Parte del tejado de una casa de dos alturas se vino abajo durante la pasada tarde, lo que obligó a un matrimonio y a sus tres hijos a desalojar la vivienda de la planta baja en la que residía desde hace varios años. La vivienda se encuentra en el número 43 de la calle Pintor Aguirre, donde reside la familia afectada desde hace varios años.
[ot-caption title=»Estado en el que quedó el techo de la vivienda.» url=»https://elperiodicodeyecla.com/wp-content/uploads/2016/05/derrumbe2.jpg»]
Según cuenta la dueña de la casa, el derrumbe se produjo sobre las seis de la tarde del pasado martes “cuando escuchamos un fuerte estruendo y vimos que parte del tejado había caído al suelo”. La familia, ante el miedo por el peligro de nuevos derrumbes, avisaron ayer al servicio de emergencias del 112, para que los bomberos del consorcio de extinción de incendios inspeccionasen la casa y determinasen la situación en la que se encontraba la vivienda, además de avisar a un técnico municipal.
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El cabo de los bomberos, Joaquín García, indica que “había que desalojar la casa ante el mal estado en el que se encuentra la techumbre, que amenaza con nuevos derrumbes, al romperse varias vigas de madera”. La vivienda es de construcción antigua y quizás el paso del tiempo y los endebles materiales con los que fue construida la techumbre han provocado el derrumbe. La familia estaba agobiada por esta traumática circunstancia. Asistida por una patrulla de la Policía Local, en pocas horas tuvo que recoger sus enseres más personales en varias maletas y ponerse a la búsqueda de una vivienda en la que poder alojarse en la noche de ayer.
[ot-caption title=»Los bomberos junto a la vivienda afectada.» url=»https://elperiodicodeyecla.com/wp-content/uploads/2016/05/derrumbe.jpg»]
La mujer, que quiere permanecer en el anonimato, lamenta que esto haya ocurrido pues desde hacía tres años lleva diciéndole al dueño del piso de arriba, con el que comparte parte del edificio, “que había que arreglar el tejado, para evitar esta situación y no ha hecho caso, y ahora nos vemos así. Yo estoy pagando la hipoteca de la casa, añade, y tengo mi seguro”, dice con tristeza y esperando la llegada de su marido del trabajo para buscarse un sitio donde alojarse.