Cuando se celebró el primer Día Internacional de la Mujer en 1911, se demandaba el derecho a voto y a ocupar cargos públicos, el derecho a trabajar, y el fin de la discriminación en el trabajo. En el mundo se estaba produciendo una gran transformación social y política. Los acontecimientos de los años posteriores, las dos Guerras Mundiales y la desaparición de los imperios coloniales de Asia y África, lo confirman. Además, el movimiento por el sufragio femenino estaba cuestionando algunas de las presunciones de las relaciones humanas.La lucha incesante de aquellas mujeres propició que en 1975 la Asamblea General de las Naciones Unidas declarase el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer. A lo largo de la historia, las mujeres han venido demostrando que somos un importante motor económico y social, que somos un elemento clave de la productividad y sin embargo, las desigualdades se siguen produciendo en las sociedades de todo el mundo.El 11 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el brote de COVID-19 como una pandemia, por ello en todo el mundo se han adoptado medidas para evitar su propagación y efectos. El propio Director General de la OMS señaló que “esto no es solo una crisis de salud pública, es una crisis que afectará a todos los sectores, y por esa razón todos los sectores y todas las personas deben tomar parte en la lucha».Diversos organismos internacionales como ONU-Mujeres, OCDE14 y la propia OMS han instado a los Estados y organizaciones a que las estrategias nacionales, políticas, económicas y sociales, y los programas o procesos de planificación, tengan en cuenta en su planteamiento su distinto impacto en mujeres y hombres en todos los niveles.En este momento estamos viviendo una nueva transformación de nuestro modo de vida, pero es preciso incidir en la necesidad de fomentar los valores de respeto e igualdad. Insistir en que cualquiera que sea el modo de relacionarnos (presencial o telemáticamente), la forma de mirarnos (a cara descubierta o con mascarilla), el respeto es la mejor herramienta para lograr la igualdad.Las profesiones sanitarias y de asistencia social están ocupadas, mayoritariamente, por mujeres. La crisis nos está descubriendo la necesidad de valorar, de manera justa, la contribución de las mujeres al bienestar de la sociedad. Es el momento de entender el valor del trabajo y su reparto.Aprovechemos esa situación para construir una sociedad basada en la igualdad de oportunidades, con trabajos dignos e igual remunerados para hombres y mujeres. La implantación de sistemas de flexibilización del tiempo de trabajo, el teletrabajo, las nuevas tecnologías o la teleformación son herramientas esenciales para empresas y organizaciones, independientemente de su tamaño, que favorecen un uso corresponsable de las medidas de conciliación, el fomento de la corresponsabilidad.Entendamos también que resulta primordial el acceso de las mujeres a puestos de decisión para dar una respuesta más completa y eficaz a las posibles necesidades de hombres y mujeres, de las empresas y sus actividades, con la incorporación de puntos de vista distintos, con una mirada más igualitaria.Y no olvidemos que aún quedan muchas mujeres discriminadas, agredidas o maltratadas, víctimas de trata y explotación sexual… Diariamente los medios de comunicación nos muestran que la violencia de género, como máxima expresión de la desigualdad, pervive en nuestros días y el impacto del confinamiento hizo más difícil pedir ayuda o denunciar por las vías habituales, siendo las aplicaciones informáticas herramientas muy útiles en esos momentos, de ahí la importancia en seguir trabajando por reducir la brecha digital existente de las mujeres.Mantengámonos juntos y unidos, juntas y unidas donde impliquemos a una sociedad que asuma la igualdad como una obligación y a la vez un derecho. #cuentaconmigo
“Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19”
Manifiesto leído hoy, 8 de marzo Día Internacional de la Mujer, en el consistorio yeclano.
Cuando se celebró el primer Día Internacional de la Mujer en 1911, se demandaba el derecho a voto y a ocupar cargos públicos, el derecho a trabajar, y el fin de la discriminación en el trabajo. En el mundo se estaba produciendo una gran transformación social y política. Los acontecimientos de los años posteriores, las dos Guerras Mundiales y la desaparición de los imperios coloniales de Asia y África, lo confirman. Además, el movimiento por el sufragio femenino estaba cuestionando algunas de las presunciones de las relaciones humanas.La lucha incesante de aquellas mujeres propició que en 1975 la Asamblea General de las Naciones Unidas declarase el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer. A lo largo de la historia, las mujeres han venido demostrando que somos un importante motor económico y social, que somos un elemento clave de la productividad y sin embargo, las desigualdades se siguen produciendo en las sociedades de todo el mundo.El 11 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el brote de COVID-19 como una pandemia, por ello en todo el mundo se han adoptado medidas para evitar su propagación y efectos. El propio Director General de la OMS señaló que “esto no es solo una crisis de salud pública, es una crisis que afectará a todos los sectores, y por esa razón todos los sectores y todas las personas deben tomar parte en la lucha».Diversos organismos internacionales como ONU-Mujeres, OCDE14 y la propia OMS han instado a los Estados y organizaciones a que las estrategias nacionales, políticas, económicas y sociales, y los programas o procesos de planificación, tengan en cuenta en su planteamiento su distinto impacto en mujeres y hombres en todos los niveles.En este momento estamos viviendo una nueva transformación de nuestro modo de vida, pero es preciso incidir en la necesidad de fomentar los valores de respeto e igualdad. Insistir en que cualquiera que sea el modo de relacionarnos (presencial o telemáticamente), la forma de mirarnos (a cara descubierta o con mascarilla), el respeto es la mejor herramienta para lograr la igualdad.Las profesiones sanitarias y de asistencia social están ocupadas, mayoritariamente, por mujeres. La crisis nos está descubriendo la necesidad de valorar, de manera justa, la contribución de las mujeres al bienestar de la sociedad. Es el momento de entender el valor del trabajo y su reparto.Aprovechemos esa situación para construir una sociedad basada en la igualdad de oportunidades, con trabajos dignos e igual remunerados para hombres y mujeres. La implantación de sistemas de flexibilización del tiempo de trabajo, el teletrabajo, las nuevas tecnologías o la teleformación son herramientas esenciales para empresas y organizaciones, independientemente de su tamaño, que favorecen un uso corresponsable de las medidas de conciliación, el fomento de la corresponsabilidad.Entendamos también que resulta primordial el acceso de las mujeres a puestos de decisión para dar una respuesta más completa y eficaz a las posibles necesidades de hombres y mujeres, de las empresas y sus actividades, con la incorporación de puntos de vista distintos, con una mirada más igualitaria.Y no olvidemos que aún quedan muchas mujeres discriminadas, agredidas o maltratadas, víctimas de trata y explotación sexual… Diariamente los medios de comunicación nos muestran que la violencia de género, como máxima expresión de la desigualdad, pervive en nuestros días y el impacto del confinamiento hizo más difícil pedir ayuda o denunciar por las vías habituales, siendo las aplicaciones informáticas herramientas muy útiles en esos momentos, de ahí la importancia en seguir trabajando por reducir la brecha digital existente de las mujeres.Mantengámonos juntos y unidos, juntas y unidas donde impliquemos a una sociedad que asuma la igualdad como una obligación y a la vez un derecho. #cuentaconmigo
El Día Internacional de la Mujer, 8 de marzo de 1975 declaración de la ONU.
Pero este día tiene otras historias.
-El 25 de marzo se 1911 se incendia una fabrica de camisas en Nueva York . Mueren 123 mujeres y 23 hombres. Este hecho provocó el nacimiento del Sindicato Internacional de Mujeres Trabajadoras Textiles.
-El origen de celebración de este día está vinculado a la época de la revolución industrial y las pésimas condiciones laborales de las mujeres.
-De ahí, que desde no hace tanto tiempo el 8 de marzo era el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.