Introducción
La contabilidad lleva acompañando al ser humano desde el principio de los tiempos y es que, aunque antiguamente los negocios no fueran tan complejos y avanzados como ahora, siempre que ha sido necesario hacer cálculos sobre las transacciones que se hacían entre las personas. En la actualidad los contables son indispensables para el correcto funcionamiento de una empresa, sobre todo en aquellas de gran tamaño que tienen miles de trabajadores y que generan millones diariamente. En este artículo profundizaremos brevemente sobre la historia de la contabilidad y como esta ha ido avanzando hasta convertirse en lo que conocemos hoy en día.
Los inicios de la contabilidad
Es difícil dar una fecha para el origen de la contabilidad, pero se plantea que esta puede remontarse al año 6000 a.C. Las actividades de aquella época como la caza, la agricultura o el pastoreo necesitaban registrar los datos de compras y ventas y así empezó la contabilidad. Aquí podrás encontrar muchos temas de contabilidad para ensayos en caso de que quieras profundizar en alguno de estos para algún trabajo de la universidad o simplemente por interés propio. En un principio la contabilidad no entendía de leyes, se basaba en la oferta y la demanda, pero con la llegada del imperio Romano, la escritura de leyes y la imposición del derecho Romano, la actividad contable comenzó a regularse en muchos países del mundo.
El siguiente paso en la historia de la contabilidad tuvo lugar en la Edad Media. La instauración del feudalismo limitó considerablemente el comercio, sin embargo, las cuentas de los señores feudales deberían de ser llevadas y aquí es donde se empezó a consolidar la figura del contable. A continuación, llegó el Renacimiento, una época importante en muchos aspectos, estando la contabilidad entre ellos. Benedetto Cotrugli desarrolló en 1458 la “partida doble”, un sistema de contabilidad que sentó las bases de la contabilidad que conocemos en la actualidad.
La contabilidad moderna
La contabilidad no avanzó ni progresó de manera importante desde el Renacimiento hasta la llegada de internet. Internet se creó con el objetivo de facilitar la vida de los humanos y de ayudarnos a llevar a cabo actividades de manera mucho más eficiente. Internet ha revolucionado todo y, por supuesto, también la contabilidad, ya que se trata de una actividad bastante mecánica que con ayuda de un ordenador se puede hacer de manera mucho más simple. Además de esto, existen programas que pueden hacer esto de manera más o menos automática actualmente, de modo que mucha gente ya es capaz de llevar sus propias cuentas sin necesidad de tener que contratar a un especialista en contabilidad.
Es importante resaltar que en el pasado la contabilidad funcionaba más o menos igual en los diferentes países del mundo, al menos en todo occidente, sin embargo, el diferente ritmo de progreso de los diferentes países y los distintos pensamientos políticos de los líderes de estos, dieron como resultado diferentes sistemas de contabilidad. Es por esto que, si quieres tener un negocio en un país que no conoces, deberás contactar con un gestor/contable que conozca bien la legislación de dicho país, porque las diferencias pueden ser abismales.
El futuro de la contabilidad
Si la llegada de la tecnología ya supuso una revolución en la contabilidad, no somos capaces de imaginarnos lo que podrá pasar en unos años. La cantidad de negocios online que se crean cada día y la llegada de tecnologías como el metaverso van a suponer un cambio en la contabilidad y en otros muchos campos del marketing que de momento no somos capaces de imaginar. Los contables actuales tendrán que reinventarse si quieren mantener su puesto de trabajo porque, todos los avances tecnológicos que se prevén en el futuro puede que lleven a que la contabilidad de los negocios y empresas sea llevada a cabo de manera completamente automática por un ordenador o una máquina dedicada únicamente a ello.
Conclusión
Para que un negocio funcione de manera eficiente es necesario que su contabilidad sea controlada por alguien que sea experto en esto. Controlar las cuentas de un negocio puede parecer fácil, pero, un error, puede hacer que todo se vaya al traste. La tecnología nos ha permitido que esta tarea sea cada vez más fácil y que mucha gente sea capaz de llevar sus cuentas ellos mismos, sin ayuda de nadie. El futuro de la contabilidad es incierto, pero, no hay duda de que va a ser una revolución.
BIO
Robert Griffith nunca sintió interés por las matemáticas y, a pesar de que sabe que son fundamentales, siempre contacta con un contable para que le haga sus cuentas. La tecnología nos ayuda a que todo sea mucho más sencillo, pero, la contabilidad, aún sigue siendo complicada para la gente a la que no le gustan los números.