Pedro Rodríguez Díaz ha dado su última clase. En concreto, la dio este miércoles, 14 de junio. Cuando salió del aula no se esperaba lo que iba a acontecer: personal y alumnado de la Escuela de Adultos de Yecla se colocó a lo largo de pasillos y escaleras para dedicarle una más que merecida despedida. El profesor, emocionado, no podía más que dar las gracias agarrando manos y dando abrazos.
La trayectoria profesional de Pedro Rodríguez ha estado desde siempre vinculada a la Escuela de Adultos, pues en 1984 ya participó en el proyecto inicial que dio forma a esta entidad. Y, aunque en los primeros años de la década de los 90′, dio clases en el colegio de La Pedrera, Pedro ha sido profesor y director de la Escuela de Adultos de Yecla desde 1997. Y, si bien dejó la dirección del centro en julio de 2020, siguió dando clase hasta este miércoles, día en que se jubiló.
Por sus manos han pasado cientos de hombres y mujeres de Yecla con el objetivo de adquirir, actualizar o completar su formación. Hace tres años, en el momento de dejar la dirección, recordaba cómo cuando inició su andadura en esta escuela de adultos, la prioridad era alfabetizar a aquellas personas más mayores de Yecla que nunca habían tenido la oportunidad.
Personalmente, todavía recuerdo cómo, a finales de los 90′, era un asiduo lector de «El Reloj«, la revista anual del centro, que recogía textos y relatos de muchas de aquellas mujeres (porque principalmente eran mujeres) que con 70 u 80 años agradecían a la escuela de adultos el hecho de haberles dado la libertad que aporta saber leer y escribir. Y muchas de ellas se animaban incluso a participar en el Concurso de Cuentos «Mari Luz Puche» que ya va camino de cumplir 30 ediciones.
Hoy en día, con esa alfabetización básica más que satisfecha, el centro trabaja incansablemente en la digitalización y en el conocimiento de idiomas, para acabar así con la brecha digital e idiomática que existe entre jóvenes y mayores.
Defensor incansable de la educación de adultos
En 2016, Pedro Rodríguez vivió, sin duda, su peor curso al frente de la Escuela de Adultos. La Consejería de Educación de la Región de Murcia tomó la decisión de cerrar parte de los Centros de Educación de Adultos de la Región, incluido el de Yecla. Como se denunció entonces , a punto estuvieron de conseguirlo. Pero gracias a la lucha incansable de personas como Pedro, aquella injusticia se paralizó. «Jamás vi a mi padre tan agotado y decepcionado con la educación como entonces. Sacó fuerzas de no sé dónde para luchar contra viento y marea», cuenta su hijo José Antonio.
Y es que con cerca de 1.000 matrículas al año, eliminar la Escuela de Adultos de Yecla habría sido un palo enorme para la formación en nuestra ciudad. Sin embargo, Pedro se unió a los directores de otros centros de la Región que también iban a desaparecer para evitar que se consumara esta mal llamada medida de «racionalización». Al final, tras mucha lucha y mucha denuncia social, consiguieron parar el proyecto.
Aun con todo, Pedro Rodríguez no cree que haya que bajar la guardia y lo dejó bien claro cuando dejó de ser director del centro de Yecla. En su opinión, este tipo de formación tan específica nunca está entre las prioridades de los ministerios y consejerías de Educación.
En definitiva, Pedro Rodríguez se puede jubilar con la conciencia tranquila. Durante casi 30 años ha trabajado incansablemente por mejorar los niveles educativos en Yecla y lo ha conseguido con creces. De lo que no hay duda es de que su mente no piensa en descansar, sino en seguir implicándose en proyectos que mejoren las condiciones socioculturales de los yeclanos y yeclanas. De hecho, ya ha manifestado su deseo de poner en marcha una Asociación de Amigos del Centro de Educación de Adultos de Yecla.
En definitiva, hay Pedro para rato.
Enhorabuena Barullo. Te lo mereces.
Además de buen director , buen “maestro” y muy buen amigo, sabe hacer unas gachasmigas que te dejan sin palabras.