Llega el calor y empiezan a proliferar las terrazas en la vía pública, aunque las temperaturas nocturnas no suelen acompañar mucho a esta actividad, todo es cuestión de acostumbrarse. Las peticiones para instalar terrazas en el exterior de cafeterías y bares en la ciudad se ha incrementado en un 1100% desde que entró en vigor en el país la Ley Antitabaco, el 1 de enero de 2006. Hasta 110 licencias municipales, por ocupación de la vía pública, ha concedido en este año el consistorio yeclano, cuando hace tan solo una década apenas si había cinco en todo el casco urbano, y casi todas ellas en zonas peatonales.
El concejal de Policía, Tráfico y Seguridad Ciudadana, Juan Miguel Zornoza explica que “este aumento tan espectacular de licencias para terrazas en la calle coincide con la entrada en vigor de la prohibición de fumar en el interior de los establecimientos públicos. También, añade, coincidió con la época de crisis económica por lo que intentamos dar las máximas facilidades posibles al sector de la hostelería, porque la situación era un tanto complicada y poner freno a esta actividad y restringir las licencias hubiese sido hasta contraproducente”.
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Los hosteleros de la localidad han visto en esta ampliación de su actividad una reactivación económica de sus negocios “que coincide con el buen tiempo primaveral y veraniego, en los que la clientela prefieren tomar su consumición en la calle, al aire libre, además de ser muy utilizadas por los fumadores”. Zornoza indica que el Ayuntamiento estudia cada una de las peticiones que se registran, a través de los informes que realizan los servicios técnicos y la Policía Local, para evaluar el espacio y el emplazamiento en el que se pretende ubicar la terraza, así como las medidas de seguridad relacionadas con el tráfico y el paso de peatones por la vía pública y se conceden siempre que “no pongan en peligro la circulación de vehículos y el paso de las personas: Que no se impida e paso de vehículos de emergencia y el paso de discapacitados por la acera, que la terraza sea compatible con el resto del uso de la vía pública y que no causen problemas o molestias a los vecinos colindantes con el establecimiento”.
Las licencias se otorgan en período de verano de abril a octubre, por las que se paga 12 euros por metro cuadrado ocupado y de noviembre a marzo en invierno cuyo precio baja hasta los 7 euros “y son también muchos los que mantienen estas terrazas durante todo el año. Para la época invernal, están acondicionadas con toldos y con estufas. Solo por este concepto, al Ayuntamiento le supuso unos ingresos económicos para sus arcas municipales de unos 25.000 euros en el año 2015.
¿Solo un 110 %? A mi me parecía que mucho más. A mi no me parece tan bien lo de las terrazas, son fuente de molestia a los vecinos y, lo nunca visto, algunas están en plena vía publica y ocupan plazas de aparcamiento, que se detraen del ya de por si exiguo aparcamiento que hay en Yecla, además de ser peligrosas, imagínense que un conductor/a «despistado/a» impacta con una de estas terrazas que están en la misma calzada, el resultado puede ser desastroso y el Ayuntamiento incurriría en responsabilidad por permitir y autorizar que esto ocurra. No creo que valga poner una terraza en cualquier sitio.
Jacinto, parece que la vista te falla bastante, sera la edad, o de lo contrario aprende a leer.
Lo de las terrazas, estupendo, ayuda a los negocios de los bares, que en muchos casos hacen mucha falta, sobre todo a los que se arriesgan a pagar alquileres muy altos, ( para poder vivir) pero que pasa cuando ocupan las aceras,¿quien vigila eso?