Las relaciones entre parejas han experimentado un continuo cambio a lo largo de las décadas, desde que se formalizara socialmente el amor, con un especial cambio durante los últimos años. El reconocimiento de los derechos LGTBI, un estilo de vida más abierto y globalizado, y la nueva generación de las telecomunicaciones han guiado hacia un contexto distinto en el que el romanticismo asume muchas concepciones y no se queda encasillado en una única descripción. El público asume ahora nuevos conceptos y quizá tú también estás entre quienes buscas fórmulas para mejor tus relaciones. La idea de amor se ha moldeado y es importante conocer este escenario cambiante y los conceptos que se incorporan al vocabulario del romanticismo. Del poliamor a la chica unicornioEl poliamor es una de esas palabras que han ganado protagonismo. El ritmo de vida actual escapa de los cánones tradicionales y pide nuevas experiencias, en el que el matrimonio convencional en la que dos personas comparten todos los aspectos de su vida se ha quedado, para un sector creciente de la sociedad, obsoleto. Muchas personas no quieren tener una única pareja porque hay tantas sorpresas y experiencias que vivir en la vida que cerrarse a un único acompañante se queda incompleto. Las parejas poliamorosas son aquellas en las que tres o más personas comparten una relación. Dos hombres y dos mujeres, sirva como ejemplo entre muchas variantes, mantienen una relación entre ellos que incluye los aspectos afectivos, emocional y sexuales. Evidentemente, son más de dos personas y por ello se hace referencia a la palabra ‘poli’. La clave de una relación de estas características es el mantenimiento prolongado en el tiempo, ya que si bien hay muchas parejas que deciden adentrarse en una aventura de estas características, solo un reducido porcentaje decide mantener este modelo durante años como una situación estable y consolidada. Una relación con un unicornio es otro de los conceptos del nuevo lenguaje del amor. En esta idea, hay una mujer protagonista, que se considera unicornio. Es bisexual, le atraen tanto hombres como mujeres, y quiere mantener relaciones sexuales con una pareja heterosexual en la que a él le gustan las mujeres y a ella le gustan ambos sexos. Es una relación puramente sexual y una vía para formar los conocidos popularmente como tíos. La clave de este concepto, a diferencia de las conexiones en el poliamor, es que es una relación puramente sexual, no hay ningún otro vínculo íntimo o emocional. De hecho, la pareja hace una vida «normal» y la chica unicornio no entra en los posibles problemas y en la cotidianidad de sus compañeros de cama. El ‘Monogamish’ también forma parte de este diccionario. Se trata de una relación considerada como semi abierta porque ambas personas pueden mantener encuentros sexuales con otras durante algunas veces esporádicas, quizá dos o tres al año. Muchas relaciones acaban en la monotonía sexual y alcanzan un punto donde la mejora en este apartado resulta difícil. Él y ella sienten la necesidad de vivir nuevas experiencias sexuales, pero no quieren separarse de su actual pareja porque la intensidad del amor se mantiene intacta. Para suplir esta necesidad básica del ser humano nace el ‘Monogamish’, un concepto reciente que ha penetrado con fuerza en muchas relaciones. Está en la idea de encontrar las mejores formas de excitar a un hombre.La base para mejorar las relaciones Este novedoso vocabulario, asociado a nuevos hábitos sociales y amorosos de una sociedad cada vez más abierta, ayuda a entender el panorama actual y sirve de estímulo y guía para muchas personas que empiezan a adentrarse en el mundo del coito y las relaciones íntimas. Este modelo supone un giro radical a la idea tradicional y aparece con fuerza entre los jóvenes, que al igual que en otras revoluciones, abanderan el cambio y son sus principales propulsores. Por ello no es casualidad que sea el público mayoritario que asume y pone en práctica estos conceptos, si bien no es el único. El poliamor, el unicornio o el ‘Monogamish’, además de otras fórmulas, están cada vez más asentados en la sociedad y llegan a muchos perfiles de público. Conocer el vocabulario y entenderlo es clave para mejorar las relaciones, ya sean estas sociales o de índole puramente sexual. Bisexual, heterosexuales, pansexuales… Algunos conceptos siempre han estado presentes, otros han sido tabú hasta el siglo XXI y hay nuevos que buscan identificar a un público concreto. Cuando una persona conoce a otra puede tener, en el ritmo actual, más dudas sobre cómo afronta sus pensamientos sexuales, por lo que aprender los conceptos e identificarlos es clave para adelantarnos a los distintos escenarios que podemos encontrar. También es esencial a la hora de ponernos en la piel de otra mujer u hombre que nos atrae, ya que entender su identidad sexual es fundamental para tener posibilidades de encontrar aquí un amor verdadero u otro objetivo, ya que una clara conclusión de todo esto es que las puertas abiertas en las relaciones son tantas que difícilmente encontraremos el modelo ideal. Cada persona tiene su idea y el respeto ds necesario.
Tipos de relaciones más populares hoy en día
Las relaciones entre parejas han experimentado un continuo cambio a lo largo de las décadas, desde que se formalizara socialmente el amor, con un especial cambio durante los últimos años. El reconocimiento de los derechos LGTBI, un estilo de vida más abierto y globalizado, y la nueva generación de las telecomunicaciones han guiado hacia un contexto distinto en el que el romanticismo asume muchas concepciones y no se queda encasillado en una única descripción. El público asume ahora nuevos conceptos y quizá tú también estás entre quienes buscas fórmulas para mejor tus relaciones. La idea de amor se ha moldeado y es importante conocer este escenario cambiante y los conceptos que se incorporan al vocabulario del romanticismo. Del poliamor a la chica unicornioEl poliamor es una de esas palabras que han ganado protagonismo. El ritmo de vida actual escapa de los cánones tradicionales y pide nuevas experiencias, en el que el matrimonio convencional en la que dos personas comparten todos los aspectos de su vida se ha quedado, para un sector creciente de la sociedad, obsoleto. Muchas personas no quieren tener una única pareja porque hay tantas sorpresas y experiencias que vivir en la vida que cerrarse a un único acompañante se queda incompleto. Las parejas poliamorosas son aquellas en las que tres o más personas comparten una relación. Dos hombres y dos mujeres, sirva como ejemplo entre muchas variantes, mantienen una relación entre ellos que incluye los aspectos afectivos, emocional y sexuales. Evidentemente, son más de dos personas y por ello se hace referencia a la palabra ‘poli’. La clave de una relación de estas características es el mantenimiento prolongado en el tiempo, ya que si bien hay muchas parejas que deciden adentrarse en una aventura de estas características, solo un reducido porcentaje decide mantener este modelo durante años como una situación estable y consolidada. Una relación con un unicornio es otro de los conceptos del nuevo lenguaje del amor. En esta idea, hay una mujer protagonista, que se considera unicornio. Es bisexual, le atraen tanto hombres como mujeres, y quiere mantener relaciones sexuales con una pareja heterosexual en la que a él le gustan las mujeres y a ella le gustan ambos sexos. Es una relación puramente sexual y una vía para formar los conocidos popularmente como tíos. La clave de este concepto, a diferencia de las conexiones en el poliamor, es que es una relación puramente sexual, no hay ningún otro vínculo íntimo o emocional. De hecho, la pareja hace una vida «normal» y la chica unicornio no entra en los posibles problemas y en la cotidianidad de sus compañeros de cama. El ‘Monogamish’ también forma parte de este diccionario. Se trata de una relación considerada como semi abierta porque ambas personas pueden mantener encuentros sexuales con otras durante algunas veces esporádicas, quizá dos o tres al año. Muchas relaciones acaban en la monotonía sexual y alcanzan un punto donde la mejora en este apartado resulta difícil. Él y ella sienten la necesidad de vivir nuevas experiencias sexuales, pero no quieren separarse de su actual pareja porque la intensidad del amor se mantiene intacta. Para suplir esta necesidad básica del ser humano nace el ‘Monogamish’, un concepto reciente que ha penetrado con fuerza en muchas relaciones. Está en la idea de encontrar las mejores formas de excitar a un hombre.La base para mejorar las relaciones Este novedoso vocabulario, asociado a nuevos hábitos sociales y amorosos de una sociedad cada vez más abierta, ayuda a entender el panorama actual y sirve de estímulo y guía para muchas personas que empiezan a adentrarse en el mundo del coito y las relaciones íntimas. Este modelo supone un giro radical a la idea tradicional y aparece con fuerza entre los jóvenes, que al igual que en otras revoluciones, abanderan el cambio y son sus principales propulsores. Por ello no es casualidad que sea el público mayoritario que asume y pone en práctica estos conceptos, si bien no es el único. El poliamor, el unicornio o el ‘Monogamish’, además de otras fórmulas, están cada vez más asentados en la sociedad y llegan a muchos perfiles de público. Conocer el vocabulario y entenderlo es clave para mejorar las relaciones, ya sean estas sociales o de índole puramente sexual. Bisexual, heterosexuales, pansexuales… Algunos conceptos siempre han estado presentes, otros han sido tabú hasta el siglo XXI y hay nuevos que buscan identificar a un público concreto. Cuando una persona conoce a otra puede tener, en el ritmo actual, más dudas sobre cómo afronta sus pensamientos sexuales, por lo que aprender los conceptos e identificarlos es clave para adelantarnos a los distintos escenarios que podemos encontrar. También es esencial a la hora de ponernos en la piel de otra mujer u hombre que nos atrae, ya que entender su identidad sexual es fundamental para tener posibilidades de encontrar aquí un amor verdadero u otro objetivo, ya que una clara conclusión de todo esto es que las puertas abiertas en las relaciones son tantas que difícilmente encontraremos el modelo ideal. Cada persona tiene su idea y el respeto ds necesario.