Los consumidores cada vez abren más su mente a la hora de tener una vivienda propia y buscan fórmulas como las hipotecas autoconstrucción para ser ellos sus propios promotores. Algo que no es tan complicado aunque a la mayoría les suena a un complejo dolor de cabeza.El tener un piso, ya sea de primera o segunda mano, comprado a una promotora es el camino que la mayoría de las personas en España emprenden a la hora de la mayor de las adquisiciones que hace una persona a lo largo de su vida: la compra de una vivienda.Sin embargo, cada vez son más las personas que apuestan por tener la casa que ellos han pensado e incluso a veces han soñado buscando su propia financiación sin necesidad de intermediarios. Para conseguirlo, el primer paso que es necesario es adquirir un terreno donde podamos emprender la construcción de esa vivienda. Debe ser un terreno urbanizable y empezar los procesos legales de permisos de obra, proyecto y demás trámites que exige una obra de la embergadumbre de la que querramos sacar adelante. Una vez que ya tenemos esta parte del proyecto realizado, lo que debemos es buscar la financiación necesaria para empezar la construcción de esa vivienda. Las entidades financieras tienen productos específicos para este tipo de operaciones basadas en las denominadas hipotecas autoconstrucción.La entidad financiera valorará el proyecto, los costes y nos asignará al proyecto una cantidad económica que no suele ser el 100% de la obra. Una vez aprobada la operación, el banco va haciendo un seguimiento de la ejecución de la construcción de nuestra casa paso a paso. Las facturas de la construcción de la vivienda van llegando al banco que va dando dinero de la hipoteca autoconstrucción que nos han aprobado al principio.
Final de la obra
El banco suele acordar un periodo entre 18 y 24 meses de margen para que terminen los trabajos de construcción de la vivienda. Cuando se concluye completamente la obra que venía reflejada en el proyecto de los arquitectos se realiza legalmente la constitución del préstamo hipotecario. Una vez que hemos firmado la hipoteca, comienza el proceso de devolución del préstamo que nos ha facilitado el banco para levantar la vivienda. Según lo acordado se devolverá el préstamo una cantidad de años determinada con unos intereses fijados en el acuerdo al que llegó el banco y el cliente.Como se puede comprobar, el camino de construirte tú mismo una vivienda gracias a las hipotecas autoconstrucción es sencillo. Te conviertes en tu propio promotor de la casa que deseas. Bien es cierto que se requiere que tengas a tu nombre el terreno donde se asentará la obra y una parte del total del dinero que necesitas. Pero es una opción muy interesante y más aún en esta época en la que los consumidores apuestan por viviendas unifamiliares en las que disfrutar del campo y la naturaleza. Esa tendencia que ha acelerado la pandemia y que los expertos aseguran que ha llegado para quedarse.