Como cada Martes Santo, los típicos farolicos iluminarán la noche yeclana. Es uno de los desfiles más peculiares de la Semana Santa nuestra ciudad. Su encanto principal está en la multitud de niños que participan en ella portando los típicos farolicos, que se confeccionan en materiales muy diversos: papel, cartón, madera, metal, cristal…
Son las luces de la inocencia recorriendo las calles de la ciudad. En esta procesión participa la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, cuyos capuchinos visten túnicas de tercipelo color morado.
Los farolicos son de elevadísima calidad artística y recogen los más variados motivos de marquetería, incluso detalles de edificios tan emblemáticos como la torre renacentista de la Iglesia Vieja o la cúpula de la Basílica de la Purísima. También existen farolicos antiguos, que han pasado de generación en generación y que solo salen a la calle en la tarde noche del Martes Santo yeclano.
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Se trata del traslado procesional a hombros del Cristo Yacente desde la iglesia de San Francisco a la Basílica de la Purísima. Se caracteriza por el orden desordenado de los niños, acompañado por sus familiares. Al llegar a la Basílica tiene lugar el tradicional besamanos a la imagen del Cristo.
De origen incierto, todo parece indicar que esta procesión comenzó a celebrarse en el siglo XIX, protagonizada por los niños del antiguo colegio de los Escolapios. Fueron ellos los primeros en acompañar al Cristo Yacente con velas y faroles. Es una procesión única en la Semana Santa española y, sin duda, una a la que más cariño y apego tienen las familias yeclanas.
Procesión de los Farolicos
21:00. Iglesia de San Francisco.
PROCESIÓN DE LOS FAROLICOS.
Itinerario: Parque de la Constitución, San Francisco, San Antonio, Don Lucio, España, Plaza de la Purísima a la Basílica.
