José Luis Garre Rodríguez es el párroco de la Parroquia de San José Obrero desde que fue destinado a Yecla en septiembre de 2014. Por tanto, ahora se cumplen diez años de su llegada a esta parroquia de nombre obrero o artesano.
Natural de Murcia, realizó en la capital del Segura los estudios para convertirse en sacerdote de la Iglesia Católica.
Su parroquia de origen es San Nicolás de Bari en Murcia, donde celebró por primera vez, pero como era el año 2000, Año Jubilar, su ordenación sacerdotal se realizó en la Santa Iglesia Catedral.
Antes de llegar a Yecla, estuvo como coadjutor en San León Magno de Murcia, pasando posteriormente a desempeñar durante once años las tareas propias del sacerdocio en el Barrio de la Concepción en Cartagena.
San José Obrero es una parroquia sencilla, de esas que, aun correspondiéndole según reparto de la población alrededor de 12.000 feligreses, siempre tiene un contacto muy cercano con la gente.
El párroco de mi actual barrio me comenta algunas de las actividades que realizan, entre las que cabe destacar en el mes de febrero: la Hospitalidad de la Virgen de Lourdes y el San Valentín de Cine, donde un domingo por la tarde se proyecta una película acorde con el cariño y el significado de la fecha.
En marzo está Jesús de Medinaceli, que todos podemos vislumbrar por esa enorme lona que colocan y cada año luce con la imagen del Cristo desde la torre del campanario.
La Semana de la Familia, la Cofradía del Cristo de la Sangre y del Perdón, los conciertos de música y canto, Cáritas, así como la misa del 12 de octubre para conmemorar el Día de la Hispanidad junto a la Guardia Civil, forman parte de las actividades de esta entrañable parroquia. Aparte de las catequesis, bodas, bautizos y comuniones, que, invitando a la reflexión, no atraviesan por sus mejores momentos. Hay mucha gente mayor que ha fallecido, otras que ya no están para muchos trotes, y, con todo y con ello, se nota la falta de feligreses y la baja natalidad.
José Luis Garre, junto con otras personas, emprendió hace cuatro años un interesante proyecto por medio del Leader. Se embarcaron en la restauración de una casa rural en la pedanía de Raspay llamada “La Rectoría”. En esta pedanía, la única que tenemos y además tan ligada a Yecla, de donde también es el párroco, se rehabilitó la casa solariega ubicada en la plaza, junto a la Iglesia de los Sagrados Corazones. Esta era en su día la residencia del cura encargado de la Rectoría de Raspay, y fue convertida en casa rural, adaptada y acondicionada. Está atendida por personas voluntarias, y algún día dará beneficios.
A finales de 2023, con el objeto de mejorar el sistema de climatización del templo, se instalaron placas solares, realizando un desembolso importante a través de un préstamo. Cuando se amortice, y mediante el ahorro energético que supone la inversión, se verá la rentabilidad.
José Luis Garre es el capellán del Hospital Virgen del Castillo y, en la Residencia de Ancianos Sta. Teresa Jornet, los curas se van turnando, y los jueves le toca a él.
La Parroquia de San José Artesano cada 26 de septiembre tira la casa por la ventana, ya que celebra su cumpleaños, invitando por la tarde a los feligreses a un trocito de tarta y un poco de sidra. En consecuencia, desde 1965 han pasado cincuenta y nueve años desde que se levantó este edificio destinado al culto.
A vuelapluma, y hablando de lo personal, al párroco de San José Obrero podemos verlo haciendo la compra en el súper o desayunando en cualquier establecimiento de la zona, como una persona cercana. Por apuntarles algo en cuanto a sus aficiones, le gusta el fútbol, siendo un ferviente seguidor de nuestro Yeclano Deportivo. Los domingos y otros días de partido se deja ver por la Constitución (si no tiene ningún acto religioso) para animar al equipo, siendo uno más en la grada con su bufanda del Yeclano, entre los nervios y la emoción.
Una curiosa pretensión es que a José Luis le gustaría que cuando se reforme nuestro viejo “estadio” se busque un “rinconcico” para instalar una pequeña capilla, como las hay en algunos campos.
Mientras llega el sueño de hacer realidad las obras de reforma y que el Yeclano alguna vez tenga capellán, el domingo empieza la liga y, en cierta manera, en esa congregación futbolera, las emociones se ganan desde lo emocional. Convendría encomendarse mediante alguna rogativa a esta nueva y difícil Primera Federación, para mantener la esperanza, permanecer en la categoría y cuantificar la ilusión.
Artículos de José Antonio Ortega
