El instituto Azorín está realizando un proyecto de Educación Asistida con Animales (EAA) pionero en España. La profesora de Biología, Maika Ruiz, ha sido la impulsora de esta iniciativa, que cuenta con el apoyo total de profesores y equipo directivo.
Cuando Maika asiste con Tara a dar clase, el perro se convierte en el centro de atención de todos los alumnos. Se sienten mucho más motivados y participativos. La profesora afirma que este sistema “funciona mejor que la tradicional clase de tomar apuntes”. En la siguiente entrevista nos cuenta todos los detalles de esta innovadora metodología en las aulas.
¿Quién es Tara y en qué consiste tu trabajo con ella en las clases?
Tara es una mestiza de perro lobo checoslovaco, adiestrada como coeducadora para ayudarme en mis clases. Trabajo con ella de forma quincenal en Biología-Geología de 1º ESO y en la materia de Ciencias Aplicadas II de FPB2. Cuando es posible también participan alumnos del Aula Abierta.
Este nuevo proyecto de innovación educativa lo empezamos juntas este curso, pero ya es el tercer año que trabajo aquí en el contexto de la Educación Asistida con Animales.
El papel de Tara en mis clases es el de una herramienta pedagógica más, me ayuda a mejorar la atención y la motivación de los alumnos, lo que me permite trabajar el aprendizaje emocional de los contenidos y, por tanto, que interioricen mejor la información.
¿Qué otras actividades habéis hecho relacionadas con los animales?
El año pasado estuvimos trabajando con perros de asistencia en los grupos de FPB1, FPB2 y PMAR. Fue en el marco de un Plan de Acción para la Mejora de los Centros Educativos (PAMCE). Contamos con la ayuda de la empresa Teranimalia de Alicante. Ellos aportaban a los perros (Oreo, Bela y Otto) y nos ayudaban a organizar las clases.
Hicimos clases de Biología, Música, Lengua, Educación Física y tutorías de cohesión grupal. En este caso el objetivo era mejorar la competencia lingüística y la de aprender a aprender de los alumnos. Los resultados fueron excelentes.
Por otro lado, desde que estoy en este centro, hace ya 9 años, el día de Santo Tomás organizo un taller de mascotas para los alumnos. La lista de los que solicitan participar es larguísima. Siempre me llevo a Tara.
También llevo un blog animalista con mis alumnos desde hace cinco años. En el blog hablan de las excursiones y de las actividades que se hacen en el centro relacionadas con animales y medio ambiente, así como artículos que ellos mismos escriben a partir de datos que les llaman la atención. La dirección del blog es: https://adolescentesyeclanosanimalistas.blogspot.com/
¿Qué formación se necesita para trabajar con perros como herramienta educativa?
Para realizar con éxito este tipo de clases, evidentemente, se necesitan profesores con formación específica. En mi caso, tengo un máster propio en Intervenciones Asistidas con Animales, de la Universidad Miguel Hernández de Elche. Además, he asistido a innumerables cursos de formación previos, tanto de intervenciones como de etología canina y de adiestramiento.
Varios compañeros han realizado la formación y el equipo directivo nos apoya al 100%. El director del instituto, Antonio Guardiola, también hizo el curso con la empresa Teranimalia y está muy implicado con este proyecto. En este sentido, somos muy afortunados, porque tenemos el respaldo para seguir adelante.
Somos el primer instituto en España que trabaja con perros adiestrados en clase. En primaria ya hay varios colegios que hacen algo similar en otras ciudades, especialmente con alumnos con Necesidades Educativas Especiales. La idea es que poco a poco seamos más. Estoy abierta a dar la formación en otros centros para que conozcan esta metodología y también puedan desarrollarla, porque realmente es muy efectiva y está dando muy buenos resultados.
¿Qué beneficios aporta trabajar con un perro en clase?
Diversos estudios demuestran que trabajar con perros:
– Ayuda a mejorar la memoria y la concentración.
– Despiertan algo innato en nosotros que nos lleva a querer hacer cosas por ellos voluntariamente.
– Mejora el ambiente en el aula, haciéndolo más distendido.
– Facilita el silencio, permitiendo mayor efectividad en las clases.
– Actúa como vínculo entre los alumnos y el profesor. Hace que nos vean más como “aliados” que como el gran enemigo que sólo quiere ponerles deberes y exámenes.
– Facilita la relación y fomenta el respeto entre todos.
– Ayuda a reducir el nerviosismo en los alumnos. Acariciar al perro les relaja.
– Reduce las conductas disruptivas en el aula.
– Mejora las habilidades sociales-comunicativas y la tolerancia a la frustración de los alumnos.
– Fomenta la cohesión de grupo.
– Ayuda a desarrollar la imaginación y la creatividad.
¿Cuál está siendo la respuesta de los alumnos?
La respuesta es excelente. Son mucho más respetuosos y participativos cuando está Tara. La pregunta más habitual es ¿cuándo vuelve Tara? y es raro que falten a clase el día que viene ella. También se reduce por tanto el absentismo escolar.
Incluso entre los alumnos que no reciben las clases de Educación Asistida con Animales (EAA) la respuesta es fantástica. Cuando la ven por los pasillos la respetan como a un miembro más del profesorado. No la ven como una mascota, tienen muy claro que viene a trabajar.
Esto se ha conseguido informando a los alumnos desde el principio de curso sobre el programa de EAA y poniendo carteles informativos con las normas a seguir ante el perro. Con muchos de los alumnos a los que no les doy clase y, por tanto, no me conocen, yo me he convertido en «la profe que viene con Tara», y así se refieren a mí cuando me toca entrar a sus aulas en alguna guardia.
¿Y participan todos los alumnos?
Ojalá, de momento sólo un pequeño número de alumnos está participando, porque soy la única profesora que lo lleva a cabo en este momento, y es necesario trabajar con un grupo reducido para que las clases sean realmente efectivas.
Sin embargo, es un programa educativo aplicable a todos los alumnos, con pequeñas excepciones. Al inicio del curso pregunté a los alumnos y a sus padres si alguno tenía fobia o alergia a los perros. En el caso de que esto suceda, no podría participar en las clases. Por el contrario, si lo que siente es un poco de miedo o respeto hacia el animal, no es un inconveniente, porque al conocer a Tara y relacionarse con ella en clase lo podrá superar fácilmente.
En los últimos años se está financiando la incorporación de las tablets y nuevas tecnologías en las aulas de todo el país. ¿Que opinas sobre este tipo de innovación en las aulas?
La innovación educativa no debe ser una simple mejora, sino una ruptura con los esquemas y la metodología vigentes en nuestros centros educativos. Éstos todavía se caracterizan por la primacía de los contenidos, la pasividad del alumnado y el papel del profesor como simple transmisor de conocimientos.
Hasta ahora, la innovación se ha vinculado, principalmente, con la incorporación de las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Este tipo de innovación está demostrando ser insuficiente para mejorar el rendimiento escolar de los alumnos de hoy en día, tal y como demuestran sus malos resultados académicos actuales.
Quizás esto sucede por el hecho de que se trata de una generación de “nativos digitales”, que viven hiperconectados, y ya tienen una gran destreza con el manejo de los dispositivos móviles e internet. Hasta tal punto que, su uso como herramientas de aula, ha dejado de ser innovador y, por lo tanto, motivador para ellos.
Creo que es necesario que los alumnos pasen a ser el auténtico protagonista de su proceso de aprendizaje. Para eso, debemos recuperar el «tú a tú», volver a socializar entre iguales y con el profesorado, trabajar la empatía y el aprendizaje emocional. Todo esto se consigue al utilizar a los perros como herramienta pedagógica por todos los beneficios que aportan.
¿Estáis recibiendo ayudas económicas para desarrollar el proyecto educativo?
Desgraciadamente, todavía tenemos un largo camino por delante para conseguir apoyos económicos. No es fácil que financien proyectos de este tipo porque no todo el mundo los entiende. Me he encontrado muchas trabas en estos tres años que llevo intentando sacarlos adelante. De hecho este año no contamos con ningún tipo de ayuda económica. Lo estoy sacando adelante gracias a los recursos del instituto, por lo que debo reiterar mi agradecimiento al equipo directivo, y también con el material que pago de mi propio bolsillo.
En los dos años anteriores, en el marco del PAMCE, sí contamos con financiación tanto de la Consejería de Educación como del Fondo Social Europeo. Sin embargo este año, el proyecto de innovación educativa que he presentado a la Consejería no ha sido aceptado porque se ha considerado que no es innovador.
Esperemos que poco a poco más centros y más profesores se animen a participar en este tipo de programas educativos asistidos con animales y de este modo, empiecen a tener más visibilidad y se empiece a invertir más en ellos. En este sentido otros países como E.E.U.U. o Finlandia están a años luz de nosotros…
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si
Pues no lo veo bien, a mí los perros no me agradan, y pienso que como yo hay niños que les pase igual, puede ser que para unos sea bueno pero para otros puede ser que no les ayude, por lo tanto lo mejor sería que las aulas sean para enseñar.
u