España se ha posicionado como el país líder en Europa en la adopción de la inteligencia artificial (IA), con un impresionante 84,4% de los empleados utilizando activamente esta tecnología en su trabajo diario.
Este dato coloca a España por delante de otros países como Suiza (82%) e Italia (76,7%), según revela el primer Barómetro europeo de IA elaborado por EY.
Esta posición de liderazgo se ve reforzada por la Estrategia en Inteligencia Artificial 2024, recientemente aprobada por el Gobierno, que busca consolidar el avance tecnológico y potenciar la capacitación en IA a nivel nacional.
La tendencia señala que la IA no solo está transformando la manera en que se realizan las tareas, sino que también está impactando profundamente en las expectativas y necesidades de la fuerza laboral.
Además, la adopción de la IA se extiende a herramientas cotidianas que facilitan el desarrollo profesional, como las que ofrecen plataformas como OnlineCV.es, permitiendo a los usuarios crear un CV con IA y adaptarse mejor a las exigencias del mercado laboral actual.
Desafíos de implementación
A pesar del alto índice de adopción de la IA, existe una disparidad notable en cuanto a la formación que reciben los empleados españoles.
Un 54% de los trabajadores ha optado por capacitarse por su cuenta en temas relacionados con la IA, evidenciando una falta de programas formativos adecuados por parte de sus empleadores.
Aunque el 50% de las empresas afirman ofrecer algún tipo de formación en IA, la percepción entre los empleados es que estos esfuerzos son insuficientes.
Beatriz Sanz, socia global de IA para EY, subraya la importancia de una visión unificada y una inversión estratégica en el talento.
“Para que España continúe liderando en inteligencia artificial, es crucial que las organizaciones se comprometan con una formación continua y adaptada a las nuevas necesidades tecnológicas. Esto no solo permitirá mantener la competitividad, sino que también facilitará una transformación beneficiosa para todos”, afirmó.
¿Una amenaza para el empleo?
La inteligencia artificial no solo está modificando la forma en que se trabaja, también plantea inquietudes entre los profesionales.
Un 78% de los empleados en España cree que la IA afectará sus empleos, mientras que un 72% anticipa que algunas de sus responsabilidades podrían ser asumidas por estas tecnologías en el futuro cercano.
La percepción de que la IA podría reducir la necesidad de mano de obra es compartida por el 60% de los trabajadores.
Los matices europeos
A nivel europeo, la adopción de la IA presenta diferencias marcadas entre los países.
Mientras que Suiza e Italia siguen de cerca a España en la vanguardia de la IA, países como los Países Bajos (66%) y Alemania (67%) muestran un ritmo más pausado en la integración de estas tecnologías.
En general, el 38% de los empleados en Europa considera que invertir en IA es una prioridad para sus organizaciones, un porcentaje que es más alto en España, donde alcanza el 54%.
En cuanto a la percepción del impacto de la IA en el empleo, dos tercios de los europeos creen que la IA conducirá a una reducción de puestos de trabajo.
Esta preocupación es especialmente notable en Portugal (80%), España (78%) e Italia (76%), mientras que en Suiza (52%) y Alemania (59%) se percibe con menos intensidad.
Una oportunidad de transformación empresarial
A pesar de los desafíos que presenta, la IA ofrece oportunidades significativas para las empresas.
Los beneficios de la implementación de la IA son evidentes para una parte significativa del sector empresarial.
El 41% de los directivos en España ha observado mejoras en la eficiencia de costes o en las ganancias gracias a la IA, lo que demuestra el potencial de esta tecnología para optimizar los procesos y aumentar la rentabilidad.
Por otro lado, el 60% de los directivos se muestra optimista sobre el potencial de la IA para continuar aportando beneficios en el futuro.
Sin embargo, para maximizar estos beneficios, Enrique Manso, socio coordinador del equipo de IA de EY España, destaca que es fundamental que las empresas intensifiquen sus esfuerzos en la formación de sus empleados en competencias relacionadas con la IA.
«Invertir en la formación en IA es una apuesta estratégica que puede posicionar a las organizaciones como líderes en un mercado cada vez más competitivo», exclamó.
Además, dijo que la importancia de sensibilizar a los empleados sobre el impacto inmediato de la IA en sus roles, para que puedan adaptarse y aprovechar al máximo esta transformación digital.
Un impulso decidido hacia la implementación de la IA
En el marco de este liderazgo en la adopción de la IA, el Gobierno de España dio un paso crucial al aprobar la Estrategia en Inteligencia Artificial 2024, que tiene como objetivo consolidar al país como un referente global en tecnología e innovación.
Esta estrategia, aprobada por el Consejo de Ministros a mediados de mayo pasado, cuenta con una inversión significativa de 1.500 millones de euros, además de los 600 millones ya aportados, provenientes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
El plan se basa en tres ejes fundamentales:
- Refuerzo de las capacidades para el desarrollo de la IA: este eje incluye la mejora de la supercomputación, la creación de Centros de Procesamiento de Datos sostenibles, y la implementación del modelo de lenguaje ALIA, diseñado para reducir sesgos y promover buenas prácticas.
También se destinan 160 millones de euros a becas y formación, atendiendo la creciente demanda de talento especializado en IA. - Gobernanza y apoyo a PYMES y autónomos: a través del proyecto GobTech Lab, se promoverá el uso de tecnologías avanzadas en la administración pública y se facilitará la adopción de la IA en pequeñas y medianas empresas mediante programas como Kit Consulting y Kit Digital, con inversiones de 300 y 350 millones de euros, respectivamente.
- Supervisión y conformidad con normativas europeas: la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial será clave para garantizar el cumplimiento normativo, identificar tendencias y reducir sesgos en la aplicación de la IA.
Con esta estrategia, España no solo busca liderar en Europa, sino también convertirse en un modelo global en la integración ética y efectiva de la IA, complementada por una futura Ley de Ciberseguridad que fortalecerá la protección de la información y fomentará la innovación en ciberseguridad.
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