La Audiencia Provincial de Murcia ha absuelto al agente de la Policía Local de Yecla al que se le acusaba de descubrir y revelar secretos tras ser grabado entrando en el despacho de su jefe en varias ocasiones sin que contara con su autorización.
El agente se enfrentaba a una pena de cuatro años de prisión e inhabilitación especial por doce años, una multa de 7.200 euros y una indemnización de 3.000 euros a su superior por daños morales que reclamaba la fiscalía. Sin embargo, el juez considera que no está acreditado que el agente accediera al ámbito privado y reservado del jefe de la Policía Local de Yecla, máxime en un despacho abierto y sin restricciones, según explica el Sindicato de Policías y Bomberos (SPPLB) en un comunicado.
Los hechos que han sido juzgados ocurrieron en junio de 2016, cuando unas cámaras de seguridad ocultas revelaron que un agente de la Policía Local de Yecla entraba sin permiso y en momentos en los que estaba vacío el despacho del jefe.
Según se aportó en la denuncia, en el despacho se colocó una cámara que registraba la actividad en el interior de esa zona de la jefatura “porque había sospechas de que se realizaban conductas no autorizadas”.
El sindicato SPPLB explica que en la sentencia los magistrados aseguran que el acusado solamente accedió a la carpeta que curiosamente llevaba su número profesional y estaba en el centro de la mesa. Tampoco se acreditó que usara un pendrive para extraer información del ordenador de ese despacho.
También los magistrados dicen en la resolución que “el hecho de que al acusado no se le pueda imputar delito alguno, no quiere decir que no identifiquemos en las conductas del mismo, y que han sido probadas, tasas significativas de antijuricidad en lo que supone una lesión del derecho de toda persona a no sufrir una interferencia maliciosa de terceros en los planos más privados de la vida personal y familiar”, explica la sentencia.
Críticas al jefe de la Policía Local
Buena parte del comunicado del sindicato con relación a la resolución judicial se lo dedican al jefe de la Policía Local de Yecla.
Según los datos de este sindicato, en este cuerpo de seguridad se han abierto “más de una treintena de expedientes disciplinarios, la inmensa mayoría revocados judicialmente o administrativamente, así como una decena de denuncias penales, dónde el denominador común es la pertenencia al Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos”, expresan.
También dicen que una treintena de agentes han abandonado la Policía Local en los últimos años relacionándolo con el responsable del cuerpo de seguridad. Algo que fuentes municipales han desmentido, apuntando a que la mayoría de cambios de destino de los agentes han sido buscando cercanía con sus domicilios y otros agentes se han jubilado.
Este Sindicato de Policías y Bomberos asegura que los enfrentamientos judiciales entre varios agentes y el responsable de la Policía Local han tenido un perjuicio económico al consistorio y un coste en seguridad por tener menos efectivos disponibles.
Vía civil
La sentencia deja cerrada la vía penal por la que se le pedía prisión a este agente de policía, pero la propia sentencia apunta a que es un tema de ámbito civil o administrativo.
Distintas fuentes consultadas confirman que ahora se va a abrir el ámbito civil por el que se le reclamará al agente su posible responsabilidad en una vulneración del derecho al honor y a la intimidad del jefe de la Policía Local de Yecla.
Por su parte, desde el gobierno local no han querido hasta el momento valorar la sentencia que el sindicato ha dado a conocer ahora, aunque se trata de una resolución judicial fechada el pasado mes de mayo y se hace pública a 24 horas de que se lleve a cabo la presentación de la nueva promoción de agentes de este cuerpo de seguridad.
Confieso que cuando leí la primera noticia, me pareció muy preocupante y grave, y así lo dije por este medio, añadiendo «no obstante, la justicia se pronunciará»; pues la justicia se ha pronunciado y solo me queda decir que quizás se exageró la noticia y acatar lo que dice la justicia.
En eso nos diferenciamos los demócratas de los de podemos, en que los primeros, los demócratas, acatamos las decisiones tomadas por los poderes del Estado de Derecho, mientras que los segundos, los de podemos, en un clara demostración de su ideología totalitaria y fascista (fascismo: Actitud autoritaria y antidemocrática, rae) cuando las sentencias no son lo que ellos quieren, como estamos viendo estos días llaman a los jueces «machistas»e incluso «fachas con toga», como estamos cansados de ver estos días en la prensa. Cuando daño está haciendo la ley del sí es sí por la arrogancia, la prepotencia y la soberbia de Podemos, que como ellos llevan la razón en todo y su moral es la moral que debe de grabarse a fuego en la sociedad, por las buenas o por las malas, obviaron los informes de los órganos del estado que les advertían que podía ocurrir lo que está ocurriendo. Y ahora, en lugar de pedir perdón o hacer propósito de enmienda, ponen a funcionar el ventilador de los excrementos para culpar a los demás de sus errores mayúsculos.