La pregunta que muchas personas se hacen respecto al cultivo de cannabis es si es legal en España. También suele haber dudas sobre otros aspectos de la normativa española ya que podemos afirmar sin temor a equivocarnos que hay vacíos legales al respecto y también cierta confusión legislativa.
Hay un concepto que tienen que tener en cuenta todas aquellas personas que quieran cultivar marihuana para el consumo propio. Es legal. En España, el cultivo de la marihuana CBD está regulada por el Real Decreto 1729/1999. En esa norma se establece que se podrá cultivar siempre que se respete el límite legal del porcentaje de tetrahidrocannabinol (conocido por las abreviaturas THC) y además la persona que lo cultive siempre use algún tipo de semillas marihuana que estén presentes en el registro elaborado por la Unión Europea al respeto de estas plantaciones.
Estamos ante una legislación que además viene también regulada por la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo de 2015, la popular Ley Mordaza. Esta polémica ley aprobada por el gobierno de Mariano Rajoy en su primer mandato legislativo establece unos supuestos en los que el cultivo de cannabis es aceptado en España.
Sin embargo, la ley no deja muy clara la regulación de la materia que trata puesto que en la práctica los jueces están realizando diferentes interpretaciones que provocan cierta confusión en los tribunales.
Uno de los aspectos más polémicos de la ley es que dicta como legal a un cultivo de cannabis o CBD si está lejos del público y se realiza con objetivo del consumo de la sustancia para el propio promotor del cultivo.
La actual normativa ha generado un crecimiento de las pequeñas plantaciones de cannabis en hogares o parcelas. Son plantaciones que no pueden destinar las cosechas a venta de estas sustancias ya que no está permitida en España. Si que hay un mercado legal por ejemplo en tiendas online que venden distintos tipos de plantas como el skunk auto
Otro de los aspectos a tener en cuenta es la normativa local de cada ayuntamiento o municipio respecto a las plantaciones. Hay consistorios que prohíben que se cultiven estas sustancias en las casas particulares (por ejemplo en la terraza o balcón de una vivienda)
Otros, en cambio, sí que lo autorizan aunque ponen un límite de plantas por vivienda. Es el ejemplo de la capital de España donde se pueden cultivar dos plantas de marihuana en casa como máximo.
Por tanto, una de las principales conclusiones que podemos sacar es que la legislación en España no es buena a la hora de marcar claramente los límites y los derechos de las personas que quieran poner en marcha una plantación para el consumo propio.