Tras caer en Cartagena en el primer partido de la temporada, Albatros consiguió la primera victoria del curso en casa ante el Jumilla.
En la tarde del viernes, en plena feria, el ambiente que se respiraba era festivo, pero la tensión era palpable en el aire conforme se acercaba la hora del derbi. Albatros se medía a CFS Jumilla, uno de los equipos más fuertes del grupo.
Los primeros minutos se caracterizaron por la precaución de ambos equipos, estudiándose mutuamente y evitando riesgos innecesarios. No obstante, un desliz defensivo de Albatros permitió que Jumilla abriese el marcador, dejando un ambiente de nerviosismo entre la afición local. Sin embargo, la respuesta no se hizo esperar. Cerca del final del primer tiempo, Pascu materializó un penalti para poner el empate en el electrónico.
El segundo tiempo empezó con un Albatros transformado. Pascu, de nuevo, se erigiría como el héroe local al marcar un golazo, colocando el balón en la escuadra rival con un disparo imparable. Pero la alegría duraría poco ya que, poco después, Pascu sería expulsado en una decisión controvertida, dejando a su equipo con tres jugadores en pista.
El equipo de Alexandre demostró una sólida defensa, resistiendo el asedio de Jumilla hasta recuperar al cuarto jugador. Ya completos, un buen robo de Ismael permitió a Jesús aumentar la ventaja a 3-1, dando un respiro al equipo y a la afición.
Sin embargo, Jumilla no se rendiría y, jugando con portero jugador, consiguió acortar distancias. Por fortuna, un robo crucial de Pablo permitió un gol de campo a campo, colocando el 4-2 en el marcador y devolviendo la tranquilidad a las gradas. Jumilla, en un último esfuerzo, marcaría un tercer gol en el último minuto, pero el tiempo no daría para más.