Una nueva noche de incivismo y destrozos ha sacudido la zona de la subida al Santuario del Castillo. Varios vecinos denuncian actos vandálicos que se repiten cada fin de semana en la zona. Durante la madrugada del sábado al domingo, se rompieron retrovisores de vehículos, se volcaron contenedores de basura y se lanzaron residuos por los márgenes del camino.
“Esto sucede cada fin de semana, pero lo de anoche ha sido especialmente grave”, relata una vecina a elperiodicodeyecla.com. Según explica, “han tirado cubos de basura por «los ahorros», han dejado desperdicios por toda la zona, y varios coches han aparecido con los retrovisores partidos”.
Los afectados aseguran que la impunidad con la que actúan estos grupos está generando un clima de hartazgo y miedo entre los residentes y visitantes habituales del paraje. “Tenemos miedo de subir al santuario por la noche. La situación está fuera de control”, afirman.

Petición de más seguridad
La misma vecina ha pedido que se adopten medidas para prevenir nuevos episodios. Entre sus propuestas, destaca la instalación de cámaras de vigilancia en puntos clave como el paso de la Bandera, así como un aumento de la presencia policial durante los fines de semana.
Una situación similar fue denunciada en el casco urbano hace unos meses, cuando los vecinos alertaron del aumento de actos vandálicos.

Reiterados los fines de semana
Los residentes denuncian que estos episodios no son puntuales, sino que se repiten de forma sistemática los viernes y sábados por la noche. “Lo peor es que nadie los detiene. Suben en grupo, beben, gritan, ensucian y se van como si nada”, añade otro vecino.
El entorno del santuario del Castillo es un espacio habitual para paseos, celebraciones religiosas y actos culturales, por lo que estos actos están deteriorando un lugar simbólico para los yeclanos.
Desde el Ayuntamiento de Yecla aún no se ha emitido un comunicado oficial sobre este último episodio. Los vecinos exigen una respuesta inmediata por parte de las autoridades locales. Reclaman vigilancia continua o patrullas regulares en una zona que, además de ser turística y religiosa, sufre una desprotección evidente.
Mientras tanto, la subida al Castillo sigue siendo escenario de actos que ensombrecen la tranquilidad de este paraje emblemático.

Mientras tanto sigan sacando plazas para opositar que hay gente que quiere vivir bien
El equipo de gobierno debe reaccionar y poner soluciones a este tipo de actos de vandalismo en el cerro del Castillo.