“¿Continuará usted pintando durante mucho tiempo?”, le preguntaron a Picasso en 1959. “Sí -contestó el artista-, porque para mí es una manía”. Lo mismo podría haber respondido el fervoroso admirador de Picasso e incansable divulgador de sus pinturas, Tomás Martínez Marco, fallecido el pasado viernes, 30 de junio en Yecla.Conocido en Yecla como Tomás el Pintor, ha sido protagonista de una larga y fecunda trayectoria vital y artística, y su nombre está asociado para siempre a la obra de Picasso. Decía el artista yeclano que esa admiración comenzó en 1952, “cuando me trajeron un libro de Picasso editado en Francia de su época azul”. A partir de ahí, Tomás quedó impactado por la sencillez de su pintura y sus personajes humildes y desamparados y decidió que dedicaría sus días a tomar conciencia de la realidad a través de la pintura.Padre y abuelo de pintores, Tomás Martínez ha sido fiel a un estilo artístico y su compromiso social le llevó a estudiar con sencillez, admiración y respeto la obra de Picasso, con la única intención de acercar a todo tipo de público el cromatismo, las fantásticas líneas compositivas y la genialidad creativa del maestro. Tomás Martínez deja un legado artístico que roza los 200 cuadros de réplicas de la obra del maestro malagueño y abarca sus distintas etapas. Una colección muy particular que ha expuesto en numerosas ocasiones y que ha dado fama local a Tomás el Pintor.
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Las obras pictóricas de Tomás Martínez son un continuo homenaje artístico a Picasso. Cada cuadro, cada exposición, cada colección realizada por el pintor yeclano es una muestra de admiración hacia Picasso y un tributo hacia su excepcional creatividad, que Tomás el Pintor copió incansablemente a sabiendas que sus obras nunca igualarían a las originales, pero siempre serán una forma de divulgar la obra de Picasso, especialmente entre los escolares. En los estudiantes pensaba Tomás Martínez cuando pintaba a Picasso y en esa tarea didáctica de divulgación, porque como apasionado de la pintura, el veterano artista yeclano gustaba de explicar a los más jóvenes la expresividad artística de Picasso, tanto cuando visitaban las numerosas exposiciones que realizó a lo largo de su vida como participando con los colegios de la ciudad en las actividades culturales de los centros escolares.A pesar de su intensa vida y de haber hecho todo lo posible, invitación oficial incluida, Tomás el Pintor no pudo ver cumplido uno de sus anhelos más intensos: recibir en Yecla la ilustre visita de Paloma Picasso, hija del pintor malagueño. Con el fallecimiento de Tomás Martínez, su legado artístico representa un estímulo para reunir esta colección de réplicas en una pinacoteca singular, y especialmente destacada es la réplica del Guernica que se exhibe en el salón de actos del Ayuntamiento de Yecla, gracias a la cesión realizada por Tomás Martínez al consistorio yeclano hace algunos años. De manera que, gracias a la generosidad de Tomás el Pintor, los yeclanos tenemos la fortuna de poder disfrutar de una obra cuyo interés público toma importancia, precisamente en este año en que el mundo de la cultura celebra los 80 años de la creación del Guernica.
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