El entretenimiento digital ha experimentado un significativo aumento de cuota de protagonismo. Cada vez existen más juegos y más usuarios que buscan experimentar unas gratificantes experiencias de usuario, con un ocio virtual y altamente realista como cuando se accede a alguno de los juegos que se ofrecen en los casinos virtuales que ofrecen su entretenimiento en el mundo digital. ¿Y estas opciones de juego son seguras?
La seguridad es una de las grandes preocupaciones que existen, entre los usuarios, en el ámbito digital. Sucede con el ocio y con cualquier operación que se realice en la red, como pueda ser desde enviar un sencillo correo electrónico a realizar acciones con el banco, la administración pública o adquirir un determinado producto en una tienda online. Los usuarios temen que sus datos queden en manos de ciberdelincuentes y las empresas, que invierten grandes cantidades de dinero en materia de seguridad, sufrirían una evidente crisis reputacional.
El incremento de plataformas que ofrecen acceso a los diferentes juegos online ha desembocado en un aumento de usuarios y, como consecuencia, que aquellos ciberdelincuentes se fijen en este negocio para apoderarse de datos privativos, con el consiguiente robo de identidad, la opción de cometer algún fraude, alterar el lógico trascurrir de los juegos o cualquier otro acto delictivo. Las empresas del sector de los juegos de azar afrontan una serie de desafíos que requieren de contratar a los mejores profesionales en materia de seguridad digital y de fuertes inversiones monetarias.
Las siguientes áreas son algunas de las cuales están calificadas como desafíos para la industria del sector de los juegos de azar.
Ciberataques: este tipo de fraude suele ser el que con más frecuencia sufren todas las empresas, más allá del tipo de negocio al que estén enfocadas. La mayoría de las incidencias son ataque de denegación de servicio (conocido como DDoS) y que afectan al correcto funcionamiento de los sistemas. Asimismo, muchos ciberataques se centran en robar los datos de los usuarios, comprometiendo los mismos y causando una gran crisis de imagen a las empresas.
Fraude: las empresas de juegos online auditan sus sistemas y son auditadas en beneficio de los jugadores. El objetivo se centra en que todos los juegos se desarrollen según dictamine el azar o la buena estrategia de los usuarios. La transparencia es fundamental y por eso se trabaja en evitar que ciberdelincuentes usen determinados programas o algoritmo (ahora con el sustento de la Inteligencia Artificial) en su objetivo de cometer cualquier tipo de fraude.
Métodos de pago: el fraude también se extiende a la seguridad de las transacciones monetarias. Además de las medidas de seguridad habituales que proporcionan las entidades bancarias y las plataformas del juego online (usan métodos de seguridad basados en la tokenización y el blockchain, se busca que los usuarios también adquieran una serie de conocimientos básicos que eviten caer en cualquiera de las trampas de los ciberdelincuentes.
En definitiva, que este tipo de ataques, de diversa índole, siempre estarán presentes y máxime tras la irrupción de la Inteligencia Artificial. Bien usada será una barrera defensiva, pero también los ciberdelincuentes la usarán para objetivos muy distintos. El desafío, desde luego, adquiere una vital importancia.
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