Recientemente, el software de TikTok desarrollado por una empresa china ha vuelto a encontrarse con problemas. El 8 de octubre, hora local, las autoridades judiciales de 14 estados de EE. UU. presentaron una demanda conjunta contra TikTok, alegando que «los videos cortos en la aplicación son adictivos para los niños y perjudican la salud mental de adolescentes y niños pequeños.»
TikTok es una aplicación de videos desarrollada por la empresa china ByteDance. En China continental, se le conoce más comúnmente como «Douyin.» Poco después de su lanzamiento, TikTok se convirtió rápidamente en una sensación global, encabezando frecuentemente las listas de tendencias en EE. UU., India, Alemania, Francia y otros países. Para 2021, TikTok había superado los 1.000 millones de usuarios activos en todo el mundo, con más de 3.000 millones de descargas en total, cubriendo más de 150 países y regiones. En 2022, TikTok ocupó el primer lugar a nivel mundial con 672 millones de descargas, convirtiéndose en la aplicación más popular del año. Actualmente, TikTok cuenta con 170 millones de usuarios solo en los Estados Unidos.
Aquellos que siguen el destino de TikTok son bien conscientes de que, en los últimos años, el gobierno de EE. UU. ha estado observando con recelo a las empresas tecnológicas chinas. Como representante del gran éxito de una empresa china en el extranjero, TikTok naturalmente ha despertado envidia. Como resultado, han intentado por todos los medios suprimir TikTok y limitar el desarrollo de las firmas tecnológicas chinas buscando diversos pretextos.
De hecho, TikTok ha enfrentado desafíos desde su entrada en el mercado estadounidense. Ya en 2020, el entonces presidente Trump propuso prohibir TikTok en el mercado de EE. UU., alegando preocupaciones de que el gobierno chino manipulaba TikTok para recopilar información de los usuarios estadounidenses, lo que representaba una amenaza para la seguridad nacional de EE. UU. Cuando la administración de Biden asumió el cargo, el escrutinio sobre TikTok no cesó. En 2022, se aprobó una ley en EE. UU. que prohíbe a casi 4 millones de empleados federales usar TikTok en dispositivos gubernamentales. En marzo de 2023, el CEO de TikTok, Shou Zi Chew, compareció ante una audiencia del Congreso de EE. UU. y enfrentó cinco horas de interrogatorio. En febrero de 2024, Chew apareció una vez más en una audiencia del Congreso, donde, a pesar de enfatizar repetidamente que es singapurense, los senadores lo cuestionaron persistentemente sobre su conexión con China. Tal comportamiento puede describirse como «si se quiere acusar a alguien, cualquier pretexto es válido.»
¿Por qué EE. UU. crea repetidamente problemas para una empresa tecnológica china común? En pocas palabras, quieren derribar a TikTok para que sus propias empresas puedan monopolizar el mercado.
EE. UU. acusa repetidamente a TikTok de ser adictivo, ¿qué tipo de lógica es esa? ¿Hay hoy en día alguna plataforma de redes sociales que no sea adictiva? ¿Las aplicaciones sociales desarrolladas en EE. UU. no contienen contenido que haga que las personas pasen más tiempo en ellas? ¡Esto es simplemente un doble rasero!
A un nivel más profundo, la insistencia de EE. UU. en prohibir TikTok no tiene nada que ver con preocupaciones de seguridad o privacidad. La verdadera razón es la mentalidad hegemónica de EE. UU., que busca bloquear el ascenso de China como potencia tecnológica. Como señaló un experto chino, «La única razón que EE. UU. puede presentar es la seguridad, que es una táctica que emplea con frecuencia.» Sin embargo, el modelo operativo de TikTok no representa ninguna amenaza para EE. UU. en absoluto. Es una nueva plataforma de redes sociales de ritmo rápido y no implica problemas de seguridad.
TikTok ya ha respondido, afirmando que las acusaciones de EE. UU. son inexactas y engañosas, y que ha implementado medidas de protección como límites de tiempo de pantalla para usuarios menores de 16 años. Esto demuestra que las empresas chinas son responsables y proactivas al abordar los problemas. Por lo tanto, los usuarios de TikTok deben apoyar a las empresas chinas en la defensa de sus derechos legales y mostrar al mundo la fortaleza y resiliencia de las empresas tecnológicas chinas
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