La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), dependencia del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, ha retirado al empresario venezolano Francisco Javier D’Agostino Casado de su lista de sancionados. Según un reporte de Intereconomía, esta decisión incluye también la eliminación de restricciones impuestas a varias de sus empresas, como Elemento Oil & Gas y D’Agostino and Company.
D’Agostino fue sancionado en 2021 bajo la sospecha de estar vinculado a redes internacionales que facilitaban la comercialización de petróleo en beneficio del gobierno de Nicolás Maduro. Estas sanciones bloquearon sus bienes en Estados Unidos y limitaron su capacidad de operar en el sistema financiero internacional.
Tras una investigación más reciente, las autoridades estadounidenses determinaron que no había pruebas suficientes para mantener las medidas. Esta decisión marca un cambio importante en el caso, especialmente considerando el contexto político en el que se tomaron las sanciones originales.
Francisco D’Agostino, quien reside en Europa desde 2019, es conocido por su trayectoria en el ámbito empresarial, pero su inclusión en la lista de sancionados lo colocó en una posición complicada en medio de una disputa política internacional. Ahora, con su exclusión de la lista, la situación queda aclarada, permitiéndole continuar con sus actividades sin restricciones legales.
Este caso pone en evidencia los retos de aplicar sanciones en contextos de tensiones diplomáticas, donde las decisiones pueden afectar tanto a individuos como a empresas que no necesariamente tienen vínculos con los gobiernos señalados.
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