El mismo pensamiento sigue ocupando la cabeza de muchas personas y también la mía en la comarca del Altiplano con respecto al tema sanitario.
Se habla mucho del asunto, y muestra de ello es el descontento y el malestar de la gente sobre todo por la falta de profesionales, aunque nos armemos de paciencia infinita ante las listas de espera.
Soy un granito más de esta asociación formada por AMAS y las 15 entidades socio sanitarias que hace unos meses nos sumamos a la defensa y mejora de la sanidad pública.
La preocupación es la misma. Unas listas de espera bastante largas y una serie de pacientes esperando entrar en lista de espera –los no agendados- y así sucesivamente, tiro porque me toca, con lo cual a nivel de datos la administración resta problemática a las cifras, ya que la segunda lista, no cuenta. Cuando los datos son favorables se facilitan en miles y cuando es al contrario, para que nos enteremos menos, hablan de porcentajes. Esto es así, y si alguien demuestra lo contrario, me tragaré mis palabras, y pediré disculpas por escrito a quien y dónde proceda.
España en su conjunto tiene un problema sanitario grave, y a 10 años vista -los que de media tarda en formarse un facultativo- todavía más. En lo referente a nuestro hospital, hay de todo como en botica. Quienes están o estuvieron aquí desde el principio con su plaza fija y ahora les llega la jubilación; quienes van llegando con cuentagotas para un tiempo determinado acumulando una carpeta llena de diferentes tipos de contrato y quienes realizan su función yendo y viniendo, dependiendo de las directrices de Murcia, a lo que alguna mente maravillosa ha puesto el nombre de unidades funcionales.
Volviendo a las concentraciones de este verano, recordamos el mismo argumento. “Los hospitales comarcales se crearon en su día para descomprimir los grandes centros hospitalarios y acercar la salud a las poblaciones más lejanas con objeto de poder llegar a tiempo en circunstancias extremas”.
El asunto es muy serio, y por eso me pregunto ante una situación tan compleja, qué opinión tiene al respecto y que valoración hacen el Colegio Oficial de Médicos y los respectivos sindicatos. Si estos aparte de defender a sus afiliados como lícitamente corresponde, no serían capaces de abordar la gravedad del asunto en una mesa junto a la administración y los cargos responsables para no dejar a gran parte de poblaciones con hospitales pequeños, prácticamente estancadas.
La administración al parecer no lo ve tan grave, pero la sociedad en general y del Altiplano en su conjunto muestra su escepticismo. Entre el Covid, las reformas, las actuales consultas externas en el policlínico y las derivadas a otras clínicas o locales por la falta de espacio, y algo de improvisación, la gente cada vez está más confusa.
En cualquier experiencia de vida, las personas aprenden y se adaptan a las realidades o por lo menos lo intentan. La salud es un tema prioritario. Todos sabemos que nos están llegando ya mucho tiempo, médicos de fuera y los de aquí se marchan al poco de terminar su carrera, dejándonos en mantillas. Seguramente esto es así por la facilidad con la cual en nuestro país se realizan los contratos.
Como dato curioso, cabría destacar ante la inquietud de numerosos pacientes por las tardanzas, diagnósticos o tratamientos, que con su particularidad acuden al médico de cabecera a preguntar por lo suyo como ayuda complementaria para tratar de agilizar la cuestión, dedicando parte de la consulta a un papel que no es el suyo. El acceder a un tratamiento de manera tardía puede conllevar al agravamiento de la persona enferma.
Seguramente existen múltiples razones para que esto sea así, pero si lo esencial es la salud mediante la dedicación de los sanitarios a cuidar a los pacientes basada en la esperanza de vida, habrá que seguir luchando para defender la sanidad.
Aunque a veces sea “inútil” patalear, impulsemos aquellas estrategias más aconsejables por las menos adecuadas.
Para la atención sanitaria, tenemos que exigir que las listas de espera sean más cortas y que el servicio siempre que se pueda, dotado a su vez de los especialistas, sea aquí.
Concentraciones ciudadanas
Este domingo, a las 11:30 horas, Yecla y Jumilla se movilizan en defensa de la sanidad pública. Yecla lo hará en el aparcamiento entre la Feria del Mueble y la estación de autobuses. Jumilla, en la plaza de la Alcoholera de Menor (frente al centro de salud).
Artículo de José Antonio Ortega