Todo un pueblo está pendiente de esta “chiquilla” de 22 años llamada Eva Navarro que mañana juega la final de un mundial de fútbol. El ayuntamiento de Yecla ha preparado lo que se espera que sea una gran fiesta en el auditorio municipal “Juan Miguel Benedito” donde los vecinos que quieran y quepan podrán ver en pantalla gigante el partido entre Inglaterra y España.Por allí pasarán los padres de Eva para saludar y agradecer numerosos las muestras de cariño de personas que les paran por la calle para decirles “que nuestra hija es una tía valiente y que lo está haciendo estupendamente”, explica la madre, que también se llama Eva y que, junto al resto de la familia, se ha ido unos días a la playa para coger fuerzas de cara a los 90 minutos de una final de un mundial que disputará su hija.“Hemos estado ahí, con ella a piñón, para lo bueno y para lo malo. Siempre con ella hasta donde se pueda llegar y apoyándola a muerte”, explica la madre que también recuerda que esta no ha sido una temporada fácil ya que Eva ha tenido lesiones y ha llegado justa de forma al mundial. “Viene muy mal, para qué te voy a decir. Viene arrastrada de una doble lesión. Se lesionó el ligamento cruzado. Volvió a jugar y se volvió a lesionar. De hecho, arrancó a jugar en diciembre por lo que lleva cinco meses compitiendo solamente. Ha sido la tercera máxima goleadora de su club, el Atlético de Madrid, con siete goles. Ganó la Copa de la Reina con unos minutos excepcionales. Ahora mismo está con las 23 jugadoras mejores de España, jugando un mundial, teniendo minutos. Creo que es el sueño de cualquier chica que ahora mismo esté jugando al fútbol. No se puede pedir más. Es un sueño cumplido”, relata la madre.
Una cafetería talismán
Los padres de Eva pasarán por el auditorio municipal pero hay un ritual que el domingo no van a dejar de hacer porque aseguran que les da suerte. Se trata de ver los partidos de su hija en una cafetería de Yecla. “Los partidos los hemos visto en casa siempre rodeada de la familia, de amigos. Pero siempre en las finales tenemos un sitio especial. Es una cafetería de un amigo nuestro, que todas las finales de Eva de las categorías inferiores las hemos visto ahí, rodeada de nuestros amigos, de nuestro pueblo, de nuestra gente… Y las hemos ganado. Se llama cafetería Quimera”, explica la madre. Los padres de Eva saben que Inglaterra es un rival muy difícil pero “pienso que nos hemos cargado a dos grandes selecciones y estamos súper motivadas. Estamos haciendo las cosas súper bien. Igual que nosotros le tenemos respeto a Inglaterra, ellas nos lo va a tener a nosotras. Pero, tengo el presentimiento de que vamos a venir con la medalla de oro”, asegura la madre de la jugadora.
Kilómetros que han merecido la pena
Seguramente el domingo, gane o no su hija el mundial, la familia Navarro verá recompensados muchos años de esfuerzo para que su hija cumpliera el sueño de jugar al fútbol en un deporte eminentemente de hombres y de verla triunfar a nivel mundial.El padre, Cayetano Navarro, recuerda que desde que tenía seis años Eva “ya tenía el don. Le dije que buscara un equipo de chicos para jugar al fútbol. Y mira si ha merecido la pena”. Cayetano recuerda las temporadas en las que iba y venía a Alicante a llevar a su hija a jugar al fútbol. “Durante cuatro años, cuatro veces por semana, 200 kilómetros cada día… Luego la fichó el Levante con 17 años. Fuera de casa con esa edad, eso cuesta mucho”, recuerda.Una joven triunfadora en el fútbol que conoce personalmente a otro grande de la Región: Carlos Alcaráz. “Hemos concedido un premio cuando ellos eran pequeños. Tenían 16 años. Fue en Murcia. Estuvimos los padres de Carlitos. Son el orgullo de Murcia”, asegura Cayetano quien verá a su hija luchar por proclamarse campeona del mundo.