¡Bueno, bueno, bueno! Así abre mi amigo Greg Marles su programa musical “Rebobinando”, escuchable y muy recomendable, todos los viernes en Ser Arco Norte, y así abro yo también hoy mis pensamientos. Y es que estoy muy contento de comprobar cómo, a muchos trabajadores de Yecla, sí que les han subido el sueldo un 6,5%. Gracias a Mercadona y a Roig, unos cuantos de ellos van a conservar su capacidad de compra, sin poner en riesgo la competitividad de la empresa. Es más, conozca a otra, muy, muy cercana a mí, que también lo ha hecho. Y seguro que hay más ejemplos. Me alegra pensar que no pedía la luna en aquel artículo. Hoy me voy a tomar otra libertad más, voy a hablar de mí. No me digan que no les he advertido, ahora están a tiempo de no seguir leyendo. Y es que creo que es momento de presentarme, profesionalmente hablando. En 1990 me licencié en Económicas por la Universidad de Murcia. ¡Cuánto ha llovido desde entonces! Mi primer trabajo comenzó en septiembre de 1991, y fue como profesor de secundaria, deambulando por institutos de la región, formación empresarial se llamaba la asignatura. Eran duros momentos para entrar en el mercado laboral, la crisis de 1992 se atisbaba. Sin embargo, en la enseñanza no encontré mi vocación. Así que, en enero de 1993, acepté una oferta y volví a Yecla, y comencé a dirigir, o a ayudar a dirigir, empresas. Hasta que llegué a la que me encuentro aún. De esto hace 23 años. Empecé contabilizando facturas, y casi me envían a vivir a Sao Paulo, en aquella fábrica que tuvimos por allí, mientras viajamos a China a vender, no a comprar, y nos peleábamos con algunos clientes que no entendían nuestra insistencia en vender por internet. También, como adivinaran, ha habido fracasos que superar. Durante estos años se me ha animado a seguir formándome. Hasta me concedieron la posibilidad de realizar un MBA de esos. Fue en ENAE, ya con 45 años. Bien granao. Una de las cosas que más me ha llenado de orgullo, ha sido la de poder representar a mi empresa como vocal en ANIEME desde 2015. Y de vez en cuando, también me permiten disfrutar impartiendo alguna clasecica en el Máster de RR.HH. de la Universidad de Murcia. Tantos años, dan para mucho en esta empresa. Y lo mejor es que todo, todo, todo, se lo debo a mis compañeros de trabajo, a nuestro equipazo. Sin ellos no soy nadie. Y es que no hay empresas sin personas, y no hay buenos empresarios sin equipos que los sustenten. Mis artículos económicos beben de estas vivencias y formaciones y de mi inquietud por mejorar. Las comparto en cada letra que escribo. No nacen de la espontaneidad o del desconocimiento, sí del atrevimiento. Me siento empresario “sin cartera”. Quizás esto explique que no haya escuchado la llamada a iniciar aventuras propias. Humildemente, me siento capacitado para escribir sobre las empresas, y de cómo creo que deberían ser estas en el siglo XXI, incluso las yeclanas. Ello no implica que deban estar de acuerdo con lo que expreso, al revés, porque justamente escribo ideas para abrir debates, para realizar reflexiones, para aportar otros puntos de vista, aquellos que animen a la transformación, a adoptar otras soluciones más innovadoras y creativas, que aporten valor a medio plazo y que supondrían mayor riqueza y bienestar para todos los yeclanos. Así lo hago porque defiendo que otro modelo de empresa es posible. Aquellas que equilibren el propósito social y los beneficios económicos, utilizando su fuerza empresarial para generar un impacto positivo en sus empleados, la comunidad y el medio ambiente. Pienso que muchos de los desequilibrios sociales y de la crisis climática vienen, en parte, provocados por un excesivo foco en el beneficio a corto plazo para los accionistas. Incluso, en algunos casos, con la apropiación de la riqueza de otros o de todos. Por desgracia, mucho de lo que les expongo no son ideas mías, no soy un “iluminado”. ¡Qué más quisiera yo que fueran mías! En muchos escritos transcribo ideas de la propia ONU y de su agenda 2030, o de B Corp, o de premios Nobel de Economía, que fueron asesores de Clinton u Obama, como puede ser Stiglitz. O del propio Papa Francisco que atestigua, continuamente, que el capitalismo desbocado de las últimas décadas está generando una gran desigualdad. También tengo un jefe-empresario al que rendir cuentas. Sin embargo, él es de aquellos que piensan que, con la divergencia de pensamiento, con la disrupción, se concluye y converge en mejores soluciones. Sabe que las ideas de otros, en muchas ocasiones, son mejores que las nuestras propias, y que respeta la diversidad, la crítica y el debate cuando se realiza con datos objetivos y de buena fe. Además, evita rodearse de “palmeros” y aduladores. He de reconocer que, con otro tipo de jefe, no podría escribir estos artículos. Así que amenazo con seguir haciéndolo. Es mi grano de arena contra la resignación y el inmovilismo. Hace poco vi una película llamada “Don’t look up!” (¡No mires arriba!), espléndida por su enseñanza-moraleja. La mayoría de las personas en esa película preferían no mirar arriba (del cielo llegaba un meteorito que destruiría la Tierra), no querían ver la realidad. Lo que desagrada y es incómodo para algunos, se intenta ocultar. Es más rentable, sobre todo para los que ostentan el poder y los poderosos, no cambiar nada. Negar la realidad con el insulto, la amenaza y el menosprecio, son sus axiomas. Y cuanto antes se responda de esta manera, mucho mejor. No hay que darse, ni dar a los súbditos, un solo momento de reflexión, ni de duda, no vaya a ser que descubran que otras realidades son posibles y mejores. No quiero terminar sin dar mi modesto reconocimiento y agradecimiento a los que considero los empresarios del año: Paqui e Ignacio, Ignacio y Paqui. Con su creación de “Alojamientos Libertad”. De repente, han afrontado un nuevo y exigente reto. Su esfuerzo se ha convertido en la mayor inversión turística realizada en Yecla en muchos años, y que va a ayudar a atraer y crear riqueza para muchos de sus vecinos. Sirva de ejemplo y de inspiración. Y es que sí, hay muchos y muy buenos empresarios en Yecla. Y los ha habido y los habrá.
Pillín, pillín. Conraico no te remuerdas la conciencia. Tú escribe lo que quieras que pa eso vivimos en la free brain (pensamiento libre será, uff que pesaico se me hace el inglish este 2022).
Y no des esplicaciones a nadie, como le decía mi Chiscurri a mi Josico cuando aun no se había desplazao a los madriles a estudiá: «Josico, eso é d-e-b-i-l-i-d-á. Y no ties que sé debil.» Conraico no estás contento con lo que escribes y por eso das tanta esplicación. Yo también fumaba Nobel a raticos con mi prima Rosa, nos poniamos con la mesa camilla, el braserico y el paquete de Nobel. Y que raticos hablando del Clinton. Semos mu iguales tu y yo misma. Tenemos un karma comunicante por lo más rigulao.
Yo he llevao toa la vida, desde que era una mogigata la Economía de la casa de mis padres y después la mía casa propia. Cuando dejé el colegio fui de instituto en instituto de operaria de mantenimiento, lo que viene siendo pa mantenerlo limpio y relucientes. Pero no era lo mío y mi Chiscurri cuando dejó de ser mi novio y pasó a ser mi marío me pidió que dirijiera mi haus o house, mi casa ¡vamos!. Y ké casolidad! Llevo al igual que tú 23 años al frente della. Conraico somos dos vasos comunicantes, yo también estuve a punto de ir a Brasil, tenía los billetes sacaos, pero se murió un día antes mi suegro que en paz descanse. ¡Qué disgusto! Con el pasaporte y to hecho, con más guapa que me salió la fotico! Ainss. No puedo seguí me da mucha pena recordarlo, muchas veces por las nochecicas lo recuerdo como si hubiera pasao. Cierro los ojos y oigo a la chica de la recepción decirme: “¿la señora quiere el coctel en la piscina o se lo servimos en la habitación?”. Me veo con el bikini, con una talla de modelo que tenía!!, (que aún tengo con las etiquetas y que no pude estrenar) en la tumbona junto a la playa de Copacabana. Siempre quise tener una hija pa darselo algún día, pero solo tengo un hijo, mi Josico. En fin. Algún día, algún día.
¿Qué muchos trabajadores se han visto beneficiados con una subida salarial del 6,5%? Me alegro. Pero esto hay que revisarlo. ¡¡Solo unos poquicos!!
Hay sectores, comercio, hostelería y algún otro que le suben el sueldo cada vez que el SMI sube. Años llevan estos sectores sin Convenio colectivo, una vergüenza pero es así. Y es mucho personal.
Sector mayoritario en Yecla, el tapizado, colchones… A veces por unas décimas de punto de subida se ha estado peleando varias horas llegando incluso a poner en riesgo la firma del Convenio y no se ha conseguido.
Esto de forma histórica. Incluso tener que mediar hasta Delegados de Gobierno. Recuerdo una mediación de un tal Ferreras o algo así, Delegado del Gobierno o como se llamara entonces donde aprendí que los sindicatos nunca debía ir a una mediación.
Trabajadores pidiendo el 8,5%, la patronal ofrecía el 7%. Cuando el coste de la vida estaba por las nubes. El mediador lo tenía fácil. Pero no. Nos dijo a los trabajadores tenéis que bajar al 8% y ahora hablo con los empresarios. Le advertimos al mediador, del 8% no bajamos ni una décima. Al rato vuelve con la propuesta siguiente. Uds, solicitaban el 8% la patronal el 7% he mediado al 7,5%. Por no marear, los trabajadores se dejaron un punto en la mediación los empresarios subieron el 0,5%.
Que quiero decir con esto, que los bajos salarios en el sector mayoritario de nuestro pueblo ha sido la tónica dominante. En este pueblo hubo una gran acumulación de capital por esos bajos salarios y por el B. Ver atraco al Popular.
Los sindicatos lo intentaron sin resultado. Ver huelga de un mes en la madera año 1988 creo recordar. Por estas fechas se iniciaría hace 34 años. Mediados de febrero se iniciaba, finalizaba un días antes de San José en Marzo.
Que una de las grandes superficies se ha congraciado con sus trabajadores/as, lo cual está muy bien. Es la excepción. Por tener mucho margen, sobre todo a la hora de tratar con las empresas suministradoras. No sé si en la huelga del campo de hoy se ha tratado esto: la distribución. Creo que no, algunas élites del agro-negocio están más por pasar factura al Gobierno de España que por arreglar de verdad los problemas del sector agrícola y ganadero. Uno en la manifestación llevaba una pancarta NO a las macro-granjas y lo han sacado de la manifestación en volandas.
Por no perder el hilo. Si es cierto por lo manifestado por Conrado y en esto creo coincidir con él en aquellos de poner «mi grano de arena contra la resignación y el inmovilismo»
Una vez le dije a Conrado aquella frase de Luther King del «silencio de los buenos». No le gustaba al líder negro que los «buenos» no se implicaran en la lucha por los derechos civiles. Esto trasladado a Yecla hay muchos «buenos» que guardan silencio.
Claro que en Yecla hay buenos empresarios y buenos trabajadores. Pero en la viña del señor hay de todo. Más cuando hablamos de un sector tan atomizado donde algunos empezaron con mucha ilusión pero… con el único capital sus ganas de trabajar, prosperar y … en muchos casos con una preparación empresarial muy justa. Esto hoy ha cambiado mucho.
Lo que no he entendido lo de mayor inversión turística en Yecla. ¿Algún proyecto? No se, no lo entendí.