De tímido carácter, estricta en su proceder académico y afanada en el estudio de la obra azoriniana caracterizan la personalidad de la profesora yeclana María Martínez del Portal Yago, a quien el Pleno de la Corporación Municipal, celebrado el 5 de septiembre de 2016, acordó por unanimidad nombrar hija predilecta de la ciudad, a título póstumo.
Para dar cumplimiento al acuerdo de Pleno, se ha organizado el acto solemne de entrega de este reconocimiento que contará con la presencia de familiares, profesores, antiguos alumnos y personalidades de la enseñanza y la cultura yeclana, como los representantes del Círculo Poético de Yecla, originario promotor de este nombramiento. El encargado de glosar su destacada trayectoria humana e investigadora es el profesor de Literatura José Manuel Vidal Ortuño, discípulo, colaborador y amigo de María Martínez del Portal, quien asegura sentirse “muy honrado de la confianza depositada en mí por el alcalde de Yecla para participar en este nombramiento, que se celebra el 26 de noviembre en el teatro Concha Segura de Yecla”.
Como persona, María Martínez del Portal era entrañable, distinguida y a la misma vez, sabía ser cercana; como profesora, sus compañeros y alumnos la consideran excepcional, por su capacidad para transmitir conocimientos, “el deseo de todo profesor”, y como investigadora, está considerada como una de las azorinistas españolas más reconocida dentro y fuera de España, lo que ha dado a Yecla su proyección internacional.
Recuerda Vidal Ortuño que, “a lo largo de los años, grandes personalidades y afamados críticos literarios, como el estadounidense Inman Fox o José María Martínez Cachero, han visitado Yecla para conocer las calles y los lugares que acogieron e inspiraron la obra novelistíca de Azorín, en esos encuentros, me emocionaba ver que trataban a María como una colega, de igual a igual”.
Apellido ilustre
Sin alardear de ello, quizás fue el apellido lo que determinó la trayectoria docente e investigadora de la profesora María Martínez del Portal, y su vinculación familiar con José Martínez Ruiz ‘Azorín’, de quien era sobrina-nieta: “se sentía muy orgullosa de este parentesco, aunque no presumía de ello en público”, dice Vidal Ortuño.
También es innegable su intensa y generosa colaboración con todo lo relacionado con el escritor, especialmente con la Fundación y Casa-Museo Azorín, de cuyo comité de expertos y asesores formó parte María Martínez del Portal, sobre todo en los años de esplendor de esta institución, acaecidos durante las décadas de los años 80 y 90 del siglo pasado. La Casa-Museo Azorín es un centro histórico, cultural y documental ubicado en la ciudad alicantina de Monóvar, que fue promovido económicamente por la Obra Social de la Caja de Ahorros del Mediterráneo y dirigida desde sus orígenes hasta la actualidad por José Payá Bernabé.
Títulos como Teatro, Fabia Linde y otros cuentos, Castilla o Las confesiones de un pequeño filósofo, muestran a Azorín como prosista, incluso paseando por las calles de Yecla, se puede hacer un recorrido azorinista a través de los paneles cerámicos con inscripciones que reproducen distintas citas de La Voluntad alusivas a paisajes y edificios emblemáticos de la localidad; por eso, “una de las aportaciones más interesantes de los trabajos de crítica literaria, conferencias y edición de libros realizados por María Martínez del Portal y que le ha valido su prestigio como azorinista es haber estudiado y reivindicado toda la obra de Azorín, un escritor que cultivó todos los géneros literarios, a excepción de la poesía”, afirma Vidal Ortuño.
De igual modo, María Martínez del Portal prologó la edición de una obra a la que tiene mucho cariño, Las confesiones de un pequeño filósofo, que trata de Yecla y de su familia, que también era la de Azorín, y tiene el honor de haber publicado la mejor edición crítica que existe actualmente de La Voluntad. Reconoce José Manuel Vidal que se trata de “una novela innovadora y difícil, que elevó el nombre de Yecla a la categoría de símbolo; igual que hablamos de Oviedo y la Vetusta de Clarín, se cita a Yecla y Azorín más allá de nuestras fronteras como ciudad literaria”.
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Literatura, vocación y dedicación
Tampoco dudó María Martínez del Portal en destacar el carácter literario de Yecla a través de escritores de la tierra, como José Luis Castillo-Puche, cuya figura ya reivindicó en un artículo de 1959 titulado ‘Yecla en Baroja, Azorín y Castillo-Puche’ en el que elevaba a un escritor joven y nobel a la altura de dos figuras consagradas de la literatura española. Y mucho después, con coautoría de Cecilia Belchí Arévalo, se editó la primera edición crítica de la obra de Castillo-Puche Con la muerte al hombro, un trabajo literario muy interesante.
Reivindicó y valorizó la obra de muchos escritores, pero no se puede desdeñar la faceta de María Martínez del Portal como autora de cuentos como el titulado Me acuerdo, premiado con el prestigioso galardón nacional Gabriel Miró. Afirma el profesor Vidal Ortuño que “ella escribía cuentos para evadirse del rigor que entraña todo estudio crítico y los publicaba en revistas literarias como ‘Monteagudo’ o ‘Montearabí’, le gustaba mucho este género literario y también los ensayos”.
María Martínez del Portal era licenciada en Filosofía y Letras, doctora en Filología Románica, catedrática de Lengua y Literatura Españolas y ejerció como profesora docente en el Instituto Azorín de Yecla, dejando huella en varias generaciones de alumnos, algunos han seguido sus pasos en el mundo de la docencia y de la literatura, como José Manuel Vidal, otros no, pero todos recuerdan de forma entrañable las clases de quien ahora es la primera hija predilecta de Yecla: “Igual que fue pionera en algunos aspectos de académicos, como ser la primera mujer yeclana que alcanzó el título de doctor, este reconocimiento también convierte a María Martínez del Portal en una pionera ilustre”.
Una mujer sencilla y discreta, cuya niñez, trabajo docente, labor investigadora, trato personal y yeclanía serán claves en el discurso que José Manuel Vidal Ortuño dedicará a su profesora y amiga María Martínez del Portal, durante el acto de su nombramiento como hija predilecta de Yecla.
Doña María Martínez del Portal supo transmitir la pasión por la literatura y por la lectura en general. Al menos, esa es la impresión que uno se llevaba en el instituto al hablar con los alumnos de sus cursos. Los alumnos de los cursos paralelos a los de doña María tuvimos menos suerte.
Doña María ha sido nombrada hija predilecta de Yecla a título póstumo…bueno, más vale tarde que nunca.