Los profesionales relacionados con las nuevas tecnologías son una necesidad cada vez más acuciante para las empresas de cualquier ámbito que trabajen en viejo continente, pero en los servicios digitales es más sustancial esa demanda. En este sector digital hay una fuga de actividad de más de 300 millones de euros anuales, según el último informe Empleabilidad y Talento Digital que se ha conocido hace apenas unos días.La Comisión Europea calcula que alrededor del 90% de los empleos que hay en su ámbito de actuación necesitarán algún tipo de aptitud digital en los tiempos en los que nos encontramos. Hay un evidente desequilibrio entre la oferta y la demanda en la capacitación digital de las plantillas de las empresas lo que hace más complejo el progreso de las firmas en la reclamada digitalización. La denominada estrategia España Digital 2025 pretende paliar esta situación con medidas concretas que permitan la formación, incluidos cursos para trabajadores en activo que quieran reconectarse con la materia del conocimiento del siglo XXI.En este campo de la formación existe cada vez más una concienciación de los empleados de las empresas, principalmente privadas, a la hora de estar al día de los avances que se realizan en los campos de sus competencias.La propia estructura de la Seguridad Social en España tiene apartados destinados a la formación de los empleados para la realización de cursos bonificados. Bien es cierto que no todas las empresas ni todos los empleados los aprovechan, unos por desconocimiento y otros por falta de interés en la actualización de los conocimientos. Pero las propias empresas tienen bonificación por invertir en la formación de sus trabajadores.
En los últimos años ha aumentado la oferta privada en formación para el empleado que viene de la mano de inversión de las propias entidades privadas o de fondos públicos que son usados para esta materia. Estas empresas han generado mucho más interés entre las plantillas de los trabajadores ya que suelen realizar formaciones muy actualizadas y acordes con la demanda de los empleados.Principalmente las empresas con plantillas grandes son las que más se preocupan por la formación de sus asalariados, ya sea con departamentos propios para esta materia o derivan en subcontratas esta parte de su actividad que cada vez se hace más esencial en un mundo muy competitivo en el que nos encontramos en la actualidad.En este sentido, en una de las últimas reseñas sobre qué necesitan las empresas a la hora de contratar personal, uno de los expertos de Google hablaba de la formación y de la capacidad del trabajador para resolver problemas diarios e imprevistos. Para tener esa capacidad resolutiva, la formación en diversos campos y la continua actualización de los conocimientos son claves.La especialización es importante, pero la visión en conjunto de proceso dentro de una empresa amplía las posibilidades de encontrar hoy en día un puesto de trabajo con responsabilidades al frente de una firma. Para ello, es necesario que se dediquen horas a la continua capacitación.
Ángel Alonso es redactor de elperiodicodeyecla.com, máster en ecommerce y marketing digital