La Federación Española de Enfermos Alcohólicos y Familiares (ANDAR) celebró en Yecla una jornada nacional sobre la prevención de adicciones en los jóvenes. En este encuentro nacional juvenil, que se celebró el pasadon 28 de marzo en los salones del Restaurante Aurora de nuestra localidad, que llevó por lema «Por un ocio saludable», se abordaron cuestiones que incitan al consumo de alcohol y otras adicciones. También, sobre la manera de prevenirlas y sobre la atención específica que se debe de ofrecer a los jóvenes drogodependientes que llegan a las asociaciones en busca de ayuda para rehabilitarse.
El secretario general de ANDAR Jesús Delaosa, afirma que «los jóvenes en España se inician muy pronto en el consumo del alcohol, en una media de poco más de 13 años de edad. Delaosa, añade, «que se debe de denunciar los focos de consumo como los locales de alquiler de jóvenes y la práctica de los botellones en los fines de semana, que en muchas localidades, aún a pesar de la normativa legal, están permitidos, porque no se actúan contra ellos».
ANDAR es una asociación de carácter nacional, a la que pertenece la Asociación de Alcohólicos Rehabilitados de Yecla (ARY) que atiende actualmente en sus planes de rehabilitación en torno a las 7.000 personas con problemas de adicciones y que cuenta con el apoyo del Plan Nacional de Drogas y del Ministerio de Sanidad y Consumo.
En el encuentro celebrado en Yecla se establecieron tres mesas de trabajo, con la participación de más de 60 personas, procedentes de distintos puntos de la geografía española, en las que se debatió sobre la acogida al enfermo, orientada a ofrecer un mensaje de esperanza al joven, en torno a que su rehabilitación como politoxicómano es posible, ofreciéndole la misiva principal de que «una vida sin consumo es una vida mucho mejor, teniendo en cuenta que el futuro está e sus manos».
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Locales de alquiler
En este encuentro también se abordó el tema de los locales de alquiler, que tanto han proliferado en los últimos años en muchas ciudades españolas, entre ellas la de Yecla. Los objetivos del uso de estos locales surge por la necesidad de los jóvenes de encontrar un punto de reunión para hablar, escuchar música o ver películas, entre otras cuestiones y siempre fuera de la supervisión paterna. Para la asociación ANDAR, «esto favorece la responsabilidad y la autonomía en el cumplimiento y toma de decisiones, aunque los mayores inconvenientes de estos espacios de encuentro es que de una manera encubierta, menos controlada, en muchas ocasiones se tiende a utilizarlos como lugares donde se consumen drogas y alcohol, y esto es lo que nos preocupa». Para ANDAR «el problema de los locales de alquiler es difícil de erradicar. Dependería de los padres, ayuntamientos y de la conciencia de los dueños de los locales. El consumo de alcohol en bares es más caro que el consumo en los locales, lo que funciona en contra de la erradicación de los mismos».
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Botellones permitidos
El tema de los botellones también está falto de legislación y la que hay establecida, no se cumple en la mayoría de las ocasiones. «El problema principal radica en la falta de alternativas para el ocio dirigidas a los adolescentes que comienzan a salir sin sus padres», afirma ANDAR.
En estas mesas de trabajo también se abordaron alternativas para los jóvenes, con la propuesta de que ellos mismos en grupos de trabajo, dentro de su formación académica, sean los que hablen sobre el consumo, e intenten crear conciencia entre el colectivo juvenil. Asimismo, se planteó la importancia de que los enfermos y familiares que hay en las asociaciones den la cara,»que hablemos de esta enfermedad que se llama drogodependencia». ANDAR también considera muy importante que se creen espacios físicos al que puedan acudir los jóvenes, dotado con música, zona de baile, internet, lugares para comer algo, donde puedan alternar pero en un ambiente sano, orientado a jóvenes entre 12 y 18 años. Para ANDAR, a partir de los 18 años lo que se tiene que promover en los jóvenes es un consumo responsable, así como actividades de voluntariado donde puedan ejercer una labor social que les haga sentirse útiles.
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