El equipo azulgrana cierra el año con tres puntos cruciales tras imponerse por 0-1 al filial del Villarreal, que acumulaba siete partidos sin perder
Un inicio apabullante del Yeclano Deportivo
El Yeclano Deportivo visitó el Mini Estadi de Villarreal con un reto mayúsculo: enfrentarse a un filial amarillo que llegaba invicto en sus últimos siete encuentros y que solo había cedido una derrota en casa. Sin embargo, los de Adrián Hernández demostraron desde el pitido inicial que venían con un plan bien definido, a pesar de las múltiples bajas que siguen afectando al equipo.
Avisó Mounir, el mejor este sábado de los azulgrana, con un disparo cruzado que se fue por muy poco a los 9 minutos tras una buena jugada personal. Pero poco tardó en adelantarse el equipo de Adrián Hernández. A los 16 minutos, una gran acción colectiva culminó con el único gol del partido. Un centro desde la izquierda de Víctor Olmedo no encontró rematador, pero Mounir apareció en el segundo palo para cruzar el balón con precisión y adelantar a los azulgranas. Era un premio merecido tras un inicio con transiciones rápidas y mucho orden defensivo.
Poco después, el Yeclano estuvo cerca de ampliar la ventaja, primero con un disparo de Pau Pérez que rozó el larguero y luego con un intento de Juanje tras un robo de Teddy, aunque el guardameta local respondió con seguridad.
Dominio inicial y resistencia final
La primera parte fue un monólogo del Yeclano en cuanto a ocasiones y control del ritmo. No obstante, el Villarreal B se fue estirando en los últimos minutos antes del descanso y generó peligro con tres llegadas consecutivas, obligando a la defensa visitante a sacar un balón bajo palos tras un córner y una salida fallida de Iván Martínez.
El segundo tiempo mostró una cara distinta del encuentro. El filial amarillo realizó dos cambios al descanso y empezó a embotellar al conjunto azulgrana. La ocasión más clara llegó en el minuto 70, cuando, esta vez sí, Iván Martínez salvó el empate con una gran intervención en un mano a mano ante Daniel Bullesca.
En ataque, los visitantes no renunciaron a buscar el segundo gol, pese a estar más embotellados que en la primera mitad. La mejor ocasión la tuvo Pau Pérez, que a punto estuvo a punto de sorprender con un disparo al palo en el minuto 56, tras una jugada ensayada en un saque de banda.
Sufrimiento y recompensa
Los últimos minutos fueron un ejercicio de resistencia para el Yeclano, que defendió su ventaja con uñas y dientes. El Villarreal B acumuló posesión y generó llegadas peligrosas, como un disparo de Viveros en el descuento que pasó rozando el poste.
Tras siete minutos de añadido, el árbitro señaló el final, y el Yeclano celebró una victoria vital para cerrar el año con confianza y dormir un día más en puestos de liguilla de ascenso.