La imagen del parqué de la bolsa repleto de brókers que realizan transacciones de compra y venta en nombre de los inversores parece ya algo lejano en el tiempo. En la actualidad, gracias a las nuevas tecnologías, existen otras formas de invertir en bolsa que están al alcance de todos.
Es el caso del Nasdaq, que se ha convertido en la segunda bolsa de valores automatizada más grande de Estados Unidos, por lo que no está ubicada en un parqué físico, sino que se trata de una red de telecomunicaciones. ¿Pero qué es el Nasdaq realmente? Para empezar, cabe decir que se trata del acrónimo de National Association of Securities Dealers Automated Quotation.
¿Qué empresas están en el Nasdaq 100?
Desde que fuese fundado en 1971 por la Asociación Nacional de traders de Valores (NASD), el Nasdaq se ha caracterizado por aglutinar a las mayores empresas de alta tecnología, tanto en el campo de la electrónica como de la informática o las telecomunicaciones.
Cabe señalar también que se trata de un mercado global de compra y venta de valores que tiene sus propios índices, ciñéndonos en este caso al Nasdaq 100, un índice bursátil que rastrea el desempeño de las 100 empresas más grandes dedicadas a las telecomunicaciones, hardware y software, excluyendo a las compañías financieras o dedicadas a las inversiones.
Para hacernos una idea, entre sus primeros puestos no faltan ‘gigantes’ como Apple, Microsoft, Amazon, Meta, Alphabet o Tesla.
¿Qué significa el precio del Nasdaq 100?
El Nasdaq 100 es en realidad un índice ponderado por capitalización del mercado, lo que supone un sistema de cálculo que otorga una mayor ponderación a las empresas más capitalizadas que forman parte de este índice, las cuales tienen de este modo más peso en el mismo.
En cualquier caso, se trata de un indicador clave de la fortaleza del mercado que permite una consulta global y al mismo tiempo dispone de un sistema informatizado con el que se puede operar de forma rápida y transparente.
Para manejar este importante punto de referencia de renta variable es importante saber qué significa el precio del Nasdaq 100, el cual se basa en un promedio ponderado del precio de las acciones de todas las compañías que lo componen.
De este modo, si el precio del Nasdaq 100 aumenta se debe a que una empresa o un grupo de empresas está obteniendo ganancias, algo que se refleja en el índice general. Y lo mismo ocurre al contrario: cuando algunas empresas sufren una caída en el precio, esto hace caer a su vez el precio del Nasdaq 100. Pero cabe recordar que, como se basa en un promedio ponderado, son las fluctuaciones de las empresas con más peso las que tienen un impacto mayor.
La rentabilidad del Nasdaq 100
Son muchos los factores que pueden afectar al precio del Nasdaq 100, desde el valor de las materias primas hasta el desempeño generalizado de la economía de Estados Unidos.
En este sentido, hay que tener en cuenta que el aumento de la inflación puede afectar negativamente a los márgenes de beneficio en todos los sectores, provocando con ello una caída en índices como el Nasdaq 100.
Sin embargo, los datos del Nasdaq 100 reflejan que se trata del indicador más resiliente dentro de un mercado turbulento que en este 2023 se encuentra marcado por la volatilidad.
Así, según recoge la revista especializada Blomberg, el Nasdaq 100 ha cerrado este año el mejor primer semestre de su historia, con una subida del 39% en ese periodo, lo que viene a refrendar la consolidación de las tecnológicas en un escenario en el que la inflación se está moderando.
Esto viene a engordar los datos generales de la última década, en la que el Nasdaq 100 ha producido una rentabilidad anual media del 18,2%.
¿Cómo operar con el Nasdaq 100?
Existen diferentes formas de operar con el Nasdaq 100, siendo que las plataformas de trading online ofrecen contratos por diferencia (CFD), donde nunca se toma la posesión de un activo, sino que se especula sobre las fluctuaciones del valor del índice.
Por otro lado, también se puede recurrir a las opciones de Nasdaq 100 o a los contratos de futuro, que no son más que acuerdos a través de los cuales se intercambian un activo a un precio fijo en una fecha de vencimiento determinada, pudiendo negociar igualmente a través de acciones y ETF. En este sentido, los ETFs ligados al sector tecnológico lideran el ranking de rentabilidades, como resalta Funds&Markets, donde se recoge cómo estos productos han demostrado su fiabilidad a lo largo de la última década, en la que han ofrecido un rendimiento anual que supera el 18%, aunque como bien sabe todo inversor, un comportamiento pasado nunca garantiza un rendimiento futuro.
En caso de utilizar apalancamiento en CFDs, futuros u opciones siempre se deberán comprender al detalle los riesgos de esta herramienta.
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