Todos asociamos las bondades de la inteligencia artificial a la generación de texto o imágenes, pero lo cierto es que sus posibilidades abren más puertas que esas. Desde hace años, sus aplicaciones se están extendiendo a otros sectores, como el de la salud, la productividad empresarial o incluso las apuestas deportivas. En este artículo, conoceremos algunas de las aplicaciones que la IA presenta actualmente más allá de los usos mencionados.
Diagnósticos de enfermedades más rápidos y precisos
Uno de los campos donde la IA está trayendo importantes avances es en la medicina. Los algoritmos de aprendizaje automático son capaces de analizar miles de imágenes médicas en cuestión de segundos, detectando patrones que podrían pasar desapercibidos para el ojo humano. De hecho, algunas herramientas ya se utilizan para identificar signos tempranos de enfermedades como el cáncer de mama o problemas cardíacos.
Para el usuario promedio, existen aplicaciones para smartphones que integran asistentes capaces de monitorizar la salud en tiempo real, ofreciendo recomendaciones personalizadas basadas en hábitos y datos biométricos.
Análisis predictivo en apuestas deportivas
El sector de las apuestas deportivas también se está beneficiando de la inteligencia artificial. Cada vez es más frecuente ver plataformas que utilizan algoritmos para analizar el rendimiento de equipos, historiales de enfrentamientos y estadísticas en tiempo real.
Estos sistemas también identifican tendencias y patrones de una ingente cantidad de datos y variables, aumentando las posibilidades de éxito, por ejemplo, en casas de apuestas que regalan dinero por registrarte.
La democratización de la productividad
La inteligencia artificial está logrando algo que hace unos años era impensable: dar acceso a herramientas que solo eran accesibles a empresas y organizaciones con una gran capacidad de cómputo. Herramientas como Google Gemini (con sus últimas novedades disponibles aquí) permiten crear resúmenes automáticos de documentos extensos, extraer puntos clave de reuniones o incluso redactar correos electrónicos con un estilo profesional.
En el ámbito educativo, plataformas como Khan Academy o Duolingo utilizan algoritmos de aprendizaje automático para amoldar el contenido a las necesidades de cada estudiante. Si un alumno tiene dificultades con un tema en particular, el sistema ajusta el ritmo y ofrece ejercicios adaptados hasta que se supera la barrera. Asimismo, este tipo de plataformas se acompañan de tutores virtuales que pueden responder preguntas en tiempo real, ofreciendo explicaciones claras y ejemplos prácticos.
Entretenimiento adaptado al usuario
Servicios como Netflix o Spotify recurren a la inteligencia artificial para analizar hábitos de consumo y ofrecer recomendaciones personalizadas. Estos algoritmos no solo tienen en cuenta lo que has visto o escuchado, también cuándo y cómo lo has hecho. El resultado es una experiencia de entretenimiento más intuitiva y satisfactoria, donde descubrir nuevos contenidos se convierte en una parte natural del proceso.
Este grado de personalización se acrecentará aún más con la estandarización de Apple Intelligence y Gemini 2.0. ¿Te imaginas tener un asistente que planifique tus viajes al detalle? Plataformas como Google Maps se surtirán de estos algoritmos para sugerir rutas, recomendar restaurantes basados en tus preferencias e incluso predecir el mejor momento para reservar vuelos o alojamientos. La misma premisa se aplica prácticamente a cualquier aplicación móvil: Google Fotos, Calendario, Documentos de Google y un largo etcétera.
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