Un proyecto educativo presentado por el IES José Luis Castillo Puche ha sido seleccionado en la ‘Convocatoria de Ayudas Dualiza’ de CaixaBank Dualiza y la Asociación de Centros de Formación Profesional FPEmpresa como uno de los 30 más innovadores de todo el país.
Los alumnos del centro trabajarán en la fabricación en madera del sistema de propulsión y sustentación de una réplica del autogiro de Juan de la Cierva a petición de otro centro murciano, el IES Sanje, que está construyendo esta réplica en el marco del centenario del autogiro.
En total, la quinta edición de la ‘Convocatoria de Ayudas Dualiza’ ha seleccionado en todo el país 30 proyectos de colaboración entre centros educativos de FP y empresas, distribuidos en todas las comunidades autónomas, que recibirán un total de 401.288 euros para su desarrollo.
La mayor parte de esos proyectos, un total de 21, han sido presentados por centros de modo individual. Mientras que otros nueve han sido seleccionados en la categoría en red, o lo que es lo mismo, gracias a la colaboración de varios centros de distintos territorios apoyando una única idea.
Más proyectos
El número de proyectos en red seleccionados para esta edición aumenta respecto al pasado año cuando se introdujo esta categoría por primera vez, lo que refleja la buena acogida de la misma.
En cuanto a los centros se refiere, más de la mitad de los que se han presentado lo hacían por primera vez, lo que refleja el interés cada día mayor que despierta la convocatoria.
Para llevar a cabo la selección de estos 30 proyectos, la comisión de evaluación ha tenido en cuenta que sean innovadores; fomenten la coparticipación entre centros; tengan impacto social; diversifiquen los agentes participantes; establezcan mecanismos de coordinación y comunicación; contemplen perdurabilidad para proporcionar resultados a largo plazo; sean transferibles, faciliten la comunicación de los logros conseguidos y busquen impactar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La mayoría de los proyectos se han planteado en modalidad mixta, con actividades presenciales y otras en formato virtual, lo que evidencia la madurez del proceso de digitalización que muchos centros aceleraron durante la pandemia.
Energías renovables
En la presente edición, los centros apuestan por iniciativas que permitan a sus alumnos el aprendizaje en energías renovables, en la vanguardia de la investigación sanitaria, que les acerquen al mundo del arte o les introduzca valores a través de la conservación del patrimonio cultural.
También vuelven a apostar por ideas que mejoren e impulsen nuevas metodologías pedagógicas, que posibilite al estudiante recrear su futura experiencia laboral o que cree mejoras reales en sectores como la agricultura.
Además, cada vez más proyectos incorporan de modo paralelo al aprendizaje de los estudiantes, diversas fórmulas que faciliten la formación del profesorado.
El carácter social que caracteriza a muchos de los profesionales de la FP vuelve a tener cabida en múltiples proyectos innovadores, con ideas para facilitar apoyo a familiares de enfermedades degenerativas o el desarrollo de la educación emocional.