Si estás valorando la posibilidad de donar tu vivienda en vida a tus hijos, es importante que conozcas todas las consecuencias legales y fiscales que implica este trámite. Antes de tomar cualquier decisión, te recomendamos informarte bien y consultar a profesionales especializados, como esta Inmobiliaria en Orihuela que pueden orientarte en la gestión de tu patrimonio inmobiliario.
Donar un inmueble a un hijo no es lo mismo que dejarlo en herencia. Aunque a primera vista pueda parecer un acto de generosidad sin complicaciones, este procedimiento conlleva obligaciones fiscales que es esencial tener en cuenta para evitar problemas futuros con Hacienda.
¿Qué es una donación de vivienda?
La donación es un acto por el cual el propietario transmite gratuitamente la titularidad de un bien a otra persona, en este caso, a su hijo. Se formaliza mediante escritura pública ante notario y su inscripción en el Registro de la Propiedad. A efectos legales, se considera una transmisión patrimonial que genera obligaciones tributarias tanto para quien dona como para quien recibe.
Impuestos que se deben pagar
Los principales impuestos asociados a la donación de una vivienda son:
- Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD):
- El hijo que recibe el inmueble debe liquidar este impuesto, que está cedido a las comunidades autónomas. Por tanto, el tipo aplicable y las reducciones varían mucho de una región a otra.
- Por ejemplo, en la Comunidad Valenciana existen bonificaciones y reducciones si se dona a descendientes directos, pero siempre se deberá presentar la autoliquidación.
- Plusvalía municipal (Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana):
- Este tributo corresponde al donante. Grava el incremento de valor del suelo desde que adquirió la propiedad hasta que la dona.
- El importe depende de la localidad, la superficie y los años transcurridos.
- Ganancia patrimonial en el IRPF:
- El donante puede generar una ganancia patrimonial sujeta a IRPF si el valor de la vivienda en el momento de la donación es superior al valor de adquisición.
- Existen exenciones, por ejemplo, si el inmueble transmitido es la vivienda habitual del donante mayor de 65 años, en cuyo caso no tributa por la ganancia patrimonial.
Valoración de la vivienda y comprobación de valores
La base imponible del ISD se calcula según el valor real de la vivienda. No se toma simplemente el valor catastral, sino que la Administración puede comprobar si el precio declarado es inferior al valor de mercado. Si considera que se ha declarado un valor menor, puede regularizar la situación y exigir el pago de la diferencia con recargos e intereses.
Bonificaciones y reducciones
Una de las ventajas de la donación frente a la herencia es que permite adelantar el reparto del patrimonio. También beneficiarse de determinadas reducciones autonómicas. En algunos casos son superiores a las aplicables a la herencia.
No obstante, conviene estudiar bien las bonificaciones y reducciones de la comunidad autónoma correspondiente, pues en algunas regiones la herencia puede resultar fiscalmente más ventajosa.
Otros aspectos a considerar
- La donación puede afectar a futuros derechos de legítima de otros herederos, pues computa como anticipo de herencia.
- Si el inmueble está hipotecado, es necesario contar con el consentimiento del banco.
- Una vez formalizada la donación, el inmueble pasa a ser propiedad del hijo, quien responderá con él ante posibles deudas.
- Si el donante necesitase en el futuro acceder a prestaciones públicas (por ejemplo, dependencia), la Administración podría considerar la donación como un intento de reducir su patrimonio y exigir su reversión o valorar el inmueble en el cálculo del patrimonio disponible.
Conclusión
Donar una vivienda en vida a tus hijos es una decisión importante que implica costes fiscales y consecuencias legales que no se deben subestimar. Antes de realizar este trámite, es recomendable contar con el asesoramiento de un notario, un abogado fiscalista y agentes inmobiliarios que te ayuden a valorar todos los escenarios. De esta manera, podrás tomar la mejor decisión para tu patrimonio y evitar sorpresas desagradables.