El mes de junio pasará a la historia meteorológica de Yecla como el más tormentoso de los últimos años. Para corroborar esa estadística la tormenta volvió a la capital del Altiplano dejando unos 25 litros por metro cuadrado, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología. La mayoría de las precipitaciones en forma de beneficiosa lluvia aunque lamentablemente también el granizo ha vuelto a parecer.
Del tamaño canicas, el pedrisco se ha dejado sentir en el casco urbano y también en la zona suroeste del término municipal. Con menos intensidad que en las tormentas registradas en las pasadas semanas, pero la piedra caída puede que haya dañado algunos cultivos aunque habrá que esperar a que mañana se vea sobre el terreno las consecuencias de la tormenta que se formó en la parte de la provincia de Alicante, llegando a Yecla donde fue descargando.
De nuevo, los problemas para los conductores se produjeron principalmente en la carretera que une Yecla con la localidad alicantina de Villena. El conductor de un vehículo se quedaba atrapado a la altura de la variante de la circunvalación de la nacional 344 en el momento de mayor intensidad de la tormenta. Esta carretera tuvo que ser cortada al tráfico durante más de media hora por agentes de la Policía Local debido al agua acumulada en el asfalto a unos dos kilómetros del casco urbano.
Además, una furgoneta, por motivos que se desconocen, se salía de la carretera que une Yecla con Pinoso y quedando atrapado el vehículo en el arcén sin que hubiera que lamentar daños personales.
Por otro lado, la tormenta pillaba por sorpresa a un grupo de peregrinos que están haciendo la marcha de la provincia de Alicante en carro tirado por caballos a su paso por Yecla.
Mientras tanto, la comarca del Altiplano notó un descenso de las temperaturas de unos diez grados con respecto a media día debido a una situación meteorológica que puede que se repita en la jornada de mañana.