Olivia es la mascota del Instituto “Azorín” desde hace tres años. En cada clase hay una gran foto de esta entrañable burra apadrinada entre todo el alumnado del centro.
“La ayudamos dándole todo el dinero que recaudamos y con eso, durante un curso completo, le garantizamos comida, medicamentos y todos los cuidados que necesite. Allí está muy bien cuidada” explica Elena Palao, una de las coordinadoras de la Comisión Política Animalista del IES “Azorín”.
Olivia vive en un pueblo de Galicia en las instalaciones de la Asociación ANDREAS, donde rescatan y rehabilitan a burros para que vivan en condiciones dignas y en un entorno adecuado para ellos. “No es una burra normal porque está en un centro en el que, además, ayuda a niños con discapacidad a través de la asnoterapia”, comenta Elena.
La asociación realiza una intensa labor en defensa de los burros. Agradece y valora especialmente esta implicación del Instituto Azorín porque “tristemente, todavía queda mucho trabajo de concienciación referente a la desesperada situación de abandono social y político que están padeciendo nuestros entrañables amigos de largas orejas”.
Elena, alumna y gran defensora de los animales, afirma que “nuestro propósito es enseñar a las personas el valor que tienen los animales en el mundo y sensibilizarles para que aprendan a respetarlos y dejen de maltratarlos”.
PRIMER CENTRO EDUCATIVO SOSTENIBLE EN YECLA
Existe una Red de Escuelas Sostenibles en la Región que a su vez está conectada con una red a nivel nacional. El «Azorín» forma parte de esta iniciativa educativa desde hace dos años y es el primer centro de Yecla que participa en el proyecto fundamentado en trabajar la importancia de la defensa del medio ambiente en el ámbito educativo. Este Proyecto recibe el nombre de EsenRed.
Fernando Ríos es el profesor que tiene el cargo de Coordinador del Proyecto EsenRed y quien nos informa sobre el funcionamiento interno del mismo, que «tiene como principio básico la implicación de todo el mundo en el proyecto y, en especial, el alumnado como protagonista de todas las actividades”.
Así, existe la Comisión Ambiental que es el organismo encargado de analizar y aprobar las actividades durante el curso académico y en ella, participan representantes de todas las áreas como son miembros de AMPA, alumnado, cuerpo directivo, profesorado y miembros del personal no docente: “Aquí todo el mundo puede opinar y los votos valen por igual. Así fomentamos no sólo la implicación si no también el compromiso”, explica Fernando.
Política Animalista, Jardín Botánico y Boc and Roll son las comisiones de trabajo que están funcionando este curso. “Todas las ideas salen de los grupos de trabajo en los que el propio alumnado se organiza para poner todo en práctica. Cada cierto tiempo, un representante de las citadas Comisiones acude a la Comisión Ambiental para informar sobre la marcha de sus actividades.
El profesor afirma que “el seguimiento que hacen de las actividades es siempre amable, basado en la ayuda y la cooperación entre todos. Fomentamos la responsabilidad y el empoderamiento del alumnado, para que sienta que su opinión es tenida en cuenta y su presencia, valiosa”.
Concretamente, en Política Animalista no sólo se trabajar en mantener el amadrinamiento de Olivia, si no, este curso, se quiere ir más allá y la pretensión es que cada aula del Instituto tenga el apadrinamiento de un perro o una perra de Spandy, lo que está suponiendo la movilización general de todas las personas implicadas.
Según Fernando: «lo único que estamos haciendo es alimentar lo que ya tienen los jóvenes en su interior, esos valores que traen de casa y que les impulsan a cuidar y mejorar este planeta”.
La experiencia que viven participando en este Proyecto durante su paso por el instituto queda en ellos para siempre, asegura el profesor, porque «se la llevan en su conciencia, allí donde vayan. Estoy seguro de que sembrar de esta manera en las nuevas generaciones hará que cambien su actitud y contribuyan a mejorar su futuro”.