La satisfacción se reafirma en el rostro de Liborio Ruiz, director de la Casa Municipal de Cultura y responsable de las excavaciones del yacimiento arqueológico de Los Torrejones de Yecla, un lugar que está dando mucho qué hablar desde hace más de treinta años y, especialmente, desde el hallazgo de un extraordinario busto marmóreo del emperador Adriano y otras piezas de excepcional factura y significado histórico.
La primera fase de la actual campaña de excavaciones se ha desarrollado durante el mes de julio de 2016 y, a la espera de los resultados de la segunda fase, que se inicia el próximo 16 de agosto y se prolongará hasta el 4 de octubre, Liborio Ruiz comenta que se han cumplido con creces las expectativas creadas, “en estas últimas semanas hemos avanzado muchísimo en cuanto extensión y profundidad se refiere. Estamos en el sector SW del importante edificio donde hay un gran estanque y un peristilo que ordena todos los espacios, en lo que parece ser una zona de evacuación de aguas fecales”.
Los arqueólogos tienen la capacidad de dar una explicación absolutamente trascendental a cualquier hallazgo. Así pues, la excavación en una zona de cloacas, para Liborio Ruiz “implica la existencia de una sofisticada infraestructura sanitaria en esta edificación. Este lugar podría tener escala monumental, allí apareció la cabeza de Adriano en noviembre de 2014, marcando un antes y un después en la historia de este enclave arqueológico”. La realidad es que el yacimiento de Los Torrejones ha aportado muchas y muy interesantes piezas a lo largo de las 18 campañas de excavaciones arqueológicas realizadas de forma sistemática desde hace más de tres décadas. Por ello, Liborio Ruiz afirma convencido que “la riqueza de los mármoles y la calidad de la pintura de estuco que se iban encontrando en Los Torrejones eran señal del empaque y el lujo que rodeaban esta villa romana, pero cuando apareció la excepcional cabeza de Adriano (76-138 d.C.) en noviembre de 2014, se alteraron todas las hipótesis y empezamos a plantearnos otras explicaciones para este emplazamiento arqueológico”.
Se sabe con certeza que la cabeza de Adriano hallada en Yecla es similar a los 18 o 20 bustos del emperador localizados por todo el mundo, realizados en mármol de Carrara en un taller imperial ubicado en Roma. Solo un personaje importante podría tener un busto del emperador, porque solo con autorización se podía tener una representación del emperador en un entorno privado y solo por eso, el yacimiento de Los Torrejones puede ser interpretado como un espacio cuyo propietario era un personaje influyente en el ámbito político del territorio tarraconense. Asegura Liborio Ruiz que Los Torrejones es mucho más que una explotación agraria, “lo corrobora el hallazgo de una lápida conmemorativa, donde una señora llamada Viria dedica un edificio importante a su “Marito óptimo” (marido ideal), de quien no conocemos su nombre, pero sí que ostentaba el cargo de administrador municipal “duoviro” y encargado del fuego de culto al emperador “Flamen augustare”, de ahí la existencia del busto de Adriano, dos responsabilidades insertas en un ámbito urbano más que rural”.
Sin embargo, con todos estos flamantes elementos, la cautela del arqueólogo responsable de Los Torrejones le lleva a considerar este enclave como una villa residencial periurbana, cuyo dueño tiene poder político y también influencia en el círculo del emperador. Los estudios de georradar indican que tiene unos 3.000 metros cuadrados de superficie construida –de la que se ha excavado únicamente la cuarta parte-, dominada por un peristilo o patio central donde está instalado el estanque de grandes dimensiones, en torno a los 700 metros cuadrados de extensión, con una estructura que imita el patrón arquitectónico del teatro marítimo de la villa adrianea en Roma, residencia del propio emperador. Según Liborio Ruiz, “en Los Torrejones hay un intento de imitar ese modelo arquitectónico y consideramos que no muy lejos de aquí hay una ciudad, aunque ahora nuestro objetivo es excavar completamente la edificación, sin dejar de lado la prospección de toda el área próxima de este yacimiento”.
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Un capitel corintio y un sello panadero
Entre las numerosas muestras cerámicas rescatadas en la campaña arqueológica de julio en Los Torrejones, destaca una delicada pieza de terracota que es un sello de panadero, utilizado para marcar el pan y que tenían una consideración gremial, pero también eran utilizados para conmemorar un hecho importante en la vida del emperador. “Quizás la visita imperial de Adriano a Tarraco en el año 123 pueda estar relacionada con el sello de pan que ha aparecido en Los Torrejones, porque todo lo encontrado allí nos está revelando que forma parte de una transformación arquitectónica y renovación decorativa de gran envergadura”, argumenta Liborio Ruiz.
Además, por sus dimensiones, calidad de ejecución y belleza, destaca entre los hallazgos de estas jornadas de excavaciones un capitel de mármol blanco de estilo corintio, con hojas de acanto lisas, fácilmente fechable en el tránsito del siglo I al siglo II de nuestra era, cuando se produce la transición de la dinastía Flavia a la dinastía de los Antoninos, a la que pertenece el emperador Adriano. El capitel hallado mide unos 50 centímetro de altura y 40 de fondo, y podría pertenecer a la formidable galería de columnas de la edificación que se está excavando actualmente, de hecho el año pasado se encontró la basa de una columna en su posición original. Según Liborio Ruiz, “todo ello da idea de las considerables dimensiones de este peristilo y del edificio en general, y de las posibilidades económicas y de los contactos personales del propietario, quien se hacía traer mármoles propios de las canteras de la zona, como Játiva o Tortosa, pero también de Turquía, de Alejandría, de la isla de Paros en Grecia e incluso de Carrara en Italia”.
En estos momentos, el arqueólogo yeclano trabaja en la redacción del documento que servirá como plan director de la puesta en valor de Los Torrejones, donde se incluyen los plazos, la financiación y los procedimientos a seguir, con el objetivo de que al cabo de una década, el monumental edificio de Los Torrejones esté completamente excavado y dispuesto para ser visitado como vestigio de la cultura romana en Yecla y en la Región de Murcia.
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Un Adriano viajero
Prospección y proyección van de la mano, porque a mayor actividad de prospección, más hallazgos, mejores indicios y mayor proyección de Los Torrejones, del Museo Arqueológico Cayetano de Mergelina y de la ciudad de Yecla. Tal es así que la Junta de Andalucía ha solicitado formalmente la cesión temporal de la pieza estrella de este enclave arqueológico del término municipal de Yecla, y el busto del emperador participará en el Museo Arqueológico de Sevilla (octubre 2017-mayo 2018) en la exposición conmemorativa del 1900 aniversario de la llegada de Adriano al trono imperial (117-2017). Su presencia en esta magna exposición pone de manifiesto la importancia del hallazgo y, sobre todo, la magnitud de la pieza en el universo adrianeo. Recuerda Liborio Ruiz que “tras el enorme impacto mediático que motivó su presentación pública, celebramos con éxito un seminario internacional de arte y arqueología adrianea, donde los mejores especialistas dieron a conocer a la comunidad científica el alcance del yacimiento de Los Torrejones, y ahora, compartiremos el busto de Adriano con piezas procedentes de museos tan prestigiosos como el Brithish Museum o los Museos capitalinos de Roma; sin duda, somos un referente mundial y esto es altamente provechoso para el municipio de Yecla, porque la divulgación cultural y arqueológica de nuestro yacimiento está asegurada, lo que también implica la actividad investigadora”.
[ot-caption title=»Los trabajos se aceleran en la época de verano.» url=»https://elperiodicodeyecla.com/wp-content/uploads/2016/08/torrejonesarqueolo-3.jpg»]
En justa reciprocidad, el busto de Adriano hallado en Sevilla, participará en el proyecto promovido por la Universidad de Murcia cuyo eje central es el retrato romano en el ámbito rural. La exposición podrá visitarse en Yecla, Murcia y Alcalá de Henares, a partir de 2018, donde se exhibirá una selección de piezas del patrimonio arqueológico de la Región de Murcia, que arroparán a los citados bustos imperiales de Adriano. “Nuestros esfuerzos están encaminados también a conseguir que la etapa final de este periplo expositivo sea la sede del Instituto Cervantes en Roma, ubicada en la afamada plaza Navona, además de continuar con las excavaciones en Los Torrejones y nuevos programas para el seminario internacional sobre Adriano”, comenta Liborio Ruiz.
Medio centenar de personas en las excavaciones
Lo excepcional se está convirtiendo en algo habitual cuando se trata de Los Torrejones. Porque excepcional es el número de participantes en la campaña de excavaciones arqueológicas de 2016. Más medio centenar de personas, entre los que se cuentan estudiantes de toda España del campo de trabajo Hadrianus, becarios, operarios voluntarios y trabajadores del Plan Especial Municipal de Empleo, todos con la esperanza de realizar nuevos hallazgos y la ilusión de encontrar piezas de extraordinaria importancia, como las ya conocidas del busto de Adriano, la cabeza de una Venus, la de pantera o la placa epigráfica. Ante todo, Liborio Ruiz destaca que “este grupo tan grande de personas sobre el terreno del yacimiento ha exigido un plan logístico y organizativo, que se ha resuelto bien. También ha sido muy enriquecedor, porque los grupos de trabajo han estado integrados por personas muy diferentes y todos han compartido la experiencia de forma conjunta y compacta. Se han sentido útiles y necesarios para conocer nuestra historia, especialmente para avanzar en la investigación del periodo del primer tercio del siglo II, al que pertenece el yacimiento de Los Torrejones”.
