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jueves, diciembre 25, 2025 🎄
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Salvador Santa avanza detalles de su obra sobre la Guerra Civil en Yecla: «La quema de las iglesias fue un acto planeado y calculado»

El próximo 2026 se cumple el 90 aniversario del comienzo de la Guerra Civil española, un acontecimiento que sigue levantando pasiones y desencuentros. Se esperan numerosos actos conmemorativos, académicos y oficiales en todo el país para rememorar la efeméride.

Desde elperiodicodeyecla.com nos hemos puesto en contacto con el profesor yeclano de la Universidad de Zhejiang (China), Salvador Santa Puche, quien en la próxima primavera verá publicado su libro ¡Ay, Carmela! Voces y silencios: II República y Guerra Civil en Yecla.”. Con motivo del 90 aniversario del comienzo de la Guerra Civil española, Salvador Santa publicará además una serie de 14 artículos en los que nos hablará sobre numerosos aspectos de lo que pasó en Yecla durante este periodo y como llegó a afectar a la vida de los yeclanos de la época.  Salvador Santa nos ha concedido una entrevista en la que nos da un breve adelanto para nuestros lectores de la serie de artículos que irán apareciendo en EPY y que sirven también como introducción a su próximo libro

¿Cómo se puede escribir una historia de la Guerra Civil en Yecla desde China?

En China he hecho lo que sería la redacción del texto pero he pasado las últimas vacaciones en España metido en varios archivos. Además de todo el material que ya había reunido para otras publicaciones durante muchos años, he podido encontrar datos nuevos.

Pero realmente ¿vale la pena volver a recordar y remover ese pasado y más a nivel local? Mucha gente está en contra y piensa que sólo sirve para distraer de los verdaderos problemas que tiene el país.

Creo que una sociedad democrática y madura no tiene que tener miedo a rememorar el pasado aunque este sea trágico. El problema viene por dos factores: durante la Transición se pactó no hablar de ello y ese pacto pasó por encima de muchas víctimas de la dictadura como una apisonadora y todo ello con la anuencia de la izquierda.

Por otra parte, se sigue utilizando el tema de la guerra como un arma arrojadiza y se reduce todo a “los míos son los buenos y los tuyos, los malos cuando en realidad es todo mucho más complejo y complicado y ahí es donde debemos reflexionar.

Sería muy paradójico: si rememoramos en Yecla que en 1642 unos sesenta yeclanos fueron a la Guerra de Cataluña (lo que me parece muy bien), ¿por qué no rememorar que casi cuatro mil yeclanos también fueron a otra guerra pero mucho más reciente? Lo que está claro es que es un periodo histórico al que hay que acercarse con mucho respeto y precaución porque hubo muchas víctimas y mucho sufrimiento en ambos bandos.

¿Cómo era vivir en Yecla en los años 30?

Lo primero que hay tener en cuenta es que la situación social era brutal. Había hambre pero física, literal. Se producen incluso situaciones de muerte por inanición. La mayoría de la población no tiene trabajo estable, una gran masa de jornaleros que dependen de la emigración en épocas de siega. La desesperación de una gran mayoría era tremenda: desempleo, analfabetismo, enfermedades sin apenas acceso a la sanidad. 

Hay una clase media muy precaria también que no llegaría al 20% de la población y luego otra minoría muy selecta que no tenía problemas económicos, todo lo contrario, y que no sólo vivían de espaldas a esta situación sino que, incluso, celebraban fiestas opulentas que muchos consideraban un insulto. Claro, esta situación explica (no justifica) muchas de las cosas que pasaron.

¿Se aceptó bien la llegada de la República en Yecla?

Completamente. Incluso por parte de la derecha. No olvidemos que hay republicanos de derecha o centroderecha: el Partido Republicano Radical (muy importante en Yecla), el Partido Republicano Conservador y Derecha Liberal Republicana. Los monárquicos son una minoría pertenecientes al sector más potentado de la ciudad y en las elecciones de 1931 son literalmente barridos.

De 26 concejales elegidos, sólo cinco son monárquicos, el resto son republicanos de izquierda o derecha.

Pero muy pronto empiezan los disturbios, la expulsión de los Escolapios en ese año, ¿no?

Los escolapios son expulsados en mayo de 1931. Sólo un mes después. Los escolapios y también los franciscanos que cuidaban la ermita del Castillo. Por lo que he podido deducir, los escolapios eran muy poco queridos; a nivel popular se les tenían ganas: habían representado la educación privada y elitista que excluía a la mayoría de la población y hay algunos testimonios que hablan incluso de abusos sexuales hacia niños, niños pobres, claro.

Realmente, el alcalde y los concejales republicanos y la Guardia Civil los salvan literalmente del linchamiento de la multitud. En cambio los franciscanos tenían una imagen muy diferente ante la población: eran muy aceptados y admirados por el estilo de vida humilde y lleno de privaciones. Su expulsión sí provocó muchas protestas. Verdaderamente, a ambos los trataron de forma violenta, salvaje y cruel.

¿Por qué en marzo de 1936 se queman las iglesias de Yecla? ¿Quiénes fueron los responsables?

La quema de los templos en marzo de 1936 en Yecla no ha de verse como un hecho aislado. Ese mismo día o los días anteriores y posteriores se producen quemas y asaltos a templos en Villena, Almansa y otras localidades de Murcia y Alicante. Tal vez había un plan no sólo a nivel local sino también a nivel comarcal o incluso provincial.

En Yecla los asaltos a los templos comienzan sobre las 5 de la tarde y los protagonizan pequeños grupos que actúan como comandos muy bien organizados: fuerzan la entrada y comienzan a quemar la Iglesia Vieja en primer lugar y después el santuario del Castillo. El resto de templos no los queman porque hay viviendas aledañas y el fuego podría extenderse.

Es obvio que estaba todo planeado y calculado, no como la expulsión de los Escolapios que fue más espontánea. Pero enseguida se congregan multitudes alrededor de las iglesias y comienza una auténtica orgía de destrucción y pérdida del patrimonio.

¿Quiénes lo organizaron? Está claro que fueron los sectores más exaltados de la izquierda. Los testimonios orales coinciden en grupos que entran y salen constantemente de la Casa del Pueblo con bidones de gasolina. También hay que decir que no hubo una auténtica masacre en Yecla gracias a la actuación del alcalde, Juan Pacheco, como así lo reconocieron el arcipreste Esteban Díaz y las madres superioras de las Hermanas de San Vicente y Asilo de Ancianos

¿Por qué se ataca a la Iglesia y a los miembros del clero?

El clero de la época en Yecla era muy numeroso, alrededor de una veintena de sacerdotes según fuentes del obispado de la época. Y muchos, además de sacerdotes, tenían otra ocupaciones: administraban grandes fincas, tenían un gran patrimonio e incluso alguno se dedicaba al préstamo con interés.

Pero no era un clero homogéneo: había sacerdotes que eran furibundamente antirrepublicanos y otros que aceptaban la República como un mal menor. Incluso se sabe que alguno alardeaba de ir armado.

Sólo hay un sacerdote, José Esteban Díaz, que visita las casas más pobres, habla con la gente y conoce de primera mano su situación. Es una de las pocas voces que clama contra la injusticia social e incluso advierte desde el púlpito a las clases más acomodadas yeclanas que si no ayudan a paliar la desesperación y el hambre de la gente, esto les pasará factura.

Gran parte de la población consideraba al clero como corresponsables de su situación porque durante siglos habían permanecido al lado de las clases más pudientes. 

Ha sido la etapa de destrucción de patrimonio local más importante, ¿no?

Sí, es cierto. Además fue un daño irreparable que nunca se recuperará. En realidad gran parte del siglo XX fue trágico para el patrimonio yeclano porque después de la guerra no se hace el más mínimo esfuerzo por reconstruir la Iglesia Vieja u otros templos. Y en 1969 se derriba el antiguo Colegio de los Escolapios que también fue un atentado al patrimonio importante.

¿Cómo fueron las elecciones de 1936? ¿Realmente hubo tanta violencia como se afirma?¿Fueron elecciones amañadas?

La violencia política es el pan de cada día en la Europa de la época, no sólo en España. Hubo igual o más muertos por enfrentamientos en las elecciones de Alemania o en Francia.

A nivel local durante la campaña electoral hay enfrentamientos callejeros entre los socialistas, los falangistas y las juventudes de la CEDA (la derecha católica). Pero no hubo incidentes graves, de hecho el día de las elecciones transcurre con total normalidad. Sólo los socialistas al día siguiente se quejan de que por la noche el alcalde del centroderechista Partido Republicano Radical puede haber amañado los resultados al quedarse sólo con las actas de la votación en su domicilio.

De todas maneras los resultados a nivel local son incontestables: el Frente Popular obtiene el 54% de los votos frente al 45% de las derechas y el 1% de otros partidos, entre ellos los falangistas cuyo resultado es testimonial. ¿Hubo amaños? A nivel local, no creo.

A nivel nacional, la prensa de la época no recoge ninguna denuncia por parte de los partidos de derecha. Que las elecciones fueron amañadas es un argumento que aparece durante la época franquista para justificar el Alzamiento, no antes.

¿Qué eran y cómo fueron los tristemente célebres paseos?

Los paseos eran un eufemismo utilizado para referirse al asesinato extrajudicial de personas detenidas en la España republicana. En Yecla comienza el 26 de julio y terminan el 13 de noviembre de 1936, según la Causa General incoada por las propias autoridades franquistas y las víctimas fueron 23 vecinos de Yecla.

Algunos de ellos fueron realmente espeluznantes, rozando el sadismo incluso. Terminan el 13 de noviembre precisamente porque el propio alcalde organiza una fuerza municipal y emite un bando pidiendo a los vecinos que no obedezcan órdenes si no van firmadas por él. Se impone la autoridad y termina la anarquía, en cierto modo.

Muchos de estos grupos, incontrolados en su mayoría, que van sacando a gente de derechas de sus casas ni siquiera eran de Yecla. Ten en cuenta que, en los dos bandos, las cárceles se vacían de presos comunes y es gente que ve que todo el monte es orégano y que enseguida se apuntan a las milicias de Falange o a las milicias de las izquierdas.

Hay un caso de una familia derechista en la que se presentan unos milicianos para registrar la casa y llevarse al cabeza de familia. Avisados por la misma familia, se presenta el alcalde Juan Pacheco y comprueba que eran de Elda y que se dedicaban al crimen y al saqueo de cosas de valor.

Por otra parte, he comprobado que hubo muchos ajustes de cuenta personales disfrazados de cuestiones políticas. Está el caso de una familia yeclana cuyo hijo es asesinado por disparos a quemarropa en la calle. Al terminar la guerra consiguen que las nuevas autoridades franquistas les digan quienes fueron los autores y descubren horrorizados que eran parientes suyos.

¿Qué represión fue peor? ¿La republicana o la franquista?

La republicana dura desde julio a noviembre de 1936 y causó 23 víctimas, me refiero a las muertes porque durante gran parte de la guerra se encarcela y persigue a los opositores políticos. La franquista empieza el mismo día que termina la guerra y va a haber fusilamientos de yeclanos incluso hasta 1943.

Que tengamos documentados, son unas 153 víctimas aunque es posible que el número sea mayor.

¿Cuántos yeclanos fueron a la guerra? ¿Cuántos murieron?

Es difícil precisar el número exacto porque no se conservan todos los alistamientos pero sería un número que rondaría entre tres y cuatro  mil jóvenes. De hecho, uno de los problemas que tiene el municipio es que se queda sin hombres para el trabajo en el campo y las vendimias del 37 y el 38 la hacen las mujeres yeclanas y así aparece en los periódicos de la época.

En cuanto a los hombres, primero se van los voluntarios, más de mil  yeclanos y enseguida empiezan los reemplazos. Y referente a los muertos en batalla es difícil precisar también el número pero estaría sobre cuatrocientas personas. A ello hay que sumarle los heridos, los desaparecidos cuyo número es enorme, los que cruzan la frontera con Francia y no vuelven, etc.

El impacto en la población es brutal, de hecho antes de la guerra hay más de 26 mil habitantes, y en el censo de 1940 se ha reducido a 22 mil.

¿Hay algún personaje que le haya llamado la atención?

Muchísimos. Desde Juan Pacheco, que salvó a mucha gente; José Esteban Díaz, uno de los pocos que trató de buscar concordia y entendimiento y que sabía que el hambre traería una catástrofe; hasta muchos soldados yeclanos cuyas vivencias dan para una novela. Pero me llama mucho la atención la figura de Manuel Castañeda, el profesor de instituto que salvó la Virgen de las Angustias de Salzillo de las llamas enfrentándose él solo a una multitud muy violenta.

Durante el franquismo se le trató como un personaje zafio que actuó sólo porque quería vender la figura. Pero en su biografía encontré que fue un científico que se formó en las universidades de Viena y Berlín, un enamorado del arte también, y que tras las guerra se exilió a México donde fundó el Instituto de Farmacología y terminó sus días como profesor en la Universidad de California en Davis siendo considerado una eminencia.

La prueba de que es un auténtico héroe es que está olvidado y nunca, nadie, jamás en Yecla ha tenido un recuerdo o agradecimiento hacia su figura. Si todas las Semanas Santas vemos a la Virgen de la Angustias en las procesiones es gracias a él.

¿Qué más recoge su libro?

Pues el lector podrá conocer como transcurrió el 18 de julio en Yecla, cómo fueron las Fiestas de la Virgen y la Semana Santa durante la II República, cómo se organizan las quintas que marchan al frente, en qué batallas hubo yeclanos, cuantos murieron o se les dio por desaparecidos, qué se comía en Yecla durante la guerra, cómo era la vida cotidiana… curiosidades y anécdotas también. 

¿Y en los artículos de la serie para El Periódico de Yecla?

No vamos a seguir un hilo cronológico y en cada artículo trataremos de forma divulgativa un aspecto diferente de este periodo. Que nadie espere encontrar historias de buenos y malos porque si he comprobado algo es que hubo comportamientos ejemplares y heroicos de gente de izquierda y de derecha, y, claro está, comportamientos miserables y mezquinos también. La situación actual no ha cambiado mucho en ese aspecto.

Ángel Alonso
Ángel Alonso
Director de elperiodicodeyecla.com. Entró a formar parte de este medio de comuncación en 2003 y en 2008 digitalizó lo que era un medio local impreso. Especilizado en información local de Yecla.

El próximo 2026 se cumple el 90 aniversario del comienzo de la Guerra Civil española, un acontecimiento que sigue levantando pasiones y desencuentros. Se esperan numerosos actos conmemorativos, académicos y oficiales en todo el país para rememorar la efeméride.

Desde elperiodicodeyecla.com nos hemos puesto en contacto con el profesor yeclano de la Universidad de Zhejiang (China), Salvador Santa Puche, quien en la próxima primavera verá publicado su libro ¡Ay, Carmela! Voces y silencios: II República y Guerra Civil en Yecla.”. Con motivo del 90 aniversario del comienzo de la Guerra Civil española, Salvador Santa publicará además una serie de 14 artículos en los que nos hablará sobre numerosos aspectos de lo que pasó en Yecla durante este periodo y como llegó a afectar a la vida de los yeclanos de la época.  Salvador Santa nos ha concedido una entrevista en la que nos da un breve adelanto para nuestros lectores de la serie de artículos que irán apareciendo en EPY y que sirven también como introducción a su próximo libro

¿Cómo se puede escribir una historia de la Guerra Civil en Yecla desde China?

En China he hecho lo que sería la redacción del texto pero he pasado las últimas vacaciones en España metido en varios archivos. Además de todo el material que ya había reunido para otras publicaciones durante muchos años, he podido encontrar datos nuevos.

Pero realmente ¿vale la pena volver a recordar y remover ese pasado y más a nivel local? Mucha gente está en contra y piensa que sólo sirve para distraer de los verdaderos problemas que tiene el país.

Creo que una sociedad democrática y madura no tiene que tener miedo a rememorar el pasado aunque este sea trágico. El problema viene por dos factores: durante la Transición se pactó no hablar de ello y ese pacto pasó por encima de muchas víctimas de la dictadura como una apisonadora y todo ello con la anuencia de la izquierda.

Por otra parte, se sigue utilizando el tema de la guerra como un arma arrojadiza y se reduce todo a “los míos son los buenos y los tuyos, los malos cuando en realidad es todo mucho más complejo y complicado y ahí es donde debemos reflexionar.

Sería muy paradójico: si rememoramos en Yecla que en 1642 unos sesenta yeclanos fueron a la Guerra de Cataluña (lo que me parece muy bien), ¿por qué no rememorar que casi cuatro mil yeclanos también fueron a otra guerra pero mucho más reciente? Lo que está claro es que es un periodo histórico al que hay que acercarse con mucho respeto y precaución porque hubo muchas víctimas y mucho sufrimiento en ambos bandos.

¿Cómo era vivir en Yecla en los años 30?

Lo primero que hay tener en cuenta es que la situación social era brutal. Había hambre pero física, literal. Se producen incluso situaciones de muerte por inanición. La mayoría de la población no tiene trabajo estable, una gran masa de jornaleros que dependen de la emigración en épocas de siega. La desesperación de una gran mayoría era tremenda: desempleo, analfabetismo, enfermedades sin apenas acceso a la sanidad. 

Hay una clase media muy precaria también que no llegaría al 20% de la población y luego otra minoría muy selecta que no tenía problemas económicos, todo lo contrario, y que no sólo vivían de espaldas a esta situación sino que, incluso, celebraban fiestas opulentas que muchos consideraban un insulto. Claro, esta situación explica (no justifica) muchas de las cosas que pasaron.

¿Se aceptó bien la llegada de la República en Yecla?

Completamente. Incluso por parte de la derecha. No olvidemos que hay republicanos de derecha o centroderecha: el Partido Republicano Radical (muy importante en Yecla), el Partido Republicano Conservador y Derecha Liberal Republicana. Los monárquicos son una minoría pertenecientes al sector más potentado de la ciudad y en las elecciones de 1931 son literalmente barridos.

De 26 concejales elegidos, sólo cinco son monárquicos, el resto son republicanos de izquierda o derecha.

Pero muy pronto empiezan los disturbios, la expulsión de los Escolapios en ese año, ¿no?

Los escolapios son expulsados en mayo de 1931. Sólo un mes después. Los escolapios y también los franciscanos que cuidaban la ermita del Castillo. Por lo que he podido deducir, los escolapios eran muy poco queridos; a nivel popular se les tenían ganas: habían representado la educación privada y elitista que excluía a la mayoría de la población y hay algunos testimonios que hablan incluso de abusos sexuales hacia niños, niños pobres, claro.

Realmente, el alcalde y los concejales republicanos y la Guardia Civil los salvan literalmente del linchamiento de la multitud. En cambio los franciscanos tenían una imagen muy diferente ante la población: eran muy aceptados y admirados por el estilo de vida humilde y lleno de privaciones. Su expulsión sí provocó muchas protestas. Verdaderamente, a ambos los trataron de forma violenta, salvaje y cruel.

¿Por qué en marzo de 1936 se queman las iglesias de Yecla? ¿Quiénes fueron los responsables?

La quema de los templos en marzo de 1936 en Yecla no ha de verse como un hecho aislado. Ese mismo día o los días anteriores y posteriores se producen quemas y asaltos a templos en Villena, Almansa y otras localidades de Murcia y Alicante. Tal vez había un plan no sólo a nivel local sino también a nivel comarcal o incluso provincial.

En Yecla los asaltos a los templos comienzan sobre las 5 de la tarde y los protagonizan pequeños grupos que actúan como comandos muy bien organizados: fuerzan la entrada y comienzan a quemar la Iglesia Vieja en primer lugar y después el santuario del Castillo. El resto de templos no los queman porque hay viviendas aledañas y el fuego podría extenderse.

Es obvio que estaba todo planeado y calculado, no como la expulsión de los Escolapios que fue más espontánea. Pero enseguida se congregan multitudes alrededor de las iglesias y comienza una auténtica orgía de destrucción y pérdida del patrimonio.

¿Quiénes lo organizaron? Está claro que fueron los sectores más exaltados de la izquierda. Los testimonios orales coinciden en grupos que entran y salen constantemente de la Casa del Pueblo con bidones de gasolina. También hay que decir que no hubo una auténtica masacre en Yecla gracias a la actuación del alcalde, Juan Pacheco, como así lo reconocieron el arcipreste Esteban Díaz y las madres superioras de las Hermanas de San Vicente y Asilo de Ancianos

¿Por qué se ataca a la Iglesia y a los miembros del clero?

El clero de la época en Yecla era muy numeroso, alrededor de una veintena de sacerdotes según fuentes del obispado de la época. Y muchos, además de sacerdotes, tenían otra ocupaciones: administraban grandes fincas, tenían un gran patrimonio e incluso alguno se dedicaba al préstamo con interés.

Pero no era un clero homogéneo: había sacerdotes que eran furibundamente antirrepublicanos y otros que aceptaban la República como un mal menor. Incluso se sabe que alguno alardeaba de ir armado.

Sólo hay un sacerdote, José Esteban Díaz, que visita las casas más pobres, habla con la gente y conoce de primera mano su situación. Es una de las pocas voces que clama contra la injusticia social e incluso advierte desde el púlpito a las clases más acomodadas yeclanas que si no ayudan a paliar la desesperación y el hambre de la gente, esto les pasará factura.

Gran parte de la población consideraba al clero como corresponsables de su situación porque durante siglos habían permanecido al lado de las clases más pudientes. 

Ha sido la etapa de destrucción de patrimonio local más importante, ¿no?

Sí, es cierto. Además fue un daño irreparable que nunca se recuperará. En realidad gran parte del siglo XX fue trágico para el patrimonio yeclano porque después de la guerra no se hace el más mínimo esfuerzo por reconstruir la Iglesia Vieja u otros templos. Y en 1969 se derriba el antiguo Colegio de los Escolapios que también fue un atentado al patrimonio importante.

¿Cómo fueron las elecciones de 1936? ¿Realmente hubo tanta violencia como se afirma?¿Fueron elecciones amañadas?

La violencia política es el pan de cada día en la Europa de la época, no sólo en España. Hubo igual o más muertos por enfrentamientos en las elecciones de Alemania o en Francia.

A nivel local durante la campaña electoral hay enfrentamientos callejeros entre los socialistas, los falangistas y las juventudes de la CEDA (la derecha católica). Pero no hubo incidentes graves, de hecho el día de las elecciones transcurre con total normalidad. Sólo los socialistas al día siguiente se quejan de que por la noche el alcalde del centroderechista Partido Republicano Radical puede haber amañado los resultados al quedarse sólo con las actas de la votación en su domicilio.

De todas maneras los resultados a nivel local son incontestables: el Frente Popular obtiene el 54% de los votos frente al 45% de las derechas y el 1% de otros partidos, entre ellos los falangistas cuyo resultado es testimonial. ¿Hubo amaños? A nivel local, no creo.

A nivel nacional, la prensa de la época no recoge ninguna denuncia por parte de los partidos de derecha. Que las elecciones fueron amañadas es un argumento que aparece durante la época franquista para justificar el Alzamiento, no antes.

¿Qué eran y cómo fueron los tristemente célebres paseos?

Los paseos eran un eufemismo utilizado para referirse al asesinato extrajudicial de personas detenidas en la España republicana. En Yecla comienza el 26 de julio y terminan el 13 de noviembre de 1936, según la Causa General incoada por las propias autoridades franquistas y las víctimas fueron 23 vecinos de Yecla.

Algunos de ellos fueron realmente espeluznantes, rozando el sadismo incluso. Terminan el 13 de noviembre precisamente porque el propio alcalde organiza una fuerza municipal y emite un bando pidiendo a los vecinos que no obedezcan órdenes si no van firmadas por él. Se impone la autoridad y termina la anarquía, en cierto modo.

Muchos de estos grupos, incontrolados en su mayoría, que van sacando a gente de derechas de sus casas ni siquiera eran de Yecla. Ten en cuenta que, en los dos bandos, las cárceles se vacían de presos comunes y es gente que ve que todo el monte es orégano y que enseguida se apuntan a las milicias de Falange o a las milicias de las izquierdas.

Hay un caso de una familia derechista en la que se presentan unos milicianos para registrar la casa y llevarse al cabeza de familia. Avisados por la misma familia, se presenta el alcalde Juan Pacheco y comprueba que eran de Elda y que se dedicaban al crimen y al saqueo de cosas de valor.

Por otra parte, he comprobado que hubo muchos ajustes de cuenta personales disfrazados de cuestiones políticas. Está el caso de una familia yeclana cuyo hijo es asesinado por disparos a quemarropa en la calle. Al terminar la guerra consiguen que las nuevas autoridades franquistas les digan quienes fueron los autores y descubren horrorizados que eran parientes suyos.

¿Qué represión fue peor? ¿La republicana o la franquista?

La republicana dura desde julio a noviembre de 1936 y causó 23 víctimas, me refiero a las muertes porque durante gran parte de la guerra se encarcela y persigue a los opositores políticos. La franquista empieza el mismo día que termina la guerra y va a haber fusilamientos de yeclanos incluso hasta 1943.

Que tengamos documentados, son unas 153 víctimas aunque es posible que el número sea mayor.

¿Cuántos yeclanos fueron a la guerra? ¿Cuántos murieron?

Es difícil precisar el número exacto porque no se conservan todos los alistamientos pero sería un número que rondaría entre tres y cuatro  mil jóvenes. De hecho, uno de los problemas que tiene el municipio es que se queda sin hombres para el trabajo en el campo y las vendimias del 37 y el 38 la hacen las mujeres yeclanas y así aparece en los periódicos de la época.

En cuanto a los hombres, primero se van los voluntarios, más de mil  yeclanos y enseguida empiezan los reemplazos. Y referente a los muertos en batalla es difícil precisar también el número pero estaría sobre cuatrocientas personas. A ello hay que sumarle los heridos, los desaparecidos cuyo número es enorme, los que cruzan la frontera con Francia y no vuelven, etc.

El impacto en la población es brutal, de hecho antes de la guerra hay más de 26 mil habitantes, y en el censo de 1940 se ha reducido a 22 mil.

¿Hay algún personaje que le haya llamado la atención?

Muchísimos. Desde Juan Pacheco, que salvó a mucha gente; José Esteban Díaz, uno de los pocos que trató de buscar concordia y entendimiento y que sabía que el hambre traería una catástrofe; hasta muchos soldados yeclanos cuyas vivencias dan para una novela. Pero me llama mucho la atención la figura de Manuel Castañeda, el profesor de instituto que salvó la Virgen de las Angustias de Salzillo de las llamas enfrentándose él solo a una multitud muy violenta.

Durante el franquismo se le trató como un personaje zafio que actuó sólo porque quería vender la figura. Pero en su biografía encontré que fue un científico que se formó en las universidades de Viena y Berlín, un enamorado del arte también, y que tras las guerra se exilió a México donde fundó el Instituto de Farmacología y terminó sus días como profesor en la Universidad de California en Davis siendo considerado una eminencia.

La prueba de que es un auténtico héroe es que está olvidado y nunca, nadie, jamás en Yecla ha tenido un recuerdo o agradecimiento hacia su figura. Si todas las Semanas Santas vemos a la Virgen de la Angustias en las procesiones es gracias a él.

¿Qué más recoge su libro?

Pues el lector podrá conocer como transcurrió el 18 de julio en Yecla, cómo fueron las Fiestas de la Virgen y la Semana Santa durante la II República, cómo se organizan las quintas que marchan al frente, en qué batallas hubo yeclanos, cuantos murieron o se les dio por desaparecidos, qué se comía en Yecla durante la guerra, cómo era la vida cotidiana… curiosidades y anécdotas también. 

¿Y en los artículos de la serie para El Periódico de Yecla?

No vamos a seguir un hilo cronológico y en cada artículo trataremos de forma divulgativa un aspecto diferente de este periodo. Que nadie espere encontrar historias de buenos y malos porque si he comprobado algo es que hubo comportamientos ejemplares y heroicos de gente de izquierda y de derecha, y, claro está, comportamientos miserables y mezquinos también. La situación actual no ha cambiado mucho en ese aspecto.

Ángel Alonso
Ángel Alonso
Director de elperiodicodeyecla.com. Entró a formar parte de este medio de comuncación en 2003 y en 2008 digitalizó lo que era un medio local impreso. Especilizado en información local de Yecla.
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