La parroquia de San José ha invertido en un nuevo sistema de climatización para mejorar las condiciones del templo, y también apostar por el ahorro energético y una ayuda al medioambiente.El coste previsto en un principio fue de 55.000 euros sufragado con un préstamo. Pero las dimensiones y requisitos de seguridad de la nueva caldera impedían su instalación en el semisótano donde se ubicaba la antigua. Ello hizo necesario modificar el proyecto e instalarla en la terraza, lo que ha supuesto un incremento de 10.000 euros, según los datos aportados por la propia parroquia de Yecla.Para alimentar de energía todo el sistema instalaron en el tejado de la iglesia placas fotovoltaicas suficientes para producir 15 kilovatios de potencia, con sistema de auto-consumo. De esta forma han dejado atrás el gas licuado y se abastecen por completo con energía renovable.Como el consumo principal de la parroquia se limita a momentos puntuales de culto o catequesis, genera un exceso de producción eléctrica que vierte a la red cada día. Desde su puesta en funcionamiento ha vertido a la red más de 19 megavatios.
Ayudas
Sin duda, los beneficiarios de las buenas condiciones de temperatura en los salones son los niños y las catequistas, que sin calefacción pasan un mal rato que en numerosas ocasiones afecta a su salud.La parroquia, al no ser una empresa o tener uso residencial, no pudo beneficiarse de ninguna subvención de las disponibles para este tipo de instalaciones, explican los responsables del templo.Para costear este desfase del presupuesto la parroquia necesita más ingresos de lo habitual y ha organizado una rifa de un jamón y dos quesos, además de otras iniciativas.El 25, día de Navidad, se ha hecho entrega de dos de los premios, aunque todavía queda por aparecer la papeleta n.º 007 agraciada con otro queso.
Colaboración
Desde la parroquia de San José piden la colaboración de los feligreses y vecinos de Yecla para afrontar la complicada situación económica actual. “La baja natalidad de los católicos y el ateísmo creciente da como resultado que cada vez se bauticen menos niños y aún menos hagan la primera comunión. En cambio, muchos feligreses habituales han fallecido en los últimos años y eso se nota en los bancos vacíos y en la bolsa de la colecta. Los ingresos descienden progresivamente, los gastos no”, explican.En la actualidad hay un empleado contratado a tiempo parcial para el mantenimiento, limpieza y ornamentación del templo y los salones. “Su trabajo es magnífico y sería lamentable tener que despedirlo por no poder hacer frente al pago de su salario y la Seguridad Social, más aún cuando se trata de un parado de larga duración, y por su edad, con pocas posibilidades de encontrar otro empleo”, comentan.
Forma de ayudar a la parroquia
Por todo ello, desde la iglesia de San José reclaman la ayuda de los vecinos para sacar adelante el proyecto y mantener la actividad del templo que es parte de la reciente historia de la localidad.Por todo ello, y aunque la Parroquia de San José ha costeado en los últimos años obras y reparaciones sin pedir ayuda, en este momento y de forma puntual, sí que la necesita.Quien desee colaborar puede hacerlo presencialmente en la iglesia o ingresando su donativo en el n.º de cuenta de Banco Sabadell: ES09 0081 1157 9700 0112 5916. Además, si facilita sus datos al párroco o al correo sanjoseartesanoyecla@gmail.com, se le entregará un certificado de donativo con el que tendrá una deducción en la declaración de la Renta del 80% del importe entregado. Ya se han beneficiado de esta deducción 67 familias en 2021 y 43 en el año 2022, gracias a los donativos entregados a la Parroquia de San José.
Me parece muy bien que la iglesia se adapte a los nuevos tiempos que exigen un mayor control de la energías que consumimos. Creo que ya se adaptaron a los nuevos tiempos cuando cambiaron las velas de cera por las eléctricas.
Además están dando un mensaje muy oportuno de que hay que utilizar las energías renovables.
Aquí los negacionistas han pinchado en hueso, si la iglesia está por la transición ecológica, verdad es. Si saben hasta latín, no van a saber que esto urge cambiar.
La iglesia es un conjunto. Que el obispado también aporte algo. Los parroquianos también que para eso van a estar más calentitos. Ah, y el jamón de la rifa que sea de cebo.
No me tocará pero… por si acaso se produce un milagro.
Un poco de autocrítica vendría bien, digo yo, no?