Diana Rubio Calero ha sido una de las ponentes destacadas de las VI Jornadas de Protocolo organizadas por el Ayuntamiento de Yecla. Su participación levantó una gran expectación entre los asistentes. Su ponencia versó sobre «Protocolo social, indumentaria y protocolo real en Arabía Saudí».
Acaba de llegar de Riad, capital de Arabía Saudí, en donde ha permanecido desde el pasado mes de octubre, como directora estratégica de los eventos dedicados al Rey Fahad. Actos centrados en una gran exposición interactiva que ha sido visitada por más de 80.000 personas y que le ha supuesto una extraordinaria experiencia, tanto profesional como personal. La exposición fue de tal magnitud que el equipo humano del que estaba rodeada superó las 300 personas, para trabajar los 20 días que ha durado el evento y todo supervisado por la casa real saudí. Diana Rubio consiguió el trabajo en Riad a través de la Fundación Euroárabe de Granada, a donde envió su curriculum y después de cinco entrevistas por videoconferencias y telefónicas «decidieron contar conmigo para llevar la consultoría estratégica y la planificación de los eventos que se han organizado en torno al Rey Fahad, que finalizaron el pasado 18 de abril». El inglés fue el idioma común, aunque también tuvo, necesariamente, que aprender un poco de árabe.
Esta exposición denominada King Fahad Exhibition estaba dedicada a la vida del Rey Fahad, que falleció en el año 2005 y que estaba configurada por objetos y fotografías de la vida del citado monarca y de su relación con diferentes líderes políticos internacionales. Pero además de eso, añade, «hemos utilizado las nuevas tecnologías con pantallas interactivas y digitales. La gente ha disfrutado mucho, porque eso de llegar a una exposición de historia de su país y, excepto los objetos personales del rey, que estaban convenientemente resguardados, lo podía tocar absolutamente todo». Precisa, que el 60% de la población saudí es menor de 25 años, por lo que «con esta exposición, basada en las nuevas tecnologías, hemos hecho que aprendan un poco más sobre quién fue el rey Fahad para Arabia Saudí, un líder político muy importante, que medió en diferentes conflictos internacionales, que creó la escuela y las universidades en este país, cuando antes solo se estudiaba en las mezquitas». Los saudíes son muy patrióticos «se sienten muy orgullosos de sus reyes, de su bandera y de su himno. Como curiosidad cuenta que cuando viajan en autobús «suelen cantar el himno nacional, que forma parte de casi todos los actos oficiales que realizan y también suelen recitar algunos versos del Corán». Estaba en Riad, el pasado mes de enero, cuando falleció el rey Abdalá y cuenta que «la gente lloraba de forma desconsolada por la calle, porque decían que había sido un gran rey, que había hecho mucho por el país».
Su trabajo en Riad le obligó a adoptar las costumbres de ese país de Oriente Medio y llevar el velo y la vestimenta negra para ir por la calle y para trabajar. Las mujeres están obligadas a vestir la abayya, una larga túnica negra, y a usar el niqab, el velo en la cabeza, que «aunque no es obligatorio para las extranjeras si que es recomendable, para evitar problemas con la policía religiosa islámica, la Mutaween , que se dedica a patrullar las calles de Riad y que son los encargados de que se cumplan los deberes del Islam». Llegó asustada por el poco conocimiento que tenía sobre Arabia Saudí y conforme fueron pasando los días «descubrí, además de su gran hospitalidad, lo agradecidos que son». Para esta mujer, profesional del protocolo y de la organización de eventos «ha sido una experiencia inolvidable».
Diana Rubio piensa, desde su propia perspectiva y siendo muy diplomática que «Riad es una ciudad pensada para hombres. Es también optimista y espera y desea que «la situación de la mujer, poco a poco se vaya abriendo a occidente. «Fue un choque cultural bastante brusco, el encontrarme en una oficina en la que la única mujer trabajadora y la única española era yo. Aunque el trato hacia mi personas fue excelente, reconociendo y agradeciendo mi trabajo continuamente». El ser española le facilitó las cosas. Los saudíes tienen siempre presente Al-Andalus, la España de sus antepasados, la de hace más de siete siglos «lo tienen superpresente y siempre en el buen sentido, con el sentimiento del hermanamiento. De hecho, indica, que en Riad hay varios barrios que se llaman Sevilla, Córdoba y Granada y hay muchos comercios que llevan la palabra Al-Andalus».
El día antes de su regreso a España le organizaron una fiesta sorpresa de despedida muy emotiva e inolvidable.
La primera pregunta que le formularon cuando llegó a Riad fue «¿qué es lo que se piensa en España de Arabia Saudí?» Son conscientes, que en la actualidad, la perspectiva y el conocimiento que hay de los países árabes en general no es muy buena, por los prejuicios que hay.
Los saudíes están muy preocupados por los muchos prejuicios que existen en occidente sobre el mundo árabe y musulmán debido al terrorismo de la Yihad. Diana Rubio afirma que «es una de las grandes preocupaciones del actual rey Salman bin Abdelaziz «porque rechaza abiertamente y está en una lucha continua contra el terrorismo de la Yihad».