El Yeclano Deportivo habría terminado octavo si los partidos acabaran en el minuto 80: perdió 12 puntos y ganó solo 2 en los tramos finales
El Yeclano Deportivo ya es equipo de Segunda RFEF. Pero su descenso no se consumó solo el pasado sábado tras la derrota ante el Intercity (1-2). El equipo de Adrián Hernández ha sido víctima de una maldición repetida a lo largo de toda la temporada: los últimos diez minutos.
Un total de 12 puntos se esfumaron en ese tramo final en siete partidos distintos. A cambio, apenas recuperó 2 puntos en situaciones similares. El balance neto de -10 puntos es demoledor. Si los encuentros hubieran terminado en el minuto 80, el Yeclano no solo habría evitado el descenso, sino que habría terminado en octava posición, lejos del drama y muy por encima de cualquier riesgo clasificatorio.
Siete partidos que lo explican todo
La lista es clara y cruda. El Yeclano vencía al Intercity el sábado pasado hasta el minuto 81, pero recibió dos goles en el 82 y el 88. Fue la tónica de toda la temporada. Tres puntos que se esfumaron a última hora y que, a la postre, supusieron el descenso de categoría. Antes, el Betis B empató en el 87, el Atlético B en el 83, el Antequera en el 99, el Alcorcón en el 92 y el Alcoyano le remontó en el 95.
En total: 12 puntos perdidos por no cerrar partidos. Y es que, aunque se lograron empates tardíos ante Real Madrid Castilla y Hércules, el saldo general sigue siendo profundamente negativo.
Adrián Hernández: “El miedo a perder te acerca a perder”
El propio técnico del Yeclano no esquivó la realidad tras la debacle. Visiblemente afectado, Adrián Hernández reconoció que los errores en los tramos finales han sido una constante que el equipo no ha sabido corregir.
“Hoy los últimos 10 minutos reflejan lo cruel que ha sido el año. Hemos cometido errores, muchos miedos en momentos donde había que alejar el balón, presionar arriba, y en cambio nos metíamos en nuestra área”, afirmó con dureza.
El entrenador señaló que el equipo no fue capaz de trasladar la agresividad necesaria cuando más lo necesitaba:
“El miedo a perder te aproxima a perder. Había que meter más energía, presionar más, y no lo hemos sabido transmitir. Por más que lo intentábamos, no lo conseguimos”.
Con tono autocrítico, Hernández admitió que esta situación marca un antes y un después en su trayectoria:
“Es la primera vez en mi carrera que me veo así, en descenso. Siempre estuve peleando arriba. Esto es el mayor aprendizaje que me llevo en todos mis años entrenando”.
Un equipo que defendía bien… pero no marcaba
Paradójicamente, el Yeclano ha descendido siendo uno de los equipos más sólidos defensivamente de la categoría. Con 34 goles encajados en 38 jornadas, fue:
- 🥉 3º equipo menos goleado del Grupo II (solo por detrás de Real Murcia – 31 y UD Ibiza – 33, ambos clasificados para luchar por el ascenso)
- 🥈 4º menos goleado de toda la Primera RFEF, sumando los dos grupos (solo la Real Sociedad B recibió menos en el otro grupo: 33)
Sin embargo, este dato contrasta con un pobrísimo bagaje ofensivo:
- Solo 36 goles a favor en toda la temporada
- Peor registro goleador que el colista Intercity
- Solo superó en goles a Alcoyano (35) y Recreativo (34), ambos también descendidos
Esta falta de gol, unida a los errores en los tramos finales, explica por qué un equipo que defendía bien terminó cuarto por la cola, con 43 puntos, y descendido de forma directa.
Un equipo sin colmillo competitivo
El análisis estadístico y las palabras del entrenador confluyen en una conclusión inapelable: el Yeclano no supo competir hasta el final. No por falta de entrega, sino por una evidente fragilidad táctica y emocional en los últimos minutos.
Los datos lo confirman: sin esos errores finales, el equipo habría terminado con 53 puntos, en octava posición, muy lejos del descenso. Pero no fue así.
El Yeclano ha sido un equipo que ha jugado bien durante 80 minutos, pero que se ha derrumbado en los 10 restantes. Y en una categoría tan exigente como la Primera RFEF, esos diez minutos valen una temporada entera.
Un descenso justo… por acumulación
“Lo hemos tenido todo el año. Todo el año cerca, todo el año fuera del descenso… hasta el final”, lamentó Hernández. El descenso no fue producto de un día, sino de una colección de decisiones mal ejecutadas y partidos mal gestionados en sus instantes decisivos.
El Yeclano desciende tras una temporada en la que nunca supo cerrar lo que había empezado bien, y paga caro un pecado que el propio vestuario ha reconocido: el miedo, la falta de reacción, y la incapacidad para defender ventajas mínimas.
La maldición de los últimos diez minutos ya es parte de su historia reciente. Y explica, más que cualquier otro argumento, por qué un equipo con potencial ha terminado descendido.
El sábado se les vio el plumero ,no interesa estar en 1 federación.
El estadio el 2 año hay que arreglarlo y el ayuntamiento no lo tenía ni pensado ,solo para engañar en las elecciones .
Tampoco deja usarlo para entrenar cosa que sería indispensable para sacar provecho y tener ventaja contra los rivales.
En 2 federación cerveza con alcohol, tendremos y seremos un equipo puntero que puede jugar para subir y hacer taquillazos.
En definitiva nos tomaron el pelo .
Y si no que nos digan donde se jugaría si estuvieran salvados sin proyecto ni nada en estas fechas.
La casuística no justifica que el Yeclano fuese justico de jugadores con solvencia.
Es una categoría de futbolistas profesionales y los equipos como el Yeclano tienen los que su pueden pagar.
El dicho de «que bien guisa la moza, mejor guisa la bolsa» .
Con dinero para futbolistas de más calidad no se llega al final de los partidos sufriendo, porque antes se ha sacado renta suficiente.
Ahora que si el entrenador, no hace tanto la directiva… El entrenador tendrá su responsabilidad, que hubiese querido, tener una plantilla de más kilates.
Ahora toca pensar en la temporada siguiente. La directiva actual si dice seguir adelante, sería para agradecérselo.
Yo no me he repuesto del palo del sábado, ellos no lo quiero ni pensar, estarán malísimos y así otros miembros de la plantilla.
Una lastima, ahora toca levantarse.
La maldición es contar con entrenadores mediocres a los que los curveros han aupado cual ídolo de masas. Nefasta segunda parte de la temporada, nefasta planificación y excesiva palabrería en los medios de comunicación
Cuatrocientos mil euros municipales para acabar en cuarta categoría.
Dinero gastado tontamente para darle patada a la pelota en un corral municipal y cobrando entrada a los yeclanos que la pagan con sus impuestos.
Buen análisis. Al final hemos bajado por meritos propios. Al entrenador que le debemos haber estado ahí y disfrutar mucho hay que achacarle una nefasta planificación de las bajas (Iniesta, Zarco……) , un horrible mercado invernal y la falta de motivación de ciertos jugadores que nos han llevado al abismo..
La segunda parte del sábado fue un insulto a la afición.