos sobre la industria para la creación de una nueva regulación.Una nueva regulación que, precisamente, se probó en el último tramo de la pandemia y que ahora fue implementada por completo.
El fin de las bonificaciones de captación
La principal estrategia de marketing de las casas de apuestas para atraer nuevos jugadores son los bonos de bienvenida, también conocidos como promociones de captación.
Sin embargo, con la nueva regulación del juego, este tipo de bonificación quedó sin efecto: no pueden ser ofrecidos por los sitios de apuestas autorizados en España.
En ese sentido, solo quienes tengan más de 30 días como clientes y con la cuenta verificada tendrán acceso a un listado de bonos.
Esto, sin dudas, es todo un reto para la industria, quienes se ven en la obligación de replantear toda su estructura publicitaria.
Adiós a la publicidad en camisetas de fútbol
Esta es una de las medidas de las autoridades españolas que afectó a más partes, pues no solo le quitó exposición a las casas de apuestas, sino que le cierra el grifo a millones de euros en ingresos para los equipos.
Aunado a esto, los operadores de apuestas tampoco pueden aparecer como nombre de edificaciones deportivas y tampoco usar a famosos deportistas en las publicidades de radio, televisión y redes sociales.
Las autoridades en su momento dieron un plazo de casi un año para que las casas de apuestas pudieran maniobrar todo el tema legal y contractual que tenían con las instituciones deportivas.
Ya que más del 70 % de los equipos de la primera división en España tenían algún tipo de patrocinio con casas de apuestas.
A todo lo mencionado hay que sumarle la recesión económica que atraviesa la economía mundial. Ya que es probable que esas personas que se unieron en la pandemia no sigan dentro en los próximos meses.
Es así como las casas de apuestas deportivas en España tienen que replantearse gran parte de sus estrategias de comunicaciones comerciales. Una ardua tarea para todas las empresas que intentarán mantenerse presentes en la población al mismo tiempo que seguirán todos los lineamientos de la regulación.