La situación que viven los estudiantes de Yecla en relación con el uso y horario de las salas de estudio vuelve a generar quejas. No estamos hablando de un capricho, sino de un servicio esencial para cientos de jóvenes que se preparan para su futuro académico y profesional.
Estamos en un periodo clave para muchos estudiantes y el Ayuntamiento debe dar respuesta a esta situación que vuelve a generar quejas. Este, como otros temas, es una asignatura pendiente.
Queja del lector
Mediante la presente, quisiera expresar una queja y profundo malestar por la falta de compromiso institucional que se está demostrando con los estudiantes de nuestra ciudad en relación con el uso y horario de apertura de las salas de estudio.
Es una vergüenza que, en una ciudad como Yecla, no se haya establecido un horario digno y adecuado para un espacio tan necesario como es una sala de estudio pública. Este curso, en lugar de ampliar el horario de apertura en Navidad durante el periodo de exámenes universitarios del mes de enero —como venía siendo habitual en años anteriores— se ha tomado la incomprensible decisión de reducirlo, privando a los estudiantes de un recurso esencial en una etapa clave de su formación.
Por si fuera poco, nos encontramos ya en el mes de mayo y la situación continúa sin mejorar. Tradicionalmente, por estas fechas el edificio Bioclimático ya funcionaba con horario ampliado, anticipándose así a la llegada de los exámenes de la PAU y del segundo cuatrimestre universitario. Sin embargo, este año no solo no se ha ampliado el horario, sino que, hasta la fecha, no se ha movido ni un dedo para ofrecer soluciones ni alternativas después que haber recibido innumerables quejas por parte de estudiantes y opositores. No entendemos porque todos los años es necesario tener que solicitar lo mismo al ayuntamiento cuando debería ser algo que se gestionara de continuo y de forma premeditada.
Es frustrante comprobar cómo se desatienden las necesidades reales de los ciudadanos que se esfuerzan por labrarse un futuro a través del estudio. No se trata de un lujo, sino de un servicio público fundamental que debería estar garantizado, especialmente en los momentos de mayor demanda.
Exijo que se actúe de inmediato para corregir esta situación y que se habiliten los espacios de estudio con horarios ampliados y estables, tanto en enero como en los meses previos a la PAU y los exámenes universitarios. Los estudiantes de Yecla merecen el mismo apoyo y respeto que en cualquier otra ciudad que apueste por la educación y la formación.
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No es la primera queja sobre el horario en las salas de estudios. ¿Es tan difícil adecuar el horario?
Creo que no. Preguntar a cualquier comercio de mediana superficie el como hacen el Non Stop. Preguntan y ya lo tienen. La política es aportar soluciones. Lo que piden los jóvenes estudiantes es de tan fácil solución. Seguro que lo arreglan.