La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser “tecnología del futuro”. Ya podemos decir que se ha convertido en el centro de la estrategia digital de muchas empresas. Hoy en día hay herramientas avanzadas como Google Gemini están cambiando la manera en que las marcas se comunican con sus clientes.
Profesionales como Jose Tassias se convierten en referentes en este nuevo ecosistema en el que nos movemos. Se trata de especialistas esenciales a la hora de integrar estas tecnologías en estrategias de marketing sólidas y efectivas.
Mensajes personalizados
La publicidad digital se ha basado en los últimos años en segmentaciones relativamente simples. Hablamos de factores como la edad, ubicación, intereses generales. Sin embargo, la IA rompe este enfoque limitado y permite una personalización mucho más profunda.
En este sentido, modelos actuales como Google Gemini pueden analizar enormes volúmenes de datos en tiempo real. Hablamos del historial de búsquedas, interacciones con contenidos, preferencias implícitas y comportamiento de compra. Con esa información es posible crear mensajes casi “a medida” para cada usuario:
- Anuncios que se adaptan al contexto del momento (hora del día, dispositivo, ubicación).
- Creatividades distintas en función del tipo de cliente (nuevo, recurrente, indeciso).
- Recomendaciones dinámicas de productos según lo que el usuario ha visto o preguntado.
Con estos parámetros el resultado es que obtenemos una publicidad menos invasiva y más relevante. El usuario siente que el anuncio le habla de algo realmente útil, no de un producto aleatorio.
IA como asistente de compra
Otra gran transformación viene en la forma de buscar servicios y productos en internet. Ya no se trata solo de escribir palabras clave en un buscador. Con la IA la experiencia se parece a una conversación con un asiste propio que va a aprendiendo sobre tus gustos.
Con herramientas como Google Gemini, el usuario puede formular preguntas complejas del tipo:
- “Quiero un móvil para hacer buenas fotos de noche y con buena batería, ¿qué me recomiendas?”
- “Estoy buscando un seguro de salud económico pero con buena cobertura dental, compárame opciones.”
La IA no solo responde con una lista de enlaces, sino que compara, resume opiniones, destaca ventajas y desventajas y puede incluso adaptar la respuesta al estilo de vida del usuario. Se convierte, en la práctica, en un asesor de compra.
Para las marcas, esto supone un cambio radical:
- Hay que optimizar contenidos para que la IA entienda bien la propuesta de valor.
- El foco ya no es solo aparecer “primero” en un listado, sino ser la opción que el modelo recomiende.
- La reputación y la claridad de la información se vuelven claves para que la IA considere a la marca como confiable.
Google Gemini como motor creativo y analítico
En marketing, la IA ya no solo se usa para automatizar tareas; también inspira ideas. Gemini puede generar borradores de campañas, propuestas de textos para anuncios, guiones de vídeo, líneas de email marketing y variaciones creativas para test A/B en cuestión de segundos.
Además, aporta una capa analítica muy potente:
- Detecta patrones en los datos de campañas que a un analista humano le costaría ver.
- Predice qué tipo de mensaje puede funcionar mejor con cada segmento de público.
- Ayuda a ajustar presupuestos en tiempo real, priorizando canales, audiencias y formatos más rentables.
De esta manera, los equipos de marketing dejan de dedicar tanto tiempo a tareas mecánicas y pueden centrarse en la estrategia, el branding y la creatividad de alto nivel.
La supervisión humana
Esto que te contamos tienes que tenerlo siempre en cuenta. Por muy avanzada que sea la IA, sigue siendo una herramienta que necesita dirección humana. Sin una supervisión estratégica, corremos riesgos importantes: mensajes desalineados con los valores de la marca, decisiones basadas en datos sesgados o una comunicación demasiado fría y mecánica.
El papel de los profesionales del marketing y consultores especializados es:
- Definir objetivos claros y criterios éticos para el uso de la IA.
- Revisar y ajustar los contenidos generados por la máquina para que mantengan la voz y personalidad de la marca.
- Asegurarse de que la experiencia del usuario siga siendo humana, cercana y empática.
Para concluir, la Inteligencia Artificial como Google Gemini es una nueva gran “plaza” de marketing, donde se decide qué marcas son visibles, recomendadas y relevantes. Quienes sepan combinar la potencia de estas herramientas con una visión humana y estratégica tendrán una ventaja enorme en la batalla por la atención y la confianza del cliente.

















