Joaquín Marín Pay, presidente de AFEMY

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joaquín de afemy

Joaquín Marín Pay llegó a Yecla desde su cuna en el Valle de Ricote hará sobre cuarenta años y desde entonces le conozco. Recuerdo cuando al principio cogió el traspaso del pequeño bar “La gitana de bronce”, el cual regentó varios años, hasta que entró a trabajar como vendedor de la ONCE.

En el transcurso de tantos años le han surgido como a todos, circunstancias personales, laborales y sociales.

En 2001, Fina Rodríguez y María Gracia fundaron en Yecla la Asociación de Familiares y Enfermos Mentales, AFEMY, y entonces como familiar de una persona con problemas mentales, se incorporó a la entidad. Él es padre de cuatro hijos –dos hijos y dos hijas- y el mayor palo recibido fue la pérdida del mayor de ellos en 2007.

Porque nadie sabe lo que hay en la mente de una persona paranoide, estando trabajando y cuando mejor se encontraba, después de diez años de tratamiento y tras una recaída, Antonio Ángel, se suicidó a la edad de 28 años.

Al contarme el amigo Joaquín con intensa amargura, la manera, el sitio y cómo se lo encontró, me deja sin palabras, y durante un par de minutos nos quedamos en silencio. A partir de ese día seguramente se le secaron las lágrimas y replanteó su vida. Qué hacía, seguir en AFEMY o arrojar la toalla, y con decisión acertada optó por continuar aprendiendo sobre la gran incógnita de la salud mental para ayudar a los demás, puesto que junto a su familia, ya no podía hacerlo más por su hijo.

Al año del fallecimiento asumió la presidencia de AFEMY con el enorme trabajo que conlleva una entidad así.

afemy instalaciones

En la actualidad tras diversos traslados, en un edificio de tres platas plenamente dotado en las Herratillas -anexo al Centro de Personas Mayores IMAS- cedido por el Ayuntamiento, así como el mantenimiento del mismo, desarrollan sus objetivos. Tienen contratados varios profesionales. Cuentan con psicólogos, trabajadores sociales, terapeutas ocupacionales, enfermera, orientadora laboral, monitores y cuidadores para atender a los pacientes. Realizan entre otros, programas de empleo para personas con problemas de salud mental y drogodependencias, siendo alrededor de 80 entre Yecla y Jumilla las incluidas en perspectivas laborales, además de tareas de derivación a especialistas y seguimiento de las citas de los pacientes en el Centro de Salud Mental en gran parte de los casos, así como un futuro programa de autonomía, cuya idea se está estudiando.

afemy instalaciones

La entidad es miembro de la Fundación Murciana de Salud Mental, Curae Mentis, creada en 2008. Entretanto, como Joaquín no puede estarse quieto y esto le da vida, es presidente de esta fundación desde hace casi un año, fundación que a su vez pertenece a la Federación de Salud Mental de la Región de Murcia, junto a otros asociados.

En esta tarea el listón está más alto, ya que mediante el programa viviendas, la fundación cuenta con dos viviendas tuteladas para 23 plazas y acompañamiento integral a personas que necesitan ser atendidas en Santa Cruz y Alquerías, así como una última en Los Ramos, pendiente de homologar.

Disponen de un Centro Ocupacional muy amplio en Beniel, facilitado y sufragado por el ayuntamiento de la localidad, donde aparte de la intervención familiar, las diferentes actividades y servicios en sus instalaciones, realizan desplazamientos a otros pueblos y pedanías para atención domiciliaria con objeto de no dejar ningún rincón sin atender.

Las cosas tienen arreglo y la recuperación en “todo” o en parte es posible y ese es el inquebrantable compromiso de estas entidades, de los técnicos, de personas como Joaquín y de todas aquellas que forman parte un voluntariado siempre tan necesario.

joaquín de afemy

Tienen un proyecto ambicioso que es una residencia para personas con problemas de salud mental, un reto difícil de concienciar y de conseguir.

Visitando el Centro de Día he visto muchas caras conocidas, que sabía eran pacientes de AFEMY -somos un pueblo relativamente pequeño y nos conocemos todos- y alguna otra que jamás pensé podría encontrármela allí a causa de este trastorno adaptativo o enfermedad. Por la calle nadie lleva un “cartel” y la alteración emocional no siempre se comprende y no siempre se ve.

No suelo dar puntadas sin hilo y por eso suelo decir que donde hay un enfermo, en la familia hay una enfermedad. Los problemas mentales pueden ocurrirle a cualquiera y por tanto hay que hablar de ellos con las tripas para darles mayor visibilidad. Mañana puede ser usted, mañana podría ocurrirme a mí.

Joaquín, jubilado desde 2017, después de 33 años en la ONCE, conoce muchas historias y tiene la suya que es tremenda. Tan involucrado siempre, insiste en que cada persona lleva su ritmo, lo importante es profundizar en ella para que se abra motivándola, evitar que se hunda o ella misma se abandone.

Conviene recordar que en la rehabilitación está la eficaz herramienta de los fármacos, y que al igual que aumenta el consumo de ellos, se eleva y agrava el número de casos por diferentes circunstancias. Al ser una enfermedad crónica no se debe descuidar la medicación y todavía menos dejarla por decisión propia o de alguien cercano sin valoración del médico especialista.

Teniendo en cuenta muchas variables, y que vivimos en una sociedad competitiva, como dato alarmante, el Hospital de la Arrixaca en Murcia atiende cada día una media de cinco tentativas de suicidio o autolesiones.

Todavía falta mucho por hacer y trabajo por realizar. La Salud Mental es cosa de todos y de nosotros depende eliminar los estigmas que la sociedad nos grava. De usted que me escucha depende el poner paños calientes sobre la misma. De nosotros y los poderes públicos depende la equidad y tener realmente presente la dignidad de las personas con problemas de salud mental como derecho necesario.


Blog de José Antonio Ortega

1 COMENTARIO

  1. Las personas deberían ser libres en su decisión de morir, se evitaría así la manera tan fea como es el suicidio. Tantos derechos tenemos, que uno de los más importantes, está perseguido, es tema tabú y las instituciones no te lo ofrecen. Lo dicho; quien se quiera ir de éste mundo cuando considere, debería de poder hacerlo dignamente.