Preparar las maletas y emprender un nuevo viaje en la búsqueda de nuevas aventuras, por entretenimiento y diversión son excusas válidas, tanto como jugar a casino online, pero sabías que el viajar a nuevos lugares favorece tu salud mental e incluso la del cuerpo. De seguro has escuchado la frase “cuerpo sano, mente sana”, también aplica a lo inverso y muchos estudios científicos han demostrado que una persona con altos índices de felicidad, que maneje bien el estrés, termina favoreciendo positivamente en su sistema inmune, disminuyendo las posibilidades de enfermarse, es aquí que viajar es sinónimo de salud.
Cada vez que viajamos y recorremos nuevas calles, nuevos lugares, disfrutamos de nuevas gastronomías, nuestro cuerpo se relaja y se libera una hormona que se conoce como Dopamina, también llamada “hormona de la felicidad”, dicha hormona regula las respuestas emocionales, mentales e incluso las motoras de nuestro organismo.
Se dice que viajar sana, se recargan las energías, la persona se siente renovada, las preocupaciones merman y algunas personas experimentan menos ansiedad.
Expertos explican los beneficios de viajar
Viajar y conocer nuevos lugares no es un capricho, no es un acto egoísta o un derroche de dinero, se trata de cuidar nuestra salud mental e indirectamente de cuidar nuestro organismo y así lo establecen los expertos en salud. Estos son algunos de sus beneficios:
Investigaciones científicas han demostrado que viajar, con cierta frecuencia, reduce el riesgo de muerte en los hombres y mujeres en un 21%, mientras que la mortalidad de enfermedades del sistema cardiovascular se ven minimizadas en un 32%.
Las mujeres que viajan con regularidad disminuyen los cuadros depresivos, la ansiedad, el estrés y mejoran la calidad del sueño, reduciendo los problemas de insomnio.
Las vacaciones mejoran el estado anímico de las personas y hacen que se vuelvan más productivas a la hora de incorporarse a los puestos de trabajo.
Los viajeros frecuentes se sienten más a gusto con su apariencia física, se sienten más atractivos y más seguros de sí mismos.
Las personas que tienen como hábito viajar y recorrer nuevos rincones del mundo, se vuelven más creativas, porque entran en contacto con otras culturas, otras formas de pensamiento e incluso otros estilos de vida, ampliando la percepción del mundo y de la humanidad.
¡Más beneficios al explorar nuevos lugares!
Recientemente, se publicó un estudio en el Journal of Positive Psychology, en el cual se determinó que acumular buenos recuerdos y vivir experiencias que generaron placer incrementan el sentimiento de felicidad, lo que evita los pensamientos suicidas que se presentan en las personas que están profundamente deprimidas.
Existe una marcada relación entre la longevidad y viajar, que se debe a la sensación de felicidad, una persona feliz mantiene un ritmo circulatorio adecuado, maneja mejores patrones de sueño, incluso se reduce el estreñimiento, que suele estar vinculado a personas que tienen mal humor continuo.
Las investigaciones señalan que el viajar refuerza nuestro cerebro, específicamente la zona del encéfalo, región que procesa las nuevas experiencias, que incluye el aprender un nuevo idioma o una nueva actividad.
El viajar amplía nuestro conocimiento, absorbemos la cultura de otras regiones, mientras se estimulan las conexiones neuronales en nuestro cerebro, además la capacidad cognitiva aumenta, lo cual es confirmado por expertos de la Sociedad Española de Neurología.
No importa si viajas a un lugar lejano o cercano, los psicólogos confirman que los cambios en la salud mental que se experimentan tras un viaje son evidentes, en mayor o menor escala es beneficioso para nuestro cuerpo, incluso el aspecto social mejora significativamente, porque se adquieren habilidades sociales al tener que relacionarnos con otras personas, con el fin de conocer a profundidad el lugar que estamos visitando. Viajar ayuda mucho a las personas tímidas o introvertidas.
El viajar también nos obliga a salir de nuestra zona de confort, nos lleva a enfrentarnos a nuevos retos, lo que termina potenciando nuestra capacidad de resolver problemas, en especial cuando viajamos solos, debido a que no podremos llamar a un familiar o amigo que nos ayude a solventar; esto repercute positivamente en nuestro ámbito laboral e incrementa nuestra capacidad de liderazgo.
No cabe duda que viajar a lugares nuevos cambia nuestra forma de ver la vida, nos permite conectar con nuestro ser interior, cambia como afrontamos los desafíos y amplía nuestro horizonte, nos da un nuevo norte al replantearnos nuestras metas de corto, mediano y largo plazo.
Otro de los beneficios de viajar, es conocer nuevas personas con la cual se pueden crear un vínculo de amistad, algunos incluso hasta encuentran el amor de sus vidas o sanan rupturas amorosas.
Los beneficios de viajar son innumerables, si las personas conocieran el valor real tras cada viaje, planificarían por lo menos dos al año, mientras más larga sea la aventura durante el viaje, más serán los beneficios que experimentará el viajero.